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Autor Tema: The First Crusader II: Lost Memories  (Leído 9394 veces)

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Desconectado Shippuden

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The First Crusader II: Lost Memories
« en: 08 de Julio de 2008, 19:44:26 pm »
Para comprender la trama, previamente leer:

The First Crusader: The Beginning

Prólogo: Alucinaciones

Un día como cualquier otro en cinco largos años desde esa brutal contienda, en ese tiempo la tierra se tiñió de sangre a causa de la guerra civil, no obstante, se pudo lograr un tratado de paz entre Midgar y Schwarzwald y así dar tregua a tanta muerte y desolación. Con el sol y brillando en lo alto del majestuoso cielo y el viento acariciando a las personas, dos personas conocidas sostienen una conversación, sentados como de costumbre, en la pileta de Prontera.
- Jaja, ¿Sabes?... Aún me sorprende que no hayas regresado a Izlude, después de todo, ese era tu hogar.
- El hogar está donde está el corazón, mi estimado DX.
- Después de tantas peripecias, uno se vuelve épico y se enamora de la poesía del combate, el sonido del chocar de las espadas transmite una fina melodía, triste pero para el espíritu de un guerrero, necesario.
- Wow, ser maestro te ha hecho muy bien, eres todo un filósofo.
- Gajes del oficio.
- ¡Maestro!
- Gritaron dos jóvenes, venían corriendo, un Knight y un Crusader, de los de una nueva generación de defensores, el primero tenía cabello y ojos oscuros, piel un poco blanca y el segundo llevaba un mechón amarrado, formando una cola. Ambos cuerpos habían sido bien moldeados mediante un duro entrenamiento. Venían discutiendo.
- Mira quienes llegaron.
- No me digan que hicieron otra travesura.
- No.
- Menos mal, Alantor, ya te he dicho que no pueden interrumpir conversaciones así.
- Murmuró aliviado el nuevo Teniente. Masaho y Eltosian estaban en otra misión y él ahora tenía sus responsabilidades, mientras estén ausentes.
- Igual te expliqué a ti, Esiar.
- Sí pero esto es urgente.
- ¿Qué cosa?
- Él dice que su maestro es más fuerte que tú, yo dije que no y así empezamos el pleito.

- Pero... ¡Qué tonterías dicen!... No deberían comparar a las personas. Los dos tienen catorce años, deberían dejarse de esas niñerías.
- Háganle caso a Raise, aunque todos saben que es cierto lo que Alantor dice.
- Este se quedo mirándolo de reojo.
- No te creo, demuéstrame. - Rebatió el aprendiz de Crusader.
- Bueno, ¿Qué te parece un pequeño duelo? Así te patearé el trasero, agradece que será privado.
- Eso sonó al viejo DX, esta bien. El primero en hacer que el otro suelte su arma, gana.


Amigos y por el momento rivales, con un orgullo que proteger, parados uno frente al otro, con sus espadas en las manos, esperando el comienzo de lo que será una buena exhibición.
- ¡Comiencen! - Sin dudar, DX inició el primer ataque, Raise se hizo a un lado y dejó caer su espada. Ante la mirada de asombro de los pocos espectadores.
- Perdí. Sïgamos con nuestra plática. - Esiar no pudo soportar lo que vio y partió. - ¡Esiar! ¡Espera!... Mejor iré a hablar con él.

Sin mucha dificultad, encontró a su discípulo descargando su disgusto con un árbol, golpeándolo con las manos desnudas.
- Si sigues así, te lastimarás.
- ¿Por qué se rindió tan fácil? Yo creía en usted.
- Te equivocas, cree en ti mismo. Nosotros, los Crusader, luchamos únicamente por la justicia, dar espectáculos no es algo que deba hacer con el vigor de una misión.
- Aún así, me parece... cobarde.
- ¿Cobarde? ¿Has aprendido algo en estos años? Eres un alumno prometedor. No sigas ideas erradas.
- Con voz más paternal, prosiguió. - Dime, ¿Sabes qué es valor?
- Claro, no le tengo miedo a nada.

- No, no. El valor es más que eso, los verdaderos valientes enfrentan y vencen sus miedos. Es algo que tendrás que hacer un día. Ven aquí, vamos por comida.

En el enorme comedor del castillo, adornado por esa joyería y telas de alta calidad, y la mesa para el personal y Realeza, profesor y estudiante comían.
- Mañana tengo un encargo para ti. - Comenzó Raise, tomando un pierna de peco. "Sólo espero que no sea Paco, hace tiempo que no lo veo, Eltosian lo explota mucho, creo."
- ¿Cuál?
- Mañana haré un pequeño viaje a Izlude, te dejaré a cargo la Guild de Crusader.
- ¿En serio?
- Sí, es la primera vez que hago esto. No me falles pero sobretodo, no te falles.


Y de esa forma, al mediodía, estaba en Izlude. Como cada año, venía a visitar el sepulcro de sus padres. Ya van cinco años desde su partida, de dolor y aceptación. Habitualmente, se sentaba al lado de sus tumbas con flores en las manos, hasta que llegue el ocaso, diciéndole que el día se termina y deja el paso al guía plateado, el que compartió con él, dulces recuerdos y deplorables desgracias.
- Perdonen por no visitarlos muy seguido. Ahora tengo más deberes. Sepan aún que los amo. - Oró durante unos minutos, se levantó y a punto de de marcharse, algo llamo su atención. Mirando hacia los alrededores. Buscando a un supuesto espía. Un sonido proveniente de un árbol delató a su perseguidor.
- ¡¿Quién anda ahí!? ¡Identífiquese! O yo mismo le sacaré de las sombras.

