~[Floure Yggdrasill]~ Capitulo 16: "Lucha Enlazadora"

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:D ta entrete

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10.- [Memorias Arcanas - Segunda Parte]



El último equipo de expedición había entrado en las entrañas de la isla. Todo era similar como la primera vez que arribaron a aquel lugar, pero esta ocasión iban solos, sin Baldr de acompañante. Atrás de ellos se aleja Pit el balsero rumbo a donde el sol se encuentra ocultándose. Un viento gélido recorre el lugar provocando que Rose se ajuste el abrigo de piel para mantenerse cálida. Los demás siguen a Farien, que camina un poco más delante de todos. El silencio se ha apoderado de ellos desde que la marcha comenzó.

     -¿Hasta donde creen que haya llegado el ejército?, no se ven cerca.. –Comentó Silver después de inflar las mejillas. Se nota algo aburrido.

Joshua por el contrario, se encuentra leyendo un pequeño libro de mano titulado “Mitos sobre el Ragnarok”. Tal era su concentración que puede caminar sin ver el suelo pero no pierde el paso. Rose lo mira de reojo y suelta una pequeña risa que cubre con su mano diestra, le parece graciosa la seriedad del joven ante su lectura.

     -¿De que trata su lectura señor Harvenheit?.—Pregunto la joven hechicera cuando se puso de frente a Joshua para verlo y caminar de espaldas.

El joven sigue caminando y solo se ajusta los anteojos con el índice para alcanzar a leer las letras pequeñas. Luego cambia de página.

     -Hmhm..—Silver mira por el hombro del alquimista un texto incomprensible para el. Todo esta escrito en runas.--¿Pero que rayos es eso?—Dice exaltado al no comprender nada.
     -Mitos sobre la antigüedad y todos los dioses que existieron en la guerra contra los gigantes—Cierra el libro en su mano y le sonríe con cariño a la hechicera que va frente de él.

Por un momento Rose pierde el equilibrio cuando se da cuenta que el la está mirando, en ese momento Farien se detiene haciendo que Rose choque contra su espalda.

     -P..Perdona Farien!, lo siento.. yo.. –Le dice avergonzada.
     -No te preocupes…Pero que paso aquí…puedo ver grandes cantidades de sangre derramadas por todo el suelo.—Voltea Farien hacia abajo como si pudiese ver tras la venda en sus ojos.

El alquimista de dentro de su gabardina saca unas pequeñas pinzas y una botella de cristal donde almacena una muestra de tierra.

     -Creo que tengo una ligera sospecha de lo que puede ser pero  necesito analizarlo con mis aparatos que traigo en la… --Joshua es interrumpido por Silver.
     -Sangre de demonio.—Respondió Silver.

Del suelo recoje lo que parece ser una garra con una gran pezuña llena de tierra, la sacude y se voltea hacia donde proviene aun la luz de la tarde para verla mejor, le da algunas vueltas para verla desde varios ángulos.

     -Pertenece a la rama de demonios categoría tres, suelen cazar en grupos y poseen un detector de magia que no les permite ser emboscados con facilidad. –Explicó Silver mientras pone la garra en las manos de Farien y toma un puñado de tierra. –Esta es sangre de dos demonios diferentes pero combinada con sangre humana…Hmmm.. parece que hubo un enfrentamiento contra nuestro ejército muchachos.

Joshua lo mira algo sorprendido por todo lo que ha dicho pero no dice nada más solo voltea a ver a Rose, quien lo mira de la misma manera a el. Silver se adelanta unos cuantos pasos más y cuando aparta un poco de hierva del camino un golpe tremendo lo lanza hacia atrás de espaldas al suelo.

     -¡¡Silver!!.. –Exclaman al mismo tiempo Rose y Joshua.

El arquero había quedado tendido sobre el suelo después del golpe. Farien se pone frente a todos y extiende los brazos a los costados. Intenta concentrarse para identificar cualquier tipo de presciencia.

     -¡¡¿Qué fue eso??!! –Pregunta Joshua cuando voltea a ver a Farien.
     -No lo sé… pero..

Las palabras de Farien son interrumpidas por un tajo muy fino proveniente de una espada conocida para el, quien apenas y logra esquivar el arma por centímetros de su mejilla.

     -No puede ser..—Dice Farien al elevar el rostro.

De entre la hierva alta emergen un Lord Knight revestido con una armadura muy brillante que refleja la figura de todo el equipo de expedición. Cada paso que da hacia ellos hace crujir las rocas del suelo. El metal que lo proteje es muy fino, duro y resistente. No posee ninguna enmendadura.

Del otro extremo de la hierva alta aparece un monje que refleja una gran furia en sus ojos, todo su cuerpo mantiene circulando un rayo de electricidad alrededor de su cuerpo. Sus musculos están mas marcados de lo normal, los pasos que él da se unden en la tierra.

     -Hien…Larien..¡¡¿Son ustedes en realidad?!! –Exclama la hechicera al ver a ambos jóvenes en buen estado.

Apenas se había levantado después de ayudar a Silver a sentarse cuando Farien la empuja a tiempo para que la espada de Hien no le haga daño. Rose cae al suelo y a metro y medio de ella, donde ha tocado la espada de Hien, quedan derretidas las rocas, como si su espada estuviese ardiendo a miles de grados. Silver  se pone de pie y camina hacia Rose, dándole la mano para levantarla. Joshua se les une y juntos se ponen de espaldas contra Farien para mirar de frente a Larien y a Hien.

     -No creo que nos dejen ir Farien..—Susurra Silver en voz baja hacia sus compañeros al momento de tomar cuatro flechas del Quiver tras su espalda –De hecho creo que vienen a matarnos.. –Sujeta una flecha con la boca y el arco con las dos manos.
     -Supongo que los conocen.. ¿Verdad?. –Entre las manos de Joshua aparece un gran mazo de media tonelada que sujeta con facilidad por el mango y lo deja reposando en el suelo.
     -Es el hermano de Farien y Hien… el hermano menor de Baldr. –Las manos de Rose emiten un destello dorado. En un instante el mismo destello la envuelve por completo.
     -Y la mala noticia… es que Hien trae puestas las ropas de un Lord Knight..—El sacerdote se ajusta los guantes de las manos. Un ademán que siempre hace antes de comenzar con una batalla.

Farien eleva la diestra bendiciendo a sus compañeros con un aura de paz que se manifiesta alrededor de todos como un halo de luz. Joshua oscila el mazo hacia Larien quien recibe el golpe en el pecho pero no es movido ni un poco. El golpe se escucha como si un trueno partiera el cielo por la mitad.

     -Demonios..—Joshua sonrie algo nervioso al mirar que su ataque no ha surtido efecto.

El propio monje le arrebata el mazo de entre las manos y lo lanza tan lejos como le es posible para luego embestir a Joshua con el hombro hacia su estomago, lanzandolo fuera de la formación del equipo.

     -¡¡Joshua!!.. –Rose lo sigue con la mirada mientras lo ve caer.

Debajo de todos se dibuja un circulo de magia que gira rápida y constantemente. De entre las nubes se forma una gran ventisca de hielo que empuja a Hien hacia atrás pero Larien sigue avanzando.

     -Rose no dejes que se nos acerquen, Silver muevete hacia  la derecha y encargate de Larien. --Exclama Farien a modo de orden hacia los demás.

Todo el equipo de expedición se distribuye alrededor de los sujetos mientras Farien permanece entre los dos. Extiende la mano hacia Larien invocando tres grandes espadas de luz que bajan desde el cielo para iluminar a Larien y a Hien.

Las pisadas del monje rompen las rocas cristalizadas que la tormenta fria había creado. De pronto desde el cielo baja a toda velocidad un gran alcón que parte en dos el viento y arremete contra Larien quien es golpeado con una fuerza descomunal que lo hace caer al suelo.

     -¡¡Perfecto!! –Silver apenas sonríe, luego le silva al alcon para que vuelva y se pose en su hombro derecho.

Después que Farien ha curado totalmente a Joshua, desliza la siniestra por toda la estructura del mazo para que adquiera un brillo suave al igual que las auras que aun rodean a todos los combatientes.  Farien pone una mano en el hombro de Joshua para susurrarle al oído.

     -Detén a Hien por un momento.. es el más peligroso..
     -Lo intentaré Farien.-Dice Joshua mientras se soba el pecho.

Joshua enfoca la mirada en Hien que se esta levantando apenas del impacto anterior y se le acerca corriendo de frente pero es frenado por una columna de fuego que expulsa el Lord Knight en forma de medio circulo a ras del suelo. Rose hace emerger varios pilares de hielo desde el suelo para dañar a Hien quien hábilmente esquiva todos mientras corre hacia el alquimista.

Un golpe muy fuerte se produce cuando las armas de Joshua y Hien se encuentran. La fuerza de Hien es descomunal y cada momento ejerce mas presión sobre el mango del mazo. El alquimista comienza a ser empujado hacia atrás mas sin embargo no cede, mantiene firmemente sujeto su arma para que Hien no pueda avanzar hacia los demás.

     -¡¡Joshua, agachate!!. –Le grita Silver con todas sus fuerzas cuando prepara una flecha en su arco.

Tan pronto cuando su compañero sigue la instrucción, el arquero dispara una flecha de punta plateada a gran velocidad que desaparece al golpear la parte frontal de la armadura de Hien y lo lanza hacia atrás, pero esta vez no cae si no que se detiene con su propia espada al clavarla en el suelo. Deja una grieta por donde su espada penetra.

Del otro lado Larien expulsa una gran cantidad de energía que ilumina entre la oscuridad. Toda la flora de la isla es sacudida por el poder del monje que en un instante ya ha alcanzado la distancia suficiente para atacar a Joshua con sus guantes forrados de cuero y hierro con los que daña al alquimista cuando lo golpea en la espalda.

     -¡¡No!!. –Farien grita a todo pulmón y corre hacia su compañero caído.
     -¡¡Farien espera!!. –Le grita Rose a Farien justo cuando forma un circulo con las manos.

Las nubes se vuelven rojizas por un momento dejando caer sobre la tierra una lluvia de meteoros a toda velocidad, pero no afectan al espadachín ni al monje. Farien quien se encuentra corriendo hacia Larien y Joshua es golpeado por ellos pero no se frena. Silver intenta alcanzarlo tras zigzaguear entre las explosiones que se forman en el terreno con la caída de los meteros. El monje se percata a tiempo del acercamiento de los dos. Una vez más hace temblar la tierra tras invocar cinco esferas de stamina a su alrededor que absorbe casi instantáneamente. Su fuerza descomunal arrasa con todas las plantas alrededor de los combatientes.

     -¡¡Espera Farien, no lo lograras!!.—Exclamo Silver al momento de tomar otra flecha de su quiver y prepararla en el arco para apuntar hacia Larien.
     -Larien por favor.¡¡Detente!!.. –Grita Farien casi al estar de frente a su hermano.

El sacerdote es golpeado tan fuerte en el pecho que el aura que lo rodeaba así como a los demás se rompe en mil pedazos como si de cristal se tratara. La fuerza del puño de Larien era tal que ni la bendición de Farien podía detenerla. Las ruinas del templo se sacuden con furía. 

     -¡¡Farien!! –Gritan Rose y Silver al unísono.

Silver suelta su arco y solo corre hacia hacia Farien que cae de rodillas al suelo pero es recibido por una lluvia de espadasos en todas direcciones por parte de Hien. Hábilmente esquiva unos cuantos pero no puede evitar llevarse rasguños sobre sus ropas, brazos y pecho.

     -Muchachos..—Ya no tiene fuerza en su voz la hechicera para exclamar palabras mas fuertes.

Cada espadaso que Hien le da Silver lo evade con precisión hasta que de nuevo toma su arco y flecha del suelo y le lanza una ráfaga de cinco poderosas flechas que son cortadas por la mitad por la espada de Hien. El compañero de Silver, su alcon, por ordenes de su maestro ataca en picada a Hien mas sin embargo no logra frenar sus rápidos ataques.

     -Esto es malo.. Muy malo.—Dice Silver al empuñar su arco en la mano izquierda.

Por un instante voltea a ver a Rose antes de ser golpeado con la rodilla en el estomago para después ser mandado al suelo con un puñetazo. El circulo mágico sobre el terreno se esfuma de repente así como el aura dorada de la hechicera.

     -Joshua….Farien…Silver..—Dice Rose con palabras cortadas casi con un nudo en la garganta. Se pone las manos en el pecho donde puede sentir los latidos acelerados de su corazón.- Porfavor.. respondanme.-

Larien y Hien voltean a ver a Rose e inician una marcha lenta hacia ella. Los guantes de Larien gotean hacia el suelo la sangre de Joshua dejando un trazo por donde camina. La hechicera retrocede con pasos cortos hacia atrás hasta llegar a la orilla de las rocas de la isla. Ambos sujetos se preparan para atacarla al mismo tiempo pero en ese instante una lluvia de aproximadamente cincuenta flechas parten el aire clavándose en las espaldas de los jóvenes y empujandolos por los costados de Rose para que caigan al mar.

     -¡¡¿Qué fue eso??!!.—Rose voltea para todos lados intentando visualizar algo entre toda la oscuridad.

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11.- [Valkyrias]


Un rayo de luz de luna se refleja sobre la armadura bañada en oro y cristal azul de aquella extraña persona. Parecía ser una mujer ya que su cabello era largo y algo rizado. Su armadura, aunque entallada al cuerpo cubre todas las zonas vitales para el cuerpo. Su diseño era magnifico al igual que su casco alado donde oculta la mirada. Rose siente un gran escalofrío que le recorre todo el cuerpo al recordar la vestimenta como si fuese ayer cuando la miró por primera vez.

 
     -Una Valkyria? – Dice con una voz entre cortada que casi le forma un nudo en la garganta. El pasado que le ha dañado el corazón vuelve a hacerse visible frente a sus ojos en un parpadeo.
 
 La hechicera siente todo el cuerpo congelado pero saca fuerzas para crear varios pilares de hielo desde el suelo que salen en forma de puntas afiladas hacia el cielo triplicando en tamaño a la maga. Esto no inmuta a la Valkyria ya que con sumo cuidado suelta el extremo de la flecha para disparar directo a la frente de Rose. Así paso la flecha despide polvo brillante hacia el suelo de la isla de odín. Tras golpear los pilares estos estallan en mil pedazos sirviendo de poco para protección. Rose en una reacción involuntaria se agacha cubriéndose el rostro con las manos cuando una flecha de madera golpea exactamente por la mitad a la de la Valkyria desviándola algunos centímetros del cuerpo de la hechizara.
 

         -Rose! Te encuentras bien?! – A unos cinco metros a la izquierda de ella Silver se mantiene de rodillas con mucha dificultad pero tiene fuerza para mantener una flecha apuntando a la Valkyria.
     -Silver! - La chica no duda en correr hacia su compañero cayendo de rodillas a su lado e intentando ayudarle a mantener el equilibrio.- Es una Valkyria.. no tenemos oportunidad.

A pesar de las palabras de su amiga, el joven arquero no deja de apuntarle a la criatura, sujeta el arco con furia y enojo, era lo único que lo mantenía de pie. Una flecha más aparece sobre la mano empuñada de la Valkyria que luego carga en su arco y cierra un ojo para tener una mejor visión de sus objetivos.
 
      -Silver!! Dejalo ya! Tenemos que huir pronto de aquí! - Exclama la joven intentando que el arquero desista. Por un momento mira a sus dos amigos aun en el suelo y luego a la Valkyria casi con lágrimas en los ojos.
      -Sujeta las alas de mosca que tengo en mi bolsillo y llevate a Farien y a Joshua de aquí- La respiración de Silver era tan agitada que le cuesta más trabajo sostener el brazo en una posición recta.
 
 La Valkyria libera la flecha de entre sus dedos que sale disparada con fuerza hacia ambos. Silver se da cuenta a tiempo para empujar hacia un lado a Rose y disparar su flecha hacia Valkyria. La flecha del ángel emula un brillo y colorido exactos que hacen iluminar el sendero por donde viaja. La potencia de su flecha era tal que atraviesa la flecha de Silver exactamente por la mitad y la parte en dos. La luz que emite la flecha de Valkyria va llenando las pupilas de Silver por la cercanía hasta que se le clava sobre el hombro y lo atraviesa con facilidad, lo empuja hacia atrás hasta caer sentado recargado sobre la corteza de un árbol.


     -NO!!- Un grito ensordecedor sale de los labios de Rose quien busca ir hacia Silver casi de inmediato que es empujada hacia el lado.
 
 En ese momento una explosión ilumina el otro lado de la montaña. La Valkyria salta tan alto como le es posible para evitar tener contacto con la explosión y blande unas grandes alas con plumaje totalmente blanco que le hacen zurcar el cielo a gran velocidad. Encima de la montaña aparece una figura conocida que mantiene una ardua pelea  física a cuerpo y espada contra uno de los demonios de la isla. Un golpeteo de varias espadas cada vez es mas audible para Rose.
 