Haciendo caso a su llamado, una esbelta figura de mujer de la misma edad que él, con largos cabellos que eran seducidos por el viento, al igual que las hojas de los árboles. Los rayos de luna, descubrieron en ella otro rasgo más, tenía ojos verdes.
- No... No puede ser posible. ¿En realidad eres tú?... ¿Cecil? - Incrédulo, Raise frotó sus ojos para ver si no fantaseaba, al sacar sus manos, ella había huído.
- No puede ser...

Y así, declaró abierto, el segundo "libro".
« Última modificación: 12 de Agosto de 2008, 04:00:40 am por Shippuden »
Nada escapa a los ojos del camaleón. Cuando te mire fijamente, sabrás que todo acabó.



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Desconectado Eltosian

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #1 en: 10 de Julio de 2008, 00:10:34 am »
Impresionante, no me esperaba que pusieras una continuación tan "pronto".
Y lo hiciste sin faltas ortográficas, me parece. Un capítulo sin errores. u_ú!
Pobre DX, sólo así te puede ganar.


Desconectado Lichtgestalt

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #2 en: 10 de Julio de 2008, 20:30:46 pm »
q bueno otro capitulo se ve interesante veremos q tal sigue
esta nueva historia

agrega a mi gypsy a la historia, si es que quieren

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #3 en: 12 de Julio de 2008, 01:43:55 am »
Que guapo es DX!  /devil

Dx > Eltosian =D



Desconectado Eltosian

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #4 en: 12 de Julio de 2008, 01:57:16 am »
Que guapo es DX!  /devil

Dx > Eltosian =D
Fuiste mi noob, así que eso es totalmente falso.


Desconectado Shippuden

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #5 en: 22 de Julio de 2008, 16:47:05 pm »
Ahora no puedo poner pesonajes nuevos, tendría que cambiar la trama que tenía en mente, en el tercer libro no caería mal, sólo esperen.  /devil

Capítulo 1: Los desaparecidos.

- Esto es grave, es la sexta vez que ocurre. – Informaba un Knight al Rey de Prontera.
- ¿Otro muchacho fue secuestrado?
- Así es, en dos semanas esto se ha salido de nuestro control, tenemos una pista, pero no nos dice mucho.
- Ya veo, creo que debemos tomarnos con más seriedad esto.
- Su Majestad… ¿Acaso piensa llamar a los Angels?
- Sí, envíale un mensaje a Raise y compañía, tenemos una nueva misión para ellos.


Mientras tanto, un diálogo poco usual se llevaba a cabo. Raise había llegado de su viaje a Izlude y fue directamente a hablar con DX, a quien contó lo sucedido.
- Sé que han pasado cinco años pero… ¿No crees que ya es hora de que lo superes?
- ¡Pero te digo que la vi! ¡Era ella! ¡Lo juro! Además, nunca encontramos el cuerpo, hay posibilidades de que este viva.
- En eso tienes razón. En realidad estás seguro de que es Cecil, ¿No? Es decir, ¿No viste algo diferente?
- ¿A parte de qué creció? Pues… Ahora que lo mencionas, una extraña aura la rodeaba, algo nebuloso y tenía una especie de brazalete, no recuerdo que ella tuviera uno.

- ¿Extraña aura? Creo que deberías tener cuidado. Por otro lado, me impresiona, pudiste notar todo eso en tan poco tiempo y siendo de noche. ¿No quieres tomar mi puesto?
- No, cambiemos de tema. ¿Esiar tuvo problemas?

- Para nada, dominó la situación del Crusader Guild completamente. “Espero que no se entere de que a él, Alantor y yo se nos escaparon uno, dos o todos los pecos. Tendré que reemplazarlos”.
- ¡Señor DX! ¡Cid Raise!
– Venía corriendo el Knight que reportaba los acontecimientos al Rey.
- ¿Ocurre algo? – Preguntó el Crusader, un tanto alarmado por tal repentino escándalo.
“Que no sea lo de los pecos. Que no sea lo de los pecos.”
- El Rey, quiero verlos lo más pronto posible. Es urgente.


Y así, fueron conducidos a la sala del trono, nunca deja de sorprender tanta finura y elegancia en el decorado. Esperando un poco ansioso, Su Alteza, los recibió.
- Un gusto verlos nuevamente.
- El placer es nuestro.
– Dijeron los caballeros, haciendo la oportuna reverencia.
- Por favor, no hace falta que se inclinen, y perdonen por interrumpir su itinerario de funciones.
- Perdonado.
– Susurró el Teniente.
- ¿A qué se debe nuestra llamada?
- Verán, hace dos semanas desapareció un muchacho. Mis hombres buscaron, pero en el transcurso se han perdido cuatro más y hoy, se reportó otro caso. Quiero que los encuentren.
- No se ofenda, pero… ¿Esto no lo debería hacer un investigador?
– Dijo DX, quien estaba un poco distraído.
- Como saben, soy un hombre de instinto, ahora me dicen que necesitaré de su colaboración para resolver este misterio. Además ya se les envió recados a los demás miembros AoD.
- No creó que Rance acuda, está de retiro para “reencontrarse”. Hacker y Layna están en Yuno. Si no es muy impertinente preguntar, querría saber si hay alguna pista al respecto.
- En realidad, sí. Está en el antiguo escritorio hecha en el extranjero, de un roble bien torneado y laqueado, perteneciente a una antigua civilización nórdica. – Ambos se miraron con cara de “¿Qué carajo…?” – Ese que está ahí. – Señaló a su derecha. DX se acercó y cogió la evidencia. Era un brazalete. El cual tenía grabado “CL0005”. A Raise le dio una “retrospección”, era igual al que llevaba esa mujer.
- No sabemos con exactitud de quien es pero… Deducimos que por lo que dice, y por el metal del que esta hecho, no es un material de aquí cabe destacar. Fue hecho en Lighthalzen, capital de Schwarzwald. Si se fijan bien, es algo que usaban para marcar sus experimentos, propio de un lugar donde la industrialización y tecnología está en auge.
- ¿Experimentos?
- Sí, hubo una vez una organización que hacia pruebas con seres humanos, fue descubierta y destruida. Más datos de eso no puedo darles.
– El de los ojos rubí palideció con el comentario.
- ¿Cuándo encontraron esa pulsera? – Preguntó DX. Por fin había metido su mente en el asunto.
- Hace cinco días aproximadamente.
“Que raro, tenemos eso hace cinco días pero la que vi era de Cecil o de quien sea, y fue ayer. ¿Qué significa?”
- Por cierto, ¿Tienen datos sobre ellos? ¿Nombres? ¿Fotos? Lo que sea.
- Ahora que lo mencionas sí. Aquí tienen.
- Dijo alargándoles unos papeles. - Como pueden ver, son tres hombres y tres mujeres. Egnigem Cenia, Swordman. Errende Ebecee, Acolyte. Armeyer Dinze, Merchant. Kavach Icarus, Archer. Wickebine Tres, Thief y Laurell Winder, Mage. - Observaron detenidamente las fotos, la Swordman tenía cabello largo y azul, el segundo, llevaba un peinado al estilo de los frailes, con raya al centro, rubio. La merchant, cabello un poco menos largo que la primera, rubia también. El Archer tenía un mechón de pelo hacia un lado, color café. La thief, al igual que el Archer, cabellos café, solo que esta tenía una cola y por último, el Mage era un pelirrojo. Rasgos sencillos para reconocerlos.
- ¿Hay alguna conexión?
- Todos tienen la misma edad y eran los mejores de sus clases. Entonces no hay casualidad, fueron escogidos por eso. Hay que averiguar para qué.
- Eso lo dejo en sus manos, si es que desean participar en esto.