 Dicha Valkyria no era la única que se eleva por los cielos, un ejercito de diez de ellas se mantienen agitando las alas sobre la tierra provocando varios remolinos de polvo que levantan cortinas de tierra convinadas con la humedad del mar. El guerrero es arrojado de espaldas hacia el acantilado por el demonio quien lo sigue casi al instante para continuar con su lucha. 

     -Muchachos!!– El hombre cruza sus dos grandes espadas de hierro para detener los poderosos ataques de aquel demonio.
 
 La joven no puede creerlo, esta mirando al Capitán León V. Frich por primera vez blandir sus legendarias espadas contra un enemigo. El siempre ha sido tranquilo pero ahora es totalmente distinto. Varios guerreros más aparecen de entre la maleza, todos peleando contra un demonio similar.
 
      -Que esta pasando Sr. León?!- Abraza a Silver con sumo cuidado revisando su estado vital luego de levantarle el mentón para verle a la cara. –Silver, Silver!!, respóndeme por favor – Le grita lo más fuerte que puede buscando que el arquero despierte pero se encuentra mal herido.
 
 Una fuerte explosión derrumba parte del costado de la montaña mostrando un panorama totalmente diferente del otro lado. El gran ejercito de Prontera se encuentra en una lucha a muerte contra los demonios de la isla. Entre la multitud resalta la estatura de Gray quien con facilidad golpea con su maza a los demonios de alrededor lanzandolos contra las rocas.  Los hechizos de los magos vuelan por todos lados golpeando demonios e intentando alcanzar a las  que sobrevuelan encima de los guerreros. De vez en cuando planean hacia la muchedumbre para clavar su lanza sobre algún guerrero.
 
 Edmond y Andrew se separan del grupo para auxiliar a Rose pero nunca bajan la guardia. Ya se notan cansados sin embargo la fuerza con la que golpean a los demonios cada vez pareciera ir en aumento. Las armaduras ya han recibido muchos golpes y parece que se caen a pedazos en cualquier momento.
 
      -Niña, no se como siguen vivos pero tenemos que salir de aquí- Andrew envaina su arma tras la espalda y carga a Silver en brazos. –Edmond ve por Farien y lleva lo con el grupo tres están casi al borde de la muerte. - Dos seres oscuros se le interponen en el camino a Andrew que le hacen frenar pero son cortados al instante por Amy.
      -Sigue corriendo Andrew yo te cubro. – La mujer le sonríe apenas y corre delante del espadachín sirviéndole como barrera.
 
 Poco a poco las rocas de la isla se desmoronan y empiezan a caer al mar. Una Valkyria baja para liquidar a una serie de guerreros pero es golpeada con tanta fuerza que se estrella contra lo poco que queda de los riscos. Mientras Rose corre con Edmond hacia Farien ve a un Monje envuelto en electricidad, parece ser el responsable de tan grande hazaña.
 
      -Sir. Edmond usted valla por Farien, necesito ver si Joshua se encuentra bien!.-La chica se separa del Paladín pero es frenada por una flecha que se le clava casi en el pie. Alza la vista para encontrarse con la Valkyria apuntándole pero es interrumpida por un rayo de electricidad de algún hechicero por lo que debe moverse para no ser golpeada.
 
 Al llegar con Joshua se da cuenta que Edmond ya se ha llevado a Farien en hombros . Le revisa los latidos del corazón tras recargarse en el pecho del chico. Le cuesta trabajo levantarlo pero como puede se lo hecha en hombros y de a poco camina con el buscando al equipo de Sacerdotes que ha visto antes. Por los aires vuelan varios guerreros, protectores y escudos, al mismo tiempo explosión tras explosión crean cráteres sobre la tierra engrietando su corteza. Tormentas de hielo y fuego envuelven todo el terreno aunque cada vez se hacen mas escazas, el ejército perece poco a poco.
 
 Una cabeza de demonio llega a los pies de Rose que con dificultad sigue avanzando, ya sintiéndose fatigada pero entre la nubosidad de sus ojos mira enfrentarse a Balder contra diez demonios a la vez, los mata a sangre fría, mutilando y descuartizando sus cuerpos a pesar de haber terminado ya con ellos. El Paladín le sonríe a la hechicera para luego seguir peleando salvajemente.
 
 La chica logra llegar hasta donde los Sacerdotes se encuentran pero cae antes de entrar a la zona iluminada. El peso de Joshua ya no le permite levantarse por lo que cierra los ojos poco a poco recordando la sonrisa de Balder antes de desmayarse totalmente.
 

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12.- [Enemigo Cercano]


 Los primeros rayos tiñen el cielo de un anaranjado fuego que pronto minimizan la oscuridad casi en su totalidad. Los navíos comandados pos los capitanes regresan hacia alberta. La tripulación se nota desgastada, hay muchas bajas por la ardua pelea de hace unas horas. Solo la brisa fresca puede despertar a la gente que aún sigue dormida. Una de ellas era Rose quien yace sobre las piernas de Silver con una manta cubriéndole, al parecer ha estado cuidándola desde hace horas. El cazador tiene una venda que le envuelve el hombro lastimado, varios vendajes más le cubren los costados y las manos, en ningún momento le quita la mirada a la joven de encima.

 
 El barco se bambolea de lado a lado solo guiado por el aire y el capitán al timón de la nave. Por toda la cubierta hay sacerdotes y acólitos cuidando a los heridos, vendando sus cuerpos lastimados y devastados por la guerra. A lo lejos Marry divisa a Silver como queriendo saber el estado de Rose, toma un balde con agua y algunas toallas antes de acercarse a ellos.
 
                 -Como te encuentras Silver? – Dice mientras deja el balde de agua aun lado de ambos y moja la toalla con cuidado.- Desde que te despertaste no has descuidado ni un momento a la chica.
                 -No se como pero nos ha salvado, creo que es lo menos que puedo hacer por ella – Dijo Silver en voz baja al acomodarle el cabello a Rose detrás de la oreja.
                -Fue una muy dura batalla y también hubo muchas perdidas, no pensé que fueramos a salir vivos de ahí.- Dice Marry mientras limpia el rostro de la joven con el paño húmedo.
                 -De no haber sido por aquella guerrera yo creo que nadie de nosotros hubiera sobrevivido.- Dice Silver luego de mirar por encima de su hombro derecho casi hasta el fondo del barco. –Pero, ¿Por qué ayudarnos así tan de repente? Si es una de ellas.
                -Lo que más me intriga es que ella no es similar a las demás Valkyrias. Por su tamaño, complexión y los rasgos que hemos alcanzado a ver parece más una humana.- Agrega Marry al comentario de Silver.
 
Al fondo del barco aun lado de la barandilla de la popa se encuentra la Valkyria que atacó a Rose en la isla de Odín. Se mantiene alejado de todos provocando el descontento de casi toda la tripulación de la nave. A ella no parece importarle ya que tiene la vista siempre fija sobre el mar, aun trae las ropas sagradas de las amazonas. Farien, quien parece casi recuperado de sus heridas, camina hacia la mujer y se recarga aun costado de ella sobre el barandal.
 
                 -Quiero darte las gracias por intervenir por nosotros. -Dice Farien sin voltear a ver a Valkyria.
                 -Ya sabes las razones por las cuales lo he hecho, espero que también cumplas con tu parte del trato, de lo contrario todos van a morir.- Dice Valkyria en un tono frío.
                -Lo sé y prometo cumplirlo, solo te pido que no le comentes nada a nadie acerca de todo esto. –Dice Farien luego de bajar la voz. –Por cierto, ¿Tienes algún nombre?.
                -Kasainy… -Murmura la Valkyria al llevar las manos a su casco y retirarlo de apoco para que Farien, a pesar de traer vendados los ojos pueda ver como es la chica sin la armadura.
 
Los cabellos de Valkyria ondean junto con el viento, su piel es blanca y los ojos cafés claro. En realidad no parece una Diosa Valkyria como las otras, su tamaño era el de un humano. Pero esto no evita el carácter fuerte de la chica que con un semblante pesado mira a Farien.
 
La flota de siete barcos ha tomado rumbo hacia Alberta. Hugel era una ciudad más cercana sin embargo por los sucesos ocurridos en la isla la prioridad de Balder es llegar al campamento de Izlude para recuperar fuerza y reclutar más soldados. Los días pasaban y poco a poco se iban recuperando los equipos de exploración. La comida se les reparte a las dos de la tarde en punto cuando suben los cocineros hacia cubierta para dar una pequeña porción de lo que parece ser puré de papa, jugo de tomate y habichuelas  acompañado de unas gotas de pociones amarillas para recuperar las energías y  jugo de naranjas provenientes de los bosques de Payon.
 