- Creo que no necesitamos discutirlo. Aceptamos. Aunque... ¿Ahora que le diré a mis estudiantes? – Sonó algo compungido, no pretendía dejar su deber pero era su oportunidad de esclarecer a la misteriosa mujer. – Si nos permite, nos retiramos para preparar nuestras cosas.
- De acuerdo, deben venir aquí, mañana al mediodía para recoger sus identificaciones de viajero. Cuando lleguen los recibirán dos conocidos. Tendrán que ir primero a Einbroch y de ahí tomar un tren a Lighthalzen.
- ¿Qué es un tren?
– Interrogaron los dos.
- No tengo idea, lo único que entiendo es que se mueve mediante combustión de carbón y puede llevar a más de treinta personas. Uno de los curiosos inventos de esa región. Allí lo llaman, “máquina”.
- Vaya… Prefiero un peco.
- Yo también pero el mío asado.
- Mejor nos vamos. Buenas tardes.


“Si eres Cecil o no, halla voy”…

Fin Capítulo 1

º-º'

« Última modificación: 22 de Junio de 2009, 21:14:01 pm por Shippuden »
Nada escapa a los ojos del camaleón. Cuando te mire fijamente, sabrás que todo acabó.



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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #6 en: 12 de Agosto de 2008, 04:55:38 am »
Sí, sí, demoré mucho y sí, estoy haciendo doble post... ¿Y qué?  /laugh

Capítulo 2: Pasando el tiempo

- Tanto tiempo sin verte. Pensaba que estabas...
- ¿Muerta?
- Pues sí.
- Mientras permanezca en tus recuerdos o en el de los demás, viviré eternamente. Como mi amor hacia ti.
- La inmortalidad es un camino que ya he recorrido y para eso, no debes temer a la muerte y enfrentarla.
- Lo sé, pasé por ello pero tener en cuenta que, esto es solo el principio, muy pronto confrontarás enemigos más poderosos y al final terminarás renunciando a todo.
- ¿Incluyéndote?
- Así es.
- No podría vivir con ello.
- Jamás sabrás si me olvidaste, será como si nunca nos hubiéramos conocido.
- ¡No! Entonces... ¡¿Por qué tengo que hacer esto!?
- Es tu destino, como el mío fue morir.
- Su aspecto cambió, conviertiéndose en una especie de demonio. - ¡Cómo pronto te tocará a ti! - Dijo con voz espectral.


- ¡NO! - Él estaba empapado en sudor. El nerviosismo, la tensión, hacían nudos en sus neúronas. Despertó a media ciudad con ese grito. "Una pesadilla así es mala señal para un viaje como el de mañana. No obstante, debo ser firme y cumplir con mi misión. Tranquilízate, Raise."

Dio varias vueltas, sin resultado alguno, sus párpados estaban peleados y se rehusaban a juntarse. "Esto es algo que DX haría, no puedo creer que vaya a imitarlo." Pensaba mientras entraba al corral de pecos de Crusader guild, tenía un olor fuerte, como para dormir a cualquiera, pero el no fue con esa intención. "Que raro, juraría que estos no son míos... Por esta noche dejaré pasar esta travesura, Esiar. Y conociéndolo, tuvo cómplices. Bueno, para lo que estaba... Vergüenza me debería de dar... Un peco, dos pecos, tres pecos..." Y así sucesivamente hasta que del aburrimiento quedó tendido sobre una viga de madera.

El día siguiente no auguraba nada bueno, nubes negras cubrían los cielos de Midgar, diciendo que es hora de bañarse, aunque algunos no quieran. Un graznido levantó de su "comodidad" al muchacho. Peor no podría lucir, al parecer habría llovido de noche, y el techo de madera propició que algunas gotas de agua cayeran. Estaba resfríado. Fue corriendo como pudo y se vistió con su armadura, aunque lo pensó dos veces. Tenía que reportarse.