El grupo de exploración de Farien se encuentra reunido sobre la cubierta del barco, solo Rose aun se encontraba descansando pero era cuidada por Farien quien está a su lado. Joshua con algunos vendajes aun en el pecho y parte de la cara ya está con su libro en mano como es clásico de él. Por su parte Silver intenta comer la porción que le han servido.
 
                -¿Qué rayos esto?, hasta la comida de la Prisión de Glast Heim debe ser mejor que esta cosa. –Dice Silver dejando caer la cuchara sobre el plato hondo de cascara de coco donde les reparten el alimento.
                -No te quejes, con esto han sobrevivido los ejércitos por años y nunca se han quejado. –Contesta Farien luego de voltear hacia Silver.
                 -Pues sí pero como quieren que nos recuperemos pronto si nos dan pura basura para comer. -Reclama Silver revolviendo la comida una y otra vez con la cuchara.
                -Silver puedes bajar la voz, no puedo concentrarme en mi lectura. - Interrumpe Joshua mientras cambia de página a su libro de mano.
 
El  movimiento de la mano de Farien sobre el hombro de la joven termina por despertarla. Al abrir los ojos se sienta de golpe y voltea hacia todos lados sujetando la manta con fuerza.

                 -¿Dónde estoy?, ¿Qué pasó?.- Pregunta Rose luego de presionarse la cabeza con las manos.
                 -Rose, tranquila estas a salvo. – Dice Farien dándole unas palmadas en el hombro para tranquilizarla.
                -Rose, por fin has despertado.- Dice Joshua como quitándose un peso de encima aunque sus expresiones demuestren lo contrario.
                -Rose!!.- Exclama Silver con fuerza y deja el plato de comida aun lado casi lanzándose encima de ella pero es sujetado de la parte de atrás del chaleco por Joshua.
                -¿Qué crees que estás haciendo?.
                 -Sueltame! Solo quiero saber como está!.- Responde Silver haciendo hasta lo imposible por safarse hasta que es detenido por Farien tras un golpe en la cabeza.
                -Dale un poco de espacio, aun no se recupera por completo. Se agotó completamente la última vez.- Farien se golpea la frente desaprobando el comportamiento del arquero.
 
Como es costumbre en Farien conforta a Rose con un abrazo y una caricia en la cabeza. Han estado juntos desde que Windsor los entrenaba  y siempre la ha tratado como su hermana menor pero eso no le quita que sea frío en cuanto a decisiones importantes se refiere.
 
Ya han pasado cinco días desde su salida de la isla. Por lo general el viaje a toda velocidad no rebasa los tres días de viaje, sin embargo, por las reparaciones de emergencia que hizo León, las velocidades de las naves se ha reducido considerablemente. Practicamente la tripulación de cada barco se encuentra totalmente recuperada, ya solo esperan el desembarco en el puerto de Alberta. Kasainy, la Valkyria, no se ha movido ni un solo instante de aquél lugar, tampoco ha aceptado la comida y mucho menos cruza palabras con alguien. El equipo de expedición de Farien se encuentra reunido en uno de los costados del barco, junto al barandilla de madera. Están sentados en circulo por ordenes de Farien quien los ha reunido muy temprano por la mañana. Voltea de lado a lado analizando a cada uno de los miembros hasta que se decide hablar luego de aclararse la garganta con una carraspeada. Silver como siempre cruzado de brazos y somnoliento, acaba de levantarse.
 
                -He esperado a que todos nos encontremos bien para explicarles exactamente lo que pasó.- Dice Farien en voz baja solo para que su grupo lo escuche.- Cuando desperté me encontraba custodiadio por el grupo tres de Sacerdotes Elite y Sir. Edmond que estaba protegiendolos junto con Amy y Andrew. Pero el poder de los demonios era muy impresionante aunado a la fuerza guerrera de las Valkyrias era seguro que perderíamos. Entre la barbarie el grupo de Profesores de Geffen, mediante un hechizo de proyección reflejaron en el suelo un mensaje escrito en Runas para que las Valkyrias lo divisaran pero parecían hacer caso omiso al mensaje. Bajaron al suelo y sin escrúpulos arremetían contra nuestros soldados.
                -En ese momento fue cuando desperté. –Agrega Silver frotándose el mentón.
                -No es verdad, te despertaste gritando del dolor cuando los Sacerdotes contenían tu sangrado.- Sonríe Joshua ante su propio comentario.
                -Chicos porfavor dejen continuar a Farien.-Tras un largo suspiro de la chica invita a Farien a continuar su relato.
                -Hm..hm, Las Valkyrias se nos acercaron. Amy, Andrew y Edmond apenas pudieron contenerlas pero Kasainy fue hacia donde estaba yo y antes que pudiera evitarlo me lanzó por los aires a un montón de rocas pero luego se me acercó y me susurró que ella podía salvarnos, pero tenía que prometerle que la ayudaría a encontrar su pasado. Como saben ella es totalmente diferente a las Valkyrias y siempre pensó que pertenecía a ellas pero cuando nos observó a todos se dio cuenta que no era así. No quiso decir nada más.
 
El Sacerdote voltea hacia Kasainy aun en el mismo extremo del barco, luego baja la mirada y apoya las manos en la cubierta de madera.
 
                -Dudé en aceptar ya que no puedo confiar en un ser como ella que mató a muchos de nosotros, sin embargo algo me hizo cambiar de opinión. Traía una navaja en su cinturón con el emblema de la república de Schwarzwald. Le dije que si quería que le ayudara tenía que decirme dónde la había conseguido y me dijo que se lo quitó a uno de nuestros guerreros al asesinarlo, lo cual es imposible ya que nosotros peleamos bajo el emblema de Tristán.
                -¿Qué estas diciendo Farien?!!. –Exclama Silver con furor luego de golpear con la mano el suelo del barco.
                -Pero.. ¿Cómo es eso posible?. –Rose se lleva las manos al pecho preocupada y voltea a ver a sus compañeros.
                -Solo hay una explicación para eso. Guerreros de la república  estuvieron también en la isla de Odín y se enfrentaron a las Valkyrias antes que nosotros. Por eso es que tenían una furia incontrolable.
                -Pero porque vendrían los republicanos aquí en una misión tan peligrosa y sin consultarnos, somos sus aliados.—Agrega Rose.
 
Todos casi al instante voltean a ver a Joshua quien se sorprende ante las miradas de todos y alza las manos mientras niega varias veces con la cabeza.

                -No.. no esperen!!, Intentan decir ¿que la República de Schwarzwald sabía la localización del manuscrito antiguo e intentaron recuperarlo antes que nosotros?, Yo.. yo no se nada de eso!.
                -Eres un maldito Joshua!!. –Casi gritando Silver le reclama a Joshua y lo empuja hacia el suelo aprisionandolo de manos y piernas.
                -Silver tranquilizate! No sabes si él tiene algo que ver.- Exclama Rose sujetando a Silver de un brazo buscando que libere al alquimista.
 
Farien se levanta  y camina lentamente hacia Joshua quien es detenido con fuerza por Silver que lo mira con desprecio. Rose mira a ambos aunque no quiere imaginar que sus especulaciones son verdad aunque todo apunta a que los republicanos visitaron la isla con anterioridad. ¿Cómo sabían que el ejército se dirigía hacia la isla para recuperar el manuscrito?. Parece que todo fue estratégicamente planeado para que las Valkyrias acabaran con todo el ejército Pronteriano.
 
El Sacerdote se sube la manga de la túnica casi hasta el codo y luego se pone de rodillas aun lado de Joshua, lo toma con fuerza por el cuello mientras dice.