Al llegar al castillo, su camarada lo esperaba en la puerta. Este se mostraba en mejor estado, por lo menos en salud física.
- Pero... ¿Qué te ha pasado? - Lo miraba desconcertado DX.
- Nada.
- Pareces tener gripe. Deberías tomarte una infusión de hinalle... Por cierto ¿Y tu armadura?
- No la traje, con este aguacero, se oxidará.
- Algo me decía que no debía ponerme la mía. En fin, entremos.
- Apenas comenzó a moverse, su armadura comenzó a chirriar.
- No me digas que la dejaste en el patio de nuevo.
- Menos quejas, más reclamos.
- No haré comentarios al respecto de lo que acabas de decir.
- Mira quienes llegan.
- Dijo señalando a lo lejos a los niños. Se aproximaban velozmente. Cuando arribaron les dieron una cordial bienvenida.
- ¿Para qué vinieron?
- Queríamos despedirnos, no sea tan gruñón maestro.
- Claro que me pongo así, deberías hacer lo que te asigne. Pero ya que están los tres aquí. ¡Ya verán cuando regresemos! ¡Como dejaron escapar a los pecos!
- Fue idea del Señor Knight DX.
- Intervino Alantor, en un intento de salvarse el pellejo.
- Pequeño bocón, cuando vuelva, no la cuentas.
- Ya, ya. Pórtense bien. Y cuídense. Nos vemos luego.
- No sabía que estaban aquí.
- Apareció un emisario, de cara grave y contextura delgada. Asemejaba a alguién que no había dormido bien. - El rey me pidió que les entregara esto. - Alargó sus brazos y dio a cada uno una especie de boleto. - Cuando aborden el tren presenten esto para que no los expulsen. Su majestad esta un poco enfermo, si no, les hubiera explicado con más detalle todo esto.
- Descuide, gracias. Y que su Alteza se recupere.
- Mándele mis saludos.
- Dijo el confianzudo Lord Knight.
- Hora de irnos.

Ensillaron a sus respectivos pecos y salieron, a una tierra desconocida, donde lo incierto espera y el peligro acecha...

Fin Capítulo 2

No te enojes <3  /laugh

PD: Dragonfang del mal, deberías haber escrito tú.
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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #7 en: 12 de Agosto de 2008, 08:43:11 am »
owo tiene buena pinta la historia... y encima tiene de personaje principal a DX (manitooooooo xD!!) y a Raise (manito 2 D:)
que por cierto hace mucho que no los veo.

en fin, suerte con la historia, tiene buena pinta, la iré leyendo ^^


Miembro nº 016 del Comité contra el lenguaje SMS

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #8 en: 26 de Agosto de 2008, 18:04:55 pm »
muahahaha al fin el gran alantor ace escena jejej me gusto mucho tu historia tio sigue asi y pasate por la mia XD por cierto una aclaracion aver si alantor puede llevar espada jeje que la lanza no me gusta XD dale caña tio

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #9 en: 23 de Septiembre de 2008, 19:37:00 pm »
Vagancia rlz.

Capítulo 3: Bienvenidos.

Se vieron incrédulos y sorprendidos al ver lo que tenían al frente. Habían tenido aventuras, un largo camino, pero esto estaba "fuera de serie". Viendo a su alrededor, pisando un suelo distinto, respirando otro aire.
- ¿Qué rayos es eso? - Preguntó un distraído DX.
- Creo que es nuestro transporte. - Respondió Raise. Aún maravillado. - Supongo que es lo que llaman "tren". - Era comouna gran lombriz de metal, con ruedas unidas por fierros, para que se muevan a la vez, y varios compartimentos donde al parecer, se alojaban a los exhaustos viajeros y sus equipajes. Pronto, un joven de uniforme azul y gorro se acercó a ellos.
- Disculpen, ¿Desean abordar el tren?
- Así es.
- ¿Cuál es su destino?
- Lighthalzen.
- ¿Tienen sus boletos?
- Aquí están.
- Dijeron los dos, extrayendo de sus alforjas el "valioso" papel.
- Todo en orden. Por favor, dénme las riendas de sus bestias. Las llevaremos al vagón de carga, junto a los demás objetos. Y por cierto, conserven sus boletos. Cuando lleguen a Lighthalzen se les hará saber. - El dúo subió, el espacio era amplio y los asientos confortables. Junto a eso, había un contenedor con zumos, para aliviar su sed. - Pónganse cómodos y que tengan buena travesía, partimos en cinco minutos. No vayan a salir. Gracias.
- ¡Hey! ¡Disculpe! - Alcanzó a gritar el Crusader.
- ¿Diga?
- ¿Cuánto demorará en recorrer el camino?
- En tres o cuatro horas. Depende de la interferencia. Si me disculpan, es hora de retirarme.


Ambos se quedaron examinando el lugar un rato, como si tuviera trampas o algo escondido. Todo eso les parecía nuevo, no obstante, el más despreocupado del equipo empezó a sentirse "como en casa", se sentó y estiró sus piernas a lo largo del asiento.
- Deberías relajarte.
- Y tu deberías comportarte.
- Lo que tú digas. Hecharé una siesta. Será mejor que hagas lo mismo.
- Creo que me quedaré admirando el paisaje.
- Tan bajo como para que sólo lo escuchara él. No podía dormir, por más que duela admitirlo, no lo ha superado. Desde ese día nada es igual, la intriga crecía dentro de sus pensamientos. Quería encontrar a esa mujer. Divisando metal tras metal, una ciudad industrial, era triste y precisamente no le ayudaba. Prefirió cerrar los ojos y apagar su consciencia...
- ¡Los viajeros con destino a Lighthalzen prepararse para la llegada! - Sonó estruendoso la voz de un hombre, presuntamente el conductor o en su caso, maquinista. Nuestros amigos despertaron en guardia.
- Vaya forma de interrumpir un sueño. - Reclamaba con un bostezo el Lord Knight.
- Sí, pero ya es hora de concentrarnos, en nada arribaremos.
- ¿Alguién nos recibirá no?
- Eso fue lo que dijo el Rey, y agregó que serían conocidos.
- Quienes serán...