                -Ahora nos vas a explicar con detenimiento todos los planes de la república Joshua. ~

[LEE]

13.- [Catástrofe]


                -No nos mientas Joshua, ¿Quién más podría dar la valiosa información a la república de Schwarzwald? Eres el único republicano en nuestras filas militares..¡¡Debes ser tu!! –Exclama Silver con furia mientras agita a Joshua de los hombros.
                -Les juro que yo no sé nada.. no se qué planes tenga la república contra la capital!!.
                -Te voy a matar!!. –Antes de que Silver pueda golpear a Joshua es detenido por Farien.
                -Rose, llevatelo de aquí, dejenme a solas con él. –A pesar de la situación actúa con tranquilidad como es característica en él.
                -Esta bien Farien.-
La chica toma del brazo a Silver quien a tirones logra despegarse de Joshua, permitiéndole sentarse y recargar la espalda contra el barandal mientras ambos se alejan de la cubierta directo al interior de la embarcación. Luego voltea hacia Farien y baja la mirada.
                -Yo…
                -No eres de la república, ¿Cierto?. –Pregunta Farien-
                -¿Cómo lo sabes?
                -Muy fácil. Los alquimistas de la república por lo general son arrogantes y creen saberlo todo además siempre traen plasmada la insignia en su cinturón.
Le aclara el sacerdote tomando asiento al lado del alquimista. Aunque tenía una ligera sospecha desde el principio no dijo nada, quiso saber hasta donde llegaría.
                -Tienes razón, yo pertenezco a la ciudad de Aldebaran y me costó mucho engañar a la república haciéndome pasar por uno de sus alquimistas. Siempre me ha gustado la investigación pero si no naces en Juno entonces no tienes oportunidad de sobresalir.
                -Eres muy listo Joshua y sobre todo muy inteligente. Siento haber sido rudo contigo, son tiempos difíciles y no podemos andar a la ligera. Ojala lo entiendas.
 
Unas horas después Balder reúne a todos los capitanes en la proa del barco. Esta vez no portaba armadura alguna. Traía un tarro de vino en la mano al cual le daba alguno que otro sorbo antes de hablar. Todos los capitanes, al frente de Balder esperan las instrucciones del Paladín mirándolo detenidamente en cada paso que da.
                -No puedo describir lo molesto que me encuentro en estos momentos. Fuimos emboscados en nuestra propia ciudad. Llegamos a Odín y una manada de monstruos nos ataca, de la nada sale un ejército de Valkyrias que casi nos extermina..¡¡Que carajo esta sucediendo!!.
Con furia da un pisotón al suelo casi hundiéndo con la bota la madera de cubierta.
                -Al parecer todos nuestros movimientos estaban anticipados y lo que es peor, el manuscrito fue robado directamente del Valhalla según la chica Valkyria.—Comenta Amy mirando a sus compañeros.
                -De no ser por la chica no hubiéremos salido con vida.
                -Ni lo repitas Andrew. –Exclama Balder a modo de desaprobación.
 
Luego de acompañar a su equipo dentro del barco para hacer un recuento total de las tropas restantes Farien se separa del grupo para ir hacia la cubierta. Al salir aun puede ver a la chica Valkyria hacia el fondo, apartada de todos como siempre, del otro lado a todos los capitanes reunidos que es hacia donde camina.
                -Balder, tan pronto desembarquemos en Alberta debemos partir rumbo a Izlude.
                -Tiene razón Edmond, no debemos perder el tiempo, quizá y no sea la última emboscada que nos tiendan. –Comenta Siracuse.
                -En efecto, no será la última caballeros. –Dice Farien al llegar con el grupo de capitanes. –La república está metida en todo este asunto y es la principal sospechosa de los actos ilícitos que se han llevado acabo.
                -Pero ¿Qué disparates estas diciendo Farien?. –Dice Balder al retirarse el tarro de la boca sin beber ni una gota más.
                -Tengo las pruebas que lo avalan muchachos y si mi teoría es cierta, los republicanos han acabado con la alianza que existe con Rune Midgard.
 
Han pasado cerca de tres días de navegación. Los grupos de expedición de cada región de Midgard se encuentran totalmente recuperados listos para escuchar las órdenes del líder Lifthasír. Las palabras que ha dicho Farien han dejado pensando a todos los capitanes, en especial a Amy que ha dedicado los últimos dos días en analizar el problema. Nunca antes se han enfrentado a una catástrofe de estas dimensiones lo cual los tiene presionados. Las reparaciones improvisadas de los carpinteros han acelerado la velocidad de las embarcaciones, la prioridad era regresar nuevamente a la base en Izlude. Aunque Farien ha intentado charlar con Valkyria siempre recibe frases cortas y negativas ante la petición de convivencia con la tripulación.
 
                -Rose, el señor Leon me pidió que te dijera que el cuarto de baño para las chicas está reparado, deberías apresurarte antes de que se llene. –Dice Farien luego de abrir la puerta del camarote. Viene de hablar con Balder.
                -¡Ah!, Muchas gracias Farien la verdad es que ya me hace falta relajarme un poco. –Casi sin pensarlo arroja el abrigo sobre la cama y se suelta el cabello para salir aprisa al pasillo.
                -Oye Farien y ¿Cuándo estará listo el de los hombres?.               
                -No lo sé Silver, pero tu puedes aguantar unos días mas sin tomar un baño.     
Desde que Joshua habló de su verdadero origen no ha estado muy participativo con el grupo, de hecho se ha enfocado a estudiar más sobre las ruinas antiguas en su libro de bolsillo Antigüedades para alquimistas expertos”, apartado sobre la cama que le corresponde. Farien se despoja de la túnica y los guantes, mientras los dobla habla para Joshua.
                -¿No nos vas a dirigir la palabra nunca más?.
                -Ah no, yo solo estoy leyendo para..
                -¿Para engañarnos una vez más? –Interrumpe Silver.
                -Silver por favor cierra la boca. Ya se explicaron las razones por las cuales él mintió, no retomes el tema nuevamente.
                -Esta bien Farien, dejalo no necesito que me protejas.
El sacerdote toma asiento en la cama y luego de un suspiro se deja caer de espaldas para descansar un poco. Se aclara la garganta antes de hablar.
                -Les tengo una misión a cada uno. Solo que no se puede enterar ningún capitán, sobretodo Balder. Tengo algunas sospechas respecto a una persona y quiero verificarlas. Joshua debes aprender lo más rápido que puedas el idioma Midgariano antiguo, será esencial para la misión. Silver necesito que tan pronto desembarquemos partas hacia Geffen y busques a una persona llamada “Raikow” es un “Enlazador de Almas”. Se los pido porque, si mis sospechas son ciertas, hay un traidor entre todos nosotros y están vigilando todo lo que hacemos.
                -¿Crees que es seguro actuar a espaldas de Balder?.
                -No, pero no hay otra forma de saberlo Joshua.
                -Silver tiene razón –Responde Farien –Deben actuar con sumo cuidado y sobretodo no comentarle nada a Rose, no quiero que forme parte de esto.
                -¿Pero porqué?. –Dice Joshua
 
Casi al instante que el alquimista termina de formular su pregunta se abre la puerta de golpe por donde se asoma Rose, trae la toalla húmeda en la cabeza y parece ser que esta halando algo desde el pasillo.
                -Vamos  entra no te va a pasar nada! –Exclama Rose de modo pausado
                -¿Qué sucede Rose? –Pregunta Farien.
En ese momento la hechizera hala con fuerza lo que parece ser un brazo femenino y de tez totalmente blanca hacia adentro del lugar. Se trata de Valkyria que trae, al igual que Rose, una toalla en la cabeza, viste unos pantalones hasta los tobillos y una blusa de tirantes delgados.
                -Al parecer le queda mi ropa, solo que un poco ajustada..Mmm.. me encargaré de eso tan pronto toquemos tierra. –Comenta Rose repasando a Kasainy desde los pies a la cabeza.
A Joshua se le cae el libro de las manos al ver entrar a Valkyria de ese modo por la puerta, Silver se levanta de golpe de la cama sorprendido ante el logro de Rose mientras que Farien queda inmóvil. Nadie había logrado acercarsele pero Rose parece que ha logrado algo más que eso.
                -Whoa!..realmente es Valkyria?, quiero decir.. Kasainy? –Dice Silver mirando a la chica por todos lados.           
                -Si pero cierra la boca, se te puede meter alguna mosca –Responde Rose con desaprobo.
                -Muchachos tranquilos. –Replica Farien.
                -Lo que pasa es que Silver ya esta sacando las garras de Don Juan y como no le basta con Rose ahora quiere también a la Señorita Kasainy. ¿Verdad Silver?. –Pregunta Joshua en todo de burla.
                -¡¡Callate niño!!.
                -Aver ya los dos!. Me costó mucho convencerla de que hablara con nosotros para que ustedes ahora arruinen lo que he logrado así que shu! A sentarse todo mundo! –Dice Rose a modo de orden provocando que los tres chicos se sienten al instante.
Kasainy parece algo tímida pero sin perder la mueca de odio en el rostro, se le notan las mejillas sonrojadas por lo que esconde la mirada tras algunos mechones que le caen la toalla. Silver no podía detener la curiosidad de ver el cuerpo de Kasainy hasta donde los ojos le permiten ver lo que hace que la chica se sonroje más hasta el punto de quitarse la toalla de la cabeza y lanzársela a la cara.
                -Jaja te mereces eso por fisgón! –Comenta Rose divertida.
                -Bueno ya niños no molesten  a la señorita que bastante tuvo con el rechazo de los guardias.
Farien se levanta de la cama para cedersela caballerosamente a la nueva inquilina que camina tras de Rose como temerosa ante todos, en especial mira extrañamente a los hombres de la habitación.
                -No te preocupes Kasy, son una bola de testarudos pero no te van a hacer nada. –La acompaña hasta la cama y se sienta aun lado de la chica.
                -¿Kasy? –Pregunta Joshua luego de guardarse el libro en el bolsillo.
 
Han pasado más de treinta minutos y nadié en la habitación ha dicho ni una sola palabra. Todos se miran entre sí, en momentos hacia Kasainy y en otros a Rose que parece no preocuparse ya que después de haber secado el cabello de la chica lo peina una y otra vez.
                -Creo que la chica no hablará –Dice Farien.
                -Lo mismo digo –Dice Joshua volviendo a su lectura de runas.
                -Bueno chicos deben darle algo de espacio a Kasy, es la primera vez que habla con más personas aparte de las Valkyrias de Odín.
                -¿A que te refieres Rose? –Pregunta Silver sorprendido.
En ese momento los chicos son interrumpidos por las primeras palabras de Kasainy. Su voz era totalmente distinta con la que le había hablado a Farien aquél día afuera del barco. Parece ser que ha cambiado en estos pocos días aunque aun no se sabe porqué. Un gran logro de Rose.
                -Desde que tengo memoria, he vivido en las tierras de Asgard junto con las Valkyrias. Siempre me han tratado como una de las suyas y pensé que pertenecía a su familia hasta hace unos días atrás. –La chica baja un poco la cara y mira al suelo mientras habla.—Cuando llegó la noticia de que invasores habían pisado nuestras tierras, salimos de Asgard mediante el portal dimensional de la isla, esa fue la primera vez que había visto más allá de Asgard.
                -¿Portal dimensional?—Pregunta Joshua.
                -El portal dimensional se localiza en la zona tres de la isla, justo al bajar del puente sagrado. Es la única forma de llegar a Asgard y obviamente al manuscrito –Contesta Silver mientras escucha atentamente luego del pequeño paréntesis.
                -Los guerreros eran diferentes a lo que había visto.—Continua Kasainy con su relato.—
Eran de una estatura inferior a las Valkyrias; portaban otro estilo de armas y vestimentas. Entre esos guerreros observé como había seres que no se parecían en nada a mis hermanas, su estatura era mucho menor al igual que su fisiología; eran más parecidas a mi que a ellas. Fue ahí cuando comencé a dudar de mi procedencia, sin embargo, no me detuve a pensar mucho en eso. Comenzamos a atacarlos pero había una mujer encapuchada que era muy fuerte incluso más que mis hermanas.
Todos se voltean a ver fugazmente al escuchar la declaración de la joven guerrera.
                -¿Tenía un bendaje sobre los ojos?.     
                -Si, cuando se despojó de la túnica pude verla perfectamente.—Le responde Kasainy a Rose.
                -Como lo suponía, es la misma chica que nos atacó en Izlude caballeros. –Dice Farien.
                -Su poder es tremendo… -Agrega Joshua.
                -El poder de ese ser es de dimensiones apocalípticas.—Replica Kasainy. –Ella sola pudo contener los ataques de todas mis hermanas incluso los míos con mucha facilidad.
                -Farien…¿Crees que se trate de un "Ragnar" como el que posees tu?.
Todos guardan un pequeño silencio ante las palabras de Rose, en especial Farien que no puede evitar recargarse en la pared y resbalar lentamente mientras se sujeta la cabeza con ansiedad.
                -Si… cuando estábamos en Izlude ella pudo manipularme e incluso me obligó a quitarme el vendaje de los ojos. Ella poseé un Ragnar.. y puede controlar su poder a voluntad.
                -Es casi seguro que ella es la culpable de todo esto!.—Dice Silver en una muestra de enfado.
                -Pero si ella llego con los republicanos..a tomar la replica del libro..¿Entonces quien robó el manuscrito original que se encontraba en Juno?. –Pregunta Rose mirando a sus compañeros.
 
En ese momento se escucha un grito desde afuera  del navío “¡¡Tierra a la vista!!”. Todos se voltean a ver entre sí y salen a cubierta para divisar el puerto de Alberta a lo lejos. Pero algo no andaba del todo bien. Conforme se acorta la distancia entre los navíos y el puerto es más evidente que la ciudad luce como si hubiese sido atacada. Edificaciones destruidas, caminos manchados con sangre y armas de todo tipo esparcidas en el suelo, quizá la señal mas evidente son los guerreros caídos y masacrados a sangre fría que yacen a lo largo y ancho de la ciudad.
                -No esta pasando… solo es una ilusión…–Se dice Amy así misma a modo de negación.
                -No puede ser… --Exclama Andrew tras apoyarse en el borde de la proa.
Tan pronto los capitanes salen a cubierta son testigos de la masacre de la que ha sido víctima la ciudad de Alberta. Rostros de incredulidad y miedo reflejan ahora los soldados Midgarianos. Balder es el último en salir a cubierta apartando a toda la gente que puede del camino antes de llegar a la par de Andrew y Amy para observar el suceso. Empuña con fuerza las manos y golpea el barandal con tal fuerza que lo hace pedazos.
                -¡¡Maldita sea!!!.

[LEE]

  14.-[Amistad Erradicada]





 Una semana ha transcurrido desde el desembarco en las costas de Alberta. Todo el ejército luce cansado y sin deseos de pelear los cuales poco a poco se han ido apagando por todos los acontecimientos que se han suscitado o recientemente. Antes de salir de la costa recogieron las pocas provisiones que quedaron en el pueblo. Armas, comida, agua dulce e insignias de los soldados caídos en acción. No llevan una formación ordenada solo caminan entre los bosques de de Payon siendo guiados por Leon ya que él es un carpintero y conoce todos los bosques de la región como la palma de su mano.
 
El grupo de Farien se ha mantenido callado desde la salida de Alberta. Farien no se ha dirigido a ninguno de sus compañeros, solo se ha concentrado en seguir hacia adelante. Por primera vez Silver y Joshua no se encuentran peleando; este último se ha mantenido leyendo su libro de Runas para aprender el lenguaje como Farien le ordenó. Rose se nota preocupada por Farien ya que nunca lo ha visto tan serio; en ocasiones intenta hacerlo reír sin mucho éxito. Silver va recogiendo ramas secas por el camino y las afila con una piedra ovalada para fabricar flechas improvisadas y las va guardando en su Aljaba; intenta entablar conversación con Kasainy pero es más frívola especialmente con él.
 
                —Vamos anímate Farien, todo saldrá bien. —Dice Rose buscando una respuesta de su compañero.
Camina delante del Sacerdote y le brinda una sonrisa de las más sinceras que pudo haber tenido después de ver a Seyren en Prontera. Lo toma de las manos para jugar con ellas e intentar distraerlo.
                —Verás que todo esto se arreglará. Cuando lleguemos a Izlude reclutaremos más guerreros y armaremos un gran ejército con el cuál seremos invencibles!!. ¿Sí o no muchachos?.
Mira a todos sus compañeros haciendo un gran esfuerzo por animarlos; realmente esta era la primera vez que se veía plenamente feliz a Rose y se le notaba en su manera de actuar y los gestos en la cara.
                —¿Que te sucede Rose?. Nunca habías estado tan animada. —Le pregunta Silver.
                —Bueno es que cuando acabe todo esto seremos libres, nada de peleas y viviremos en paz por lo que nos reste de vida. Seguramente tú serás el capitán que lleve a cabo los exámenes de los nuevos reclutas en Payon. —La chica voltea hacia Joshua. — Tú serás el mejor alquimista en su especie y te encargarás de cuidar la biblioteca de Juno para que no vuelva a suceder esto. Farien podrá volver a enseñar sus conocimientos en la iglesia de Prontera y Valkyria vivirá conmigo en Geffen ¿O no Kasainy?. —Suelta a Farien y ahora toma las manos de su compañera buscándole una sonrisa en la cara. —Todos seremos felices e iremos de paseo a Comódo y nos divertiremos día y noche hasta que olvidemos todo esto... —Estas últimas palabras las dice casi en un susurro.