- Eso me preguntó yo. - De repente, notaron que la máquina dejó de moverse. - ¿Ya llegamos? - Automáticamente las puertas se abrieron.
- Raise, creo que hay fantasmas aquí.
- Si no hubiera visto lo que vi, te diría tarado.
- Sea lo que sea, mejor me salgo.
- Primero dormir y ahora esto. Hoy estás con buenas ideas.
- Dieron un salta como si su vida dependiera de ello, "aterrizando" exageradamente. Sólo había una corta distancia al piso.
- Vaya, vaya. No han cambiado nada, ustedes son un circo de dos.
- Sí, pero hay que reconocerlo. Nos brindan diversión después de estas extenuantes misiones.
- Voces de dos grandes guerreros, que llegaron a los oídos de dos en camino. Los jóvenes giraron y efectivamente. Sus mentores estaban ahí.
- Masaho, Eltosian, es un gusto verlos de nuevo. - Dijeron en coro, como una sola mente.
- Y el entretenimiento todo nuestro. - Contestó Eltosian. Unas pequeñas cicatrices ahora "adornaban" su rostro.
- ¿Qué tal les fue en su misión?
- Peleas, sangre, muertos. Esas cosas. Y por cierto, ¿Qué les pasó? ¿Por qué salieron disparados?


Y así relataron, el curioso y gracioso momento. Lo cual terminó en carcajadas en el grupo.
- Son un caso pérdido. - Susurró como si estuviera resignado, el General.
- En vez de burlarse podrían hacer de guías como se les indico.
- Ya, ya. Cuando te conviene te pones serio, eh ¿DX?.


En el trayecto, explicaron varias cosas, Lighthalzen, era una ciudad hermosa, con baldozas blancas y varios parques, totalmente distinta de Einbroch, donde habían abordado el tren (sumamente contaminada por la actividad en las minas). Se detuvieron frente a una mansión.
- Este es el consulado, allí los esperan los embajadores. Los acompañaremos por seguridad.
- Gracias.


¿Será este una confrontación diplomática? Ciertamente, detrás de esas puertas se darán más pistas e información. Ingresando, los cuatro decididos...

Fin Capítulo 3


Capítulo 4: Y van dos.

Parados en la puerta, Eltosian y Masaho desearon buena suerte a los intermediarios de la "negociación", ellos asintieron e ingresaron a una habitación elegante, de alta alcurina como las personas que los esperaban.
- Buenas tardes, caballeros. - Saludó un hombre de mediana edad, su caballera ya había sido profanada por unas canas que daban indicio de senilidad, anteojos y vestido con un terno. - Permítanme presentarme, me llamo Kiel Hyrie, y soy el ministro de Guerra y Relaciones exteriores aquí en Schwarzwald. ¿En qué puedo ayudarles?
- Verá. - Inició Raise. - Hemos venido por un asunto oficial de Rune de Midgar, han desaparecido seis jóvenes y las pistas que tenemos los vinculan a Lighthalzen.
- Y... ¿Cómo es eso posible?
- DX...
- El Lord Knight sacó una pulsera y la mostró a su interlocutor. - Investigaciones de los sabios aseguran que ese metal no es originario de nuestro reino. Sino más bien, del suyo.
- Ya veo. Y ¿Qué es lo que sugieren?
- Venimos a pedir una orden de registro en toda la ciudad.
- ¿Saben? Una solicitud así, cuando nuestros reinos han estado en conflicto me parece... ¿Cómo decirlo?... Ah, sí. ¿Nos están provocando?
- Para nada, es todo lo contrario. Si alguien de Schwarzwald es responsable de todo esto, ustedes serían los que nos obligan a responder.
- Hablas bien para no ser político, Cid Raise. Quisiera escuchar una palabra suya sobre el tema DX.

- Bueno, como hombre de pocas palabras, dejeme decirle que nos permita continuar con nuestra investigación, a fin de cuentas tratamos de evitar otra guerra. Ese es nuestro objetivo.
- Han demostrado ser confiables, pueden acceder a cualquier instalación, solo debo redactar el documento.
- Gracias. Y por cierto... ¿Puedo preguntar algo?
- Dígame.
- ¿Qué es lo que sabe acerca de Rekenber Corp.?
- La pregunta puso suspicaz a Kiel, quien volteo con ademán de no saber nada. Sin embargo, sabía que no había engañado a esos dos.
- A ver, Rekenber Corp., en sus tiempos fue una organización dedicada a hacer tecnología, estaba formada por los grandes hombres de ciencia de todo el mundo. Prácticamente nos estaban llevando a la cima en progreso. No se sabe con certeza lo que pasó. Cuentan que dos personas destruyeron toda la investigación. Y no solo eso, se rumora que eran de Midgar.
- Me cuesta creer eso.
- Intervinó DX.
- Eso es lo que menos me importa, joven. - Dijo mientras sellaba el pergamino. - Bueno, aquí tienen. Díganme ¿Qué edificio es el que planean visitar primero?
- Ah decir verdad, nos gustaría revisar lo que "en sus tiempos fue" Rekenber Corp.
- Nuevamente, el ministro se perturbó, sin que lo notarán.
- Por supuesto, llamaré a alguién para que los guié. Ahora, tengo otras cosas que atender. Por favor, esperen en el vestíbulo.

Ambos salieron, donde aguardaban los viejos guerreros.
- Parece que todo salió bien. - Dijo totalmente relajado, Masaho.
- Así es.
- No pudimos evitar parte de su conversación. Ustedes dos, tengan cuidado donde pisan.
- Regañó Eltosian.
- ¿A qué te refieres?
- Dejen de lado el tema de Rekenber Corp.
- ¿Por qué? ¿Qué saben?
- No querrás saberlo, ni tampoco averiguarlo.
- Por más advertido que sea, la curiosidad ha sido despertada en la mente del Crusader.
- De acuerdo.