El grupo por un momento no sabe qué decir, solo se han quedado escuchando las palabras de Rose sin realmente analizarlas a fondo. Se le escapa una risa a Farien que voltea a ver a sus amigos sin poder parar. Todos se voltean a ver entre sí en especial Rose que luego de verlo reír procura no soltar las pequeñas lágrimas que siente en sus ojos al contrario las cambia por una risa para acompañar a Farien. Todos sonríen menos Kasainy que se nota triste y confundida; solo se voltea a un lado para no verles.
 
Balder quien escucha las risas voltea apenas para verlos por encima del hombro y sin más se dirige hacia Leon
                 —¿Cuanto falta para llegar Leon?. Tenemos que reunirnos lo antes posible con los refuerzos y con Windsor. Espero que haya reclutado a mucha gente como se lo ordené.               
Leon, que mastica una pequeña rama de pasto ni voltea a verle solo sigue caminando y saca un mapa doblado en varias partes, lo extiende y señala con el dedo su posición.
                —De hecho estamos a unos kilómetros de llegar al desierto de Morroc pero tomaremos un atajo por el norte para ingresar casi directamente a los territorios de Prontera e Izlude.
                —¿Y cuál es el siguiente movimiento Balder?. —Pregunta Amy quien camina a la par del Paladín.
                —Solo sabemos que los republicanos nos traicionaron así que la respuesta debe estar en Juno, por lo que reuniremos fuerzas y partiremos con dirección al Norte para obtener respuestas u obligarlos a que nos las proporcionen.
                —Esto se ha vuelto muy peligroso. —Afirma Andrew al ver a sus compañeros.
                —No te preocupes Andrew. Esto terminará hoy te lo aseguro. —Dice Balder sonriendo practicamente para sí mismo.
 
La caminata en el desierto solo dura un par de horas y pronto divisan la vegetación que anuncia la región de Prontera, su ciudad natal que ahora yace en ruinas sin embargo todos caminan con la frente en alto no logrando contener el deseo de mirar con dirección a la puerta sur de la ciudad. Aun tiene los rastros de la guerra desatada tiempo atrás pero ese mismo recuerdo les da fuerza para seguir adelante.
 
Farien detiene a su grupo y se voltea hacia cada uno, en especial a Silver a quien ya le ha asignado la misión. El arquero solo asiente golpeando el hombro de Joshua anunciándole su retirada del grupo con dirección al suroeste. Antes de que parta Farien extiende su mano y le toca el hombro a Joshua.
 
                —Quiero que acompañes a Silver. Tienes que mantenerte a salvo ya que tú serás quien abra el camino al Yggdrasill.
                —¿Que estás diciendo Farien?. —Rose mira a los chicos y luego a Kasainy algo confundida.
                —Rose, tu irás con Kasainy a Morroc. Te estará esperando Sir. Windsor junto con Mihael. Ambas deben cuidar de él ya que es una pieza importante en este rompe cabezas. Kasainy te prometo que cuando acabe esto te ayudaré... solo necesito algo de tiempo.
                 —Solo por esta vez Sacerdote. —Kasainy toma fuertemente de la muñeca a Rose.       
                —No!! Espera Kasainy ¿Que es todo esto?. —Rose lucha por liberarse del agarre, buscando una respuesta directa de Farien.
                —Chicos, solo díganle que van de parte mía y él sabrá que hacer ¿Está bien?. —Les sonríe a todos y les alborota el cabello, luego se dirige a Rose y le toma de las manos. —Perdón por no decirte nada pero no es el momento, todos deben estar a salvo y si no los vuelvo a ver... por favor nunca dejen que nadie vuelva a quebrantar nuestro honor, nuestra amistad y sobre todo nuestro pueblo.
                —Farien!!! no espera, ha dónde vas?!! ,¿¿Que va a pasar ahora??.... —Rose se jalonea buscando que Kasainy la suelte y mira al Sacerdote. —Farien, Farien por favor no te vayas.. —Cae al suelo de rodillas cubriéndose el rostro con la mano para que ninguno de sus compañeros le pueda ver.
                —Pasará lo que tenga que pasar Rose y por favor..Siempre mantén esa sonrisa en tu rostro, es tu mayor cualidad. —Le sonríe por última vez a la chica y le da un beso en la frente como despedida.
Se saca dos brillantes gemas azules del cinturón bajo la capucha sujetando una en cada mano y las presiona hasta hacerlas estallar transformándolas en polvo brillante. Cuando el primer grano de polvo toca suelo abre dos portales debajo de cada pareja de jóvenes haciéndoles desaparecer poco a poco. Los muchachos se despiden de Farien asintiendo con la cabeza mientras que Rose aunque no quiere irse no se puede liberar de Valkyria, solo alcanza a divisar una vez más el vendaje que Farien trae sobre el rostro antes de desaparecer por completo.
                —Esta batalla siempre fue entre los Lífthrasir y así tiene que ser. —Musita Farien para sí mismo antes de dar media vuelta.
 
Conforme cada soldado va entrando por el puente de Izlude nota la ciudad solitaria. Aunque no parece tener rasgos de batalla alguna se observa vacía. Leon, al ser quien encabeza el ejército, es el primero en llegar a la plaza principal. Voltea en todas direcciones buscando algun signo de vida; grita a todo pulmón esperando a que alguien le responda.
                —¿Que sucede aquí?. —Pregunta Arthur, un Sacerdote líder de un grupo, luego de salir de entre el tumulto de Sacerdotisas en la plaza.
Los generales del ejército se concentran en la plaza buscando respuesta alguna ante lo que ven. Por seguridad Amy sujeta su Clymore que trae en la vaina atada a la cintura. El movimiento alerta a los demás generales que empuñan sus armas mirando de reojo a Balder quien solo camina hacia el mercado central en la plaza y se gira para observar a cada uno de los guerreros presentes.
                —Ya era hora de que llegáramos Leon, me estaba desesperando. — Comenta Balder.
                —¿Que estas diciendo?. —Pregunta Leon algo confundido.
                —Como mencione, este día terminará todo por lo que han luchado a lo largo de este tiempo. No pude esperar menos de ustedes ojalá pudieran unirse a mis filas sin embargo se que no aceptarían ya que son demasiado estúpidos.
Todos se voltean a ver entre sí no logrando comprender a ciencia cierta lo que las palabras de su líder quieren expresar.
                —Balder es el traidor, todo esto fue una trampa para destruir al ejército de Prontera. —Se escucha la voz de Farien quien sale de entre la multitud a la par de los generales.
                —¿Pero qué disparates estás diciendo Farien?!. —Grita Amy.
                —Farien te volviste loco. —Exclama Gray que, aunque incrédulo empuña su maza listo para usarla.
                —Valla, valla valla.. no pensé que sospecharas algo Farien pero tiene toda la razón. Yo hice el pacto con la república de Schwarzwald para obtener el Floure Yggdrasill para mis propósitos. —Contesta Balder sin inmutarse si quiera un poco.
                —¿¿Qué??!!. Balder!! Cómo pudiste traicionarnos así!. —Grita Siracuse empuñando con fuerza su Clymore.
                —No.. no puede ser... —Replica Edmond aun sin poder creer lo que escucha.
                —El plan era acabarlos a todos en Prontera pero supieron resistir muy bien, por lo que el viaje a la isla de Odín debía detenerlos a todos.. pero no, tenían que vencer, tenían que hallar la forma de escaparse de la muerte inminente.—Dice Balder con rabia en los ojos golpeando la pared de madera donde esta recargado. —Ni con el ejército republicano haciendo enfadar a las Valkyrias pude detenerlos. Son muy duros de vencer señores eso no lo puedo negar.. —Se cruza de brazos y enfoca la mirada en cada uno de ellos.
                —Así que el viaje para recuperar el manuscrito solo fue una coartada para provocar bajas en el ejército.. —Comenta Andrew con una rabia en sus ojos casi sin poder contenerse.
                —Pero por supuesto, nunca existió tal copia del Floure Yggdrasill un punto menos a tu favor Farien, aunque también logré engañar a Windsor..hmhmh.. —Dice Balder rascándose el mentón como intentando recordar.
                —Maldito seas Balder.. —Exclama Farien en voz baja abriéndose la gabardina y sujetar una gema más entre las manos. —¿¿Donde tienes a Hien y a Larien??!!.
                —Tranquilo están a salvo o..¿De verdad crees que lastimaría a mi propio hermano?. Bueno...quizá al tuyo un poco. —Ríe en un tono burlesco— Sin embargo no les he hecho nada.. todos siguen a salvo en el laboratorio científico de Lightalzen que produce clones en masa y con los cuales terminaré por conquistar a todo Rune Midgard. Pero eso es solo el inicio.. cuando los Gigantes de Jotunheim despierten.. es cuando sentirán el verdadero terror. —Termina diciendo con una voz gruesa y retadora hacia los generales.
                —¿Los Jotuns?..Los gigantes que le hicieron frente a los Dioses en la batalla del Ragnarok?!...Estás loco Balder.. es mucho poder incluso para ti!. —Grita Farien a todo pulmón.
                —No te preocupes por eso.. el Floure Yggdrasill tiene todas las respuestas a eso e incluso muchas cosas que no tiene caso que les explique ahora.. por lo que es momento de acabar con esto.             
                —Espera Balder..¿Qué quieres decir?. —Dice Amy con una voz temblante.
                —¿Cómo?, ¿Aun no lo entienden?...es muy sencillo. Hoy todos ustedes van a morir. —Exclama Balder firmemente llevando la mano a su gran Schweizersabel de viento.
 