"Esto se pone interesante. Con mucha más razón, debo descubrir la verdad."

Una muchacha se acercó a ellos.
- Hola, mi nombre es Alice. Y soy su guía. ¿A dónde quieren ir?
- ¿Trabajas para Kafra Corp.?
- Interrogó Masaho, todos notaron que llevaba un uniforme idéntico.
- No. ¿A dónde quieren ir?
- Pues yo digo, vamos a comer. ¿Conoce algún sitio?
- Habló con el estómago.
- Ahora que lo mencionas, no estaría mal, DX. - Contestó un hambriento Raise. -  A comer.
- Esta bien, por aquí.
- La noto medio extraña a esa chica.
- Comentó el Lobo.
- Sí, opino igual.

Pasaron el camino haciendo supuestas conjeturas acerca de la naturaleza de la mujer. Ahora habían dos misteriosas.
- Ya llegamos, si me necesitan solo lean esta tarjeta. - Dio la vuelta y con paso candido, se fue a "dar la vuelta".
- Una pregunta ¿Quién paga? - Estaba más alerta que de costumbre el LK más joven.
- Descuida, nosotros nos encargamos. - Afirmaron los dos generales.

Luego de comer y lavar los platos, porque la moneda de Midgar no era aceptada ahí. Los cuatro decidieron llamar a su guía.
"Guía las 24 horas del día por las automáticas de Lighthalzen."
- ¿Automáticas? - No pasó ni un minuto cuando se asomó.
- Hola. Mi nombre es Alice. ¿A dónde quieren ir?...

Fin Capítulo 4
« Última modificación: 01 de Octubre de 2008, 17:48:55 pm por Shippuden »
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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #10 en: 14 de Octubre de 2008, 17:48:05 pm »
Capítulo 5: Sin encontrar

- ¡Wow! ¡Qué rápido! ¡Esto si que es servicio! - Exclamó un tanto impresionado DX, Alice había aparecido súbitamente a sus espaldas.
"Más que rápido, sospechoso." - Era el pensamiento de sus otros acompañantes, quienes se mirabann mutuamente, como si se leyeran las mentes. Una voz interrumpió sus cavilaciones.
- ¿A dónde quieren ir? - Preguntó de nuevo la muchacha, casi imponiendo una respuesta por parte de sus "clientes", los cuales cada vez se extrañaban más por el actuar de la joven.
- Ahora que lo mencionas. - Aprovechó la "superdisposición" de la guía. - Me gustaría ir a la biblioteca de Lighthalzen.
- Raise, ¿No crees que es muy tarde para leer?
- Estaba anocheciendo, y un saciado y exhausto DX quería evitar la tortura, que diga, tarea de investigar.
- Bueno, si quieren vayan a descansar o a divertirse, hay algunas cosas que quiero saber.
- Aunque no lo creas, iremos con DX, diría separarnos en grupos de dos pero con este nunca se sabe, necesita doble vigilancia. - Alegó Masaho.
- Así es, tu ve y nosotros cuidamos al "niño". - Aseveró Eltosian. - Y por cierto, ya te advertimos.
- Si ustedes lo dicen. Alice llévame.
- Por aquí, señor.
- Respuesta inmediata por parte de Alice, quien ya se encontraba adelante, en camino al edificio.

Raise la siguió, la chica era más derecha que un asta de bandera, una vez más recalcando que, es extraña, su andar no variaba, muy fría, muy mecánica. Finalmente, lo dejó en la puerta del lugar, y se marchó, no sin antes dejarle otra tarjeta.

El Crusader entró un poco tímido, aunque el pasillo estaba muy iluminado, sorprendido por no ver ninguna antorcha pero sí por los cristales de los cuales brotaba la luz. Llegó a la sala principal, no había nadie allí. Se apresuró a gritar.
- ¡Hay alguien...! - Una voz grave hizo que pausara.
- Silencio, aquí está prohibido hacer ruido. - Raise vio a su costado la figura de un sujeto acomodando libros. - No he tenido muchos visitantes. Mi nombres es Aliot. ¿Qué desea buscar? - Era un tipo de pelo blanco, un poco largo, tapándole los ojos de tez pálida, usaba camisa y chaleco blanco, con una corbata roja entre ambas, y pantalones largos, también blancos.
- Necesito toda la información referente a Rekenber Corp. - Aliot se quedó como piedra, supuestamente pensando y buscando algo en su "inventario mental". No obstante, el resultado de su búsqueda ya había sido planeado.
"No existe nada sobre el tema".
- Lo siento señor, no existe nada sobre el tema.
- ¿Por qué no?
- Lo siento señor, no existe nada sobre el tema.
- Sentenció otra vez. Esto se ponía cada vez más confuso, ahora existían dos personas técnicamente con el mismo comportamiento.
- ¿Sabe dónde puedo encontrar datos?
- Sí, en la Biblioteca central, ubicada en Yuno, al norte de Einbroch.
"Yuno eh, creo que es hora de que ellos me hagan un favor."
- Bueno, gracias por todo.
- Gracias a usted. Recuerde, aquí encontrará lo que desee buscar.
- Hizo un ademán de despedida y siguió en lo "suyo".
"Sí, claro."

Al salir se topó con DX y compañía, quienes traían consigo a dos polizontes. Raise quería desenvainar su espada.
- ¡¿Qué rayos están haciendo aquí!?
- Lo siento, descuide, cerré todo antes de irme.
- Me desobedeciste.
- Tú también.
- Dijo el Lord Knight más joven.
- Si se quedan atrasarán la misión.
- Permítanos quedarnos por favor.
- Rogó Esiar, Alantor también se inclinó en pos de disculpa. - Solo queriamos ayudar.
- No seas tan duro, sobretodo cuando tú fuiste peor en ese aspecto.
- Pronunció sarcásticamente Masaho.
- Esta bien, tienes razón, me recuerda a cierta persona. Por cierto, ¿Cómo me encontraron?
- Alice nos trajo. - Contestó Eltosian, viendo a sus alrededores. - Se ha ido...