De la tierra se abren portales por doquier de los cuales emergen ejércitos de Asesinos listos para la batalla portando uniformes oscuros con la insignia de la república tanto en el cinturón como en los cascos protectores. A los costados de Balder se manifiesta una chica con pantalones holgados y una venda oscura sobre los ojos; porta un chaleco pequeño cubriéndole el torso; un cinturón con muchos compartimentos y en la mano derecha El Floure Yggdrasill, un libro con una cubierta totalmente tallada en Oridecon y remaches de Elunium muy bien pulido, que entrega personalmente a Balder entre las manos.
                —Es...el manuscrito.. —Dice Amy bajando la espada un momento.
                —Imposible.. —Exclama Edmond mientras sujeta con fuerza su escudo.
                —Generales, tengan cuidado!! esa chica posee el espíritu de un Guardián. —Dice Farien con firmeza al adelantarse unos cuantos pasos a sus compañeros.
                —¿Tiene el mismo poder que el tuyo cierto?. —Pregunta Andrew.
                —Si.. pero ella lo controla totalmente. —Responde Farien.
Balder abre el libro liberando un rayo de color verde que sale disparado hacia los cielos provocando que la tierra tiemble durante el suceso hasta que la luz desaparece concentrándose alrededor del cuerpo de Balder. Las primeras palabras que salen de la boca del Paladín son en un lenguaje antiguo. El libro reacciona ante las palabras del hombre volviendo a sacudir la tierra como si de un pedazo de papel se tratara. Cuando finaliza con el párrafo aparecen siete portales enfrente de ellos trayendo consigo una sorpresa para todos. Se manifiestan en el terreno los legendarios Sleipnir. Parece que los años no han pasado para ellos; se ven llenos de energía y hambre de batalla.
                —No puede ser...Señores!! prepárense para luchar!!.. —Grita Farien a todo pulmón.
Todo el ejército alza sus armas y toman posición de defensa.
                —Eremes, Seyren, Margaretha, Howard, Cecil y Kathryne. Los legendarios guerreros Midgarianos. —Comenta Siracuse con voz entre cortada.
                —Los únicos humanos con poderes de semi dioses.. —Agrega Leon empuñando el martillo.
                —Caballeros.. no podemos rendirnos ahora. Preparados!!.. —Farien alza la diestra enfocándose siempre en Balder.               
Se manifiestan mas guerreros de portales trayendo consigo a hordas de arqueros, caballeros, hechiceros y paladines con la insignia de la república. Las miradas de los guerreros Midgarianos no cede ni un segundo, mantienen la formación de batalla listos para la orden final. No dejan de aparecer guerreros enemigos a su alrededor. Les triplicaban en número.
                —Listos!!... —Grita Farien enfocándose ahora en Seyren.
Se escucha el crujir de todas las armas del ejército. Los generales no despegan la mirada de los Sleipnir, su admiración y temor no se los permite. Los arqueros republicanos, ya teniéndolos totalmente rodeados, cargan sus ballestas y les apuntan a todo el ejército. Su posición era buena, desde arriba del muro de Izlude era una fila completa alrededor de la ciudad. No había por donde escapar.
                —Al ataque!!!!. —Farien usa toda la fuerza que posee para gritar por todo lo alto al dar la orden al ejército.
Todos los guerreros salen corriendo por los lados de, ahora quien funge como líder, Farien. La lluvia de flechas es liberada por el enemigo surcando el cielo y oscureciéndolo por un instante. Millones de flechas viajan directo a la tierra pero los Midgarianos no ceden, alzan sus armas y en un grito al unísono colisionan contra la defensa de paladines de la republica.
Farien alza la vista hacia el cielo solo un instante antes de que caiga la lluvia de flechas sobre todos, presiona con fuerza la gema que trae en la mano pero no la rompe. Con la otra se sujeta el vendaje en los ojos y lo arranca con fuerza lanzándolo al suelo. Abre los ojos y mira su propio reflejo por primera vez sobre el material de la gema.
                —Si.. esto finaliza hoy Balder... —Dice Farien por última vez al romper la gema de su mano.
Enfoca sus ojos blancos como la nieve, que pronto se envuelven en un tono carmín, sobre la mirada de Balder quien no le quita la mirada de encima y lo ve directamente a los ojos. Farien le sonríe por última vez antes de que toda la lluvia de flechas bañe por completo el campo de batalla.
 

[Kadako]

Me has dejado con los pelos de punta! Espero ansioso la próxima parte

Edit: De dónde sacaste la historia, es decir en qué te basaste, porque sé que hay una historia, pero me gustaría saber si la inventaste, la leíste en alguna página web, o sólo con las quest del RO ya que te entregan información sobre la historia del juego

[LEE]

Me has dejado con los pelos de punta! Espero ansioso la próxima parte

Edit: De dónde sacaste la historia, es decir en qué te basaste, porque sé que hay una historia, pero me gustaría saber si la inventaste, la leíste en alguna página web, o sólo con las quest del RO ya que te entregan información sobre la historia del juego

La historia es de mi autoría. Me basé en la leyenda del Ragnarok de la cultura Nórdica, en los únicos humanos sobrevivientes luego de la guerra entre dioses y gigantes. Los personajes son mis Pjs en Ro, Kasainy y Rose es de una amiga y los comportamientos de cada uno los basé en una historia pasada que habia hecho. Las locaciones son las del juego y los nombres de los generales son los del cuartel de knights en prontera (Puedes ir y corrobrar :P). Para no errar en las locaciones y tiempos siempre checo el mapa completo del juego para saber exactamente donde situo a mis personajes; para describir una ciudad me logeo y checo los detalles. No esta basada en las quest de ragnarok (Unicamente tome la división de gobiernos: Arunafeltz, Midgard y La republica ya que son regiones separadas y en el juego se supone que todas tienen como un pacto de paz)Las locaciones son las mismas como Bio laboratory, el dirigible de Izlude que viaja a Rachel y de ahí se puede tomar para ir a Hugel donde está el balsero que te lleva a Odín (también mencionado en mi historia),la biblioteca de Juno, en fin. Gracias por seguir la historia, pronto subiré el proximo capitulo.

PD: Pensé que nadie la leía jaja

[LEE]

15. [La Alianza]


El desierto de Morroc estaba siendo azotado por una fuerte tormenta de arena. La visibilidad era casi nula por el manto amarillento de arena que se alza sobre el suelo. Un portal se abre encima de la arena casi arrojando por la fuerza a Kasainy y Rose quien aún tiene los ojos algo húmedos por la despedida abrupta de Farien. Kasainy no puede decir ni una sola palabra, nunca ha sentido lo que es dejar amigos atrás, el sentimiento es nulo para ella. Solo opta por cubrir a la hechicera con su propio abrigo desde la cabeza para que no se le llene el rostro de arena.
 
                –Rose sube a mi espalda te llevaré cargando, no estamos tan lejos de la ciudad. Al parecer ese Sacerdote sabía lo que iba a pasar y no nos dejó tan lejos. Apenas y puedo alcanzar a ver las murallas desde aquí asi que no pierdas el tiempo. –Dice Kasainy casi jalando a Rose.
                –Puedo caminar sola Kasainy. Gracias. –Responde Rose con firmeza.
                –Eres una testaruda ¿Sabes?. Para que lo sepas Balder los traicionó a todos. El Sacerdote lo sabía y cuando viajábamos rumbo a Izlude me lo comentó; me pidió que me encargara de tí. No quería aceptar porque no soy niñera de nadie, sin embargo tu me ayudaste y fuiste la primera en comunicarse conmigo en el barco, solo por eso acepté pero me arrepiento rotundamente de haberlo hecho. –Dice Kasainy con voz fuerte y marcada.
Sin decir nada más Kasainy deja a Rose atrás y camina