Fin Capítulo 5
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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #11 en: 29 de Octubre de 2008, 16:20:04 pm »
Capítulo 6: Todo.

- Esto es de lo más extraño. Será mejor que regresemos. Mañana comenzaremos la investigación.
- ¿Podemos ayudarlos?
- Rogó Esiar, quien debía que enmendar su proceder.
- Por favor... - Apoyó Alantor.
- Esta bien pero como castigo, irán a DX.
- ¡Golpe bajo! ¡¿Qué quieres decir con eso!?
- Empezó la disputa.
- Estoy diciendo que les vendría bien verte en acción y que así aprendan tus habilidades.
- ¡Ja! No parece castigo
.

"Si así lo creen..."

Amanecía el segundo día en su nuevo "paradero", se añoraba el hogar. Las cosas se tornaban con menos sentido cada vez.
- ¿Dónde están todos? - Se preguntaba el grupo. La ciudad estaba desierta, prácticamente.
- Se equivoca señor, aquí hay gente, dijo una mucama. - Todos voltearon. - Perdonen mi intromisión, mi nombre es Aliza. ¿Desea algo?
- Sí, dime, ¿Dónde esta la gente de la que hablas?
- Verá, detrás de la valla de seguridad del este estan los ciudadanos. Los campesinos y sus familias viven allí. Esta zona es para los aristócratas.
- ¿Por qué?
- Así lo ha proclamado nuestro gobernador. ¿Qué otra cosa desea?
- Hablar con tu dichoso gobernador.
- Pero Raise, recuerda la misión.
- Intervino Masaho. - Un guerrero nunca se desvía de su objetivo.
- Lo sé...

- El gobernador no se encuentra en la ciudad, cualquier consulta se dará a nuestro ministro, el señor Kiel Hyrie.

"Vaya falta de educación."

- Perfecto, gracias por el dato. Perdonen este capricho. Ustedes continuen.
- No, tú vienes con nosotros.
- Rebatió el primer general. - Sea lo que sea, es asunto de esta república, no es nuestra jurisdicción. Concéntrate en la misión.
- Pero...
- No hay "peros"... Es una orden.
- De acuerdo, por ahora.
- Entonces, ¿Cuál es el plan?

- Tengo entendido que este sitio tiene algo llamado "Aeropuerto". Iremos allí y esperaremos.
- ¿Esperar qué?
- No que, quienes.
- De inmediato recitó el "párrafo mágico" y Alice apareció, sin que nadie lo notara.
- ¿A dónde quieren ir?
- Llévanos al aeropuerto.
- Por aquí, señores.


En el camino no había más almas que las de ellos, una ciudad sin vida, con riquezas y conocimientos pero al fin y al cabo sin vida. El único sonido que se escuchaba era el de sus pasos, de ahí a que se extrañará la calidez de Rune de Midgar. Todos meditabundos, como se había vuelto una especie de mal hábito, Alice habló.
- Llegamos. - Había un guardia cuidando la entrada. Los dejó pasar y le susurró algo a Alice en el oído.
- Ahora a esperar. Gracias por tus servicios Alice, pueds retirarte.
- Si no les es un incoveniente, me gustaría quedarme.
- Respuesta que asombró a todos, excepto a los novatos, quienes desconocían la actitud de la mujer.

Y ahí esperaban intrigados, tratando de leer la mente del Crusader. La espera tornaba aburridos a los más jóvenes, quienes se dieron cuenta de que su castigo ya estaba aplicándoseles. Una voz que asemejaba zumbido pronunció.
- El dirigible desde la ciudad de Yuno con destino Lighthalzen está a punto de aterrizar.
- Hasta que por fin. No tardarán en venir. - Y así como lo dijo, frente a ellos se acercaban un Proffesor y una Assassin Cross. Generando alegría en sus conocidos.
- ¡Hacker! ¡Layna! ¡Qué gusto! - Los abrazó DX, mostrando su lado orate-cariñoso.
- No has cambiado nada, sigues siendo el mismo niño. - Dijo entre risas, Layna.
- Vaya, tú sí que sabes armar reuniones, eh Raise. No esperaba la llamada de anoche.
- ¿Qué llamada? - Preguntó DX.
- Verán, anoche...
- Bueno, es que Yuno queda tan cerca que se me ocurrió.
- Le cortó la frase, el Crusader.
- Raise, tú sabes porque nos llamaste anoche... - Decía con un tono poco decepcionada, Layna.
- Parece que nos estas ocultando algo.
- Nos pidió que fuéramos a la biblioteca central a buscar información... Sobre Rekenber Corp.
- Palabras que llegaron al oído de una persona a través de Alice.

En un cuarto oscuro, lleno de máquinas y tubos, alguien escuchaba con atención todo lo que se pronunciaba en el encuentro.
- Ya se involucraron demasiado, no permitiré que sepan más. Liberar CL0001. - Dicho esto, uno de los tubos, los cuales estaban llenos de un líquido raro, se vació y una figura salió de allí. - Destrúyelos. Enviaría a los demás contigo pero serás suficiente.

- Te habíamos prohibido que sigas con eso.
- Eso significa que en el camino de regreso ustedes me dirán lo que saben.
- Sabes que no te contaremos nada.
- Pero ellos sí. Gracias por venir, vámonos.


Él fue el primero en salir del edificio, advirtió que el guardia no estaba. Y además, había perdido la noción del tiempo. Estaba en el ocaso.
- El tiempo sí que vuela.
- Charlemos en el hotel
. - Pero no dieron ni dos pasos para darse cuenta de que una persona los esperaba, una mujer con un aura extraña...

Fin Capítulo 6
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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #12 en: 01 de Noviembre de 2008, 19:39:52 pm »
Feooo venga tio k me dejaste kn las ganas... CONTINUA es 1 orden (?)

Tu historia mola... me duele reconocerlo xD

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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #13 en: 04 de Noviembre de 2008, 17:57:27 pm »
Capítulo 7: Naturaleza humana.

- Esa especie de niebla, ya la he visto antes.
- Sí, tú me habías contado de aquella vez, Raise.
- ¿De qué hablan?
- Todos tenían curiosidad y estupefacción. La mujer seguía parada frente a ellos, como esperando a que hagan el primer movimiento. Dio un paso y la luz de los faros reveló a su persona. Pelo corto y rubio, con una manta hecha de pieles y un vestido de una sola pieza pero aún en el brillo, una esencia oscura la rodeaba. El grupo se intrigó más.
- No hay tiempo para explicar... - Dirigiéndose a su "pasante". - Disculpe, ¿Podemos...? - No completo la frase y de la nada la mujer invoco un báculo, cuya punta estaba doblada como un rayo y una esfera la remataba. Alzo su mano derecha y con ella lanzó una bola de fuego.
- ¡No puede ser! - Gritó Hacker, a la vez que todos se hacían a un lado para evitar la explosión. Fue brutal, la entrada del aeropuerto quedo reducida a escombros. Una sonrisa se dibujaba en el rostro de la mujer.

"¡Hizo un hechizo sin trazar un círculo!"

- ¡¿Pero qué rayos... !? - Dijo DX. Todos estaban dispersos, atónitos por lo presenciado. Una sola demostración fue suficiente para dejar a todos perplejos.
- Su poder mágico es... irreal. ¿Es humana?
- ¡Huyan todos!
- Decía como podía, Hacker. - ¡Huyan!
- No podemos dejar a alguien así suelto, es muy peligrosa.
- La chica escuchaba detenidamente la conversación, disfrutando el pánico de sus presas. Estaba dejo su mano a la altura de sus hombro, la cerró y al abrirla, pilares de hielo se extendían a través de su palma, el objetivo era Eltosian.

"¡Maldición!" - Desenfundó su espada y con varios cortes el hielo cayó al suelo. Él, Masaho y DX se lanzaron al ataque por flancos distintos. El más loco fue primero, saltó y cuando se acerco mucho, la mujer sacudió su mano izquierda. Una corriente de aire detuvo a DX en seco, volvió a hacer lo mismo con Masaho y Eltosian, haciéndolos estrellarse. Se detuvo un instante, concentrándose. Todo el piso se congeló, DX se resbalaba cada vez que intentaba incorporarse.

La hechicera levantó la palma y del piso salieron columnas de hielo, enviando al Lord Knight a volar. 

- Esiar, Alantor. ¡Quédense aquí! - Dijo Raise, que había permanecido paralizado pero que reaccionó al ver a sus amigos ser lastimados. Los niños asintieron.
- Voy contigo. - Dijo Layna, quien no conseguía reanimar a su esposo. - Será mejor que él también se quede.

La Assassin Cross desapareció. Corrió hacia ella, usando el hielo para deslizarse, patinando, y al pretender atravesarla, su espada fue bloqueada por el báculo. Él hizo lo propio, atrapando sus manos, vio que tenía un brazalete. Los tres Lord Knights, recuperados, fueron de nuevo. Layna salió de su escóndite, queriendo apuñalar la espalda. La mujer sonrió de nuevo. Y Raise vio unos ojos rojos. Dejó que todos se acercarán, y todos salieron despedidos a unos pasos. La joven estaba rodeada por varios círculos de fuego, casi imperceptibles a la vista. Esta vez, levantó sus dos manos con su báculo, del cielo empezaron a caer trozos enormes de hielo y nieve. Los guerreros esquivaban como podían pero el piso resbaloso lo impedía. Layna se ocultó bajo la tierra, la mujer se percató y la sacó a la fuerza, levantando la tierra junto con ella y lanzándola al fin contra un edificio cercano.

De pie quedaban Hacker, Alantor y Esiar. Los dos últimos salieron corriendo. De repente, una pared de hielo les cortó el paso, seguida de una bola de fuego que estalló delante de ellos. Alantor cayó pesadamente, desquebrajando el piso. Esiar voló varios metros para quedar finalmente de rodillas ante la poderosa enemiga. A su merced, lo sujeto de su protector pectoral y lo puso de pie. El aprendiz "despertó" y retrocedió un poco, abrumado. Ella alzó su mano apuntando al pecho de Esiar. Raise, semiconsciente, solo alcanzó a gritar:
- ¡No lo haga! - Plegaria en vano, una esfera con carga eléctrica despidió al muchacho, destruyendo las paredes de una casa con su cuerpo. Yacía en el piso y el humo brotaba de él.

Queriendo continuar con su trabajo, se dirigió a un derrotado Raise, a punto de darle el golpe final, dio la vuelta para desviar una descarga lanzada por Hacker, devolviéndosela.
"Es medianoche. Regresa."

Lo último que vio el Crusader antes de quedarse K.O. fue a la mujer retirarse. A la mañana siguiente, Raise fue despertado por sus amigos. No dio crédito a lo que veía. La ciudad estaba intacta, como si la pelea de anoche no hubiera ocurrido...

Fin Capítulo 7
 
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Re: The First Crusader II: Lost Memories
« Respuesta #14 en: 05 de Noviembre de 2008, 15:42:55 pm »
*-*
Simplemente, brillante...
Pobre Esiar... Era sólo un niño.
Btw: ¿por qué no usaron Magnum Break o algo así, para "romper el hielo"? D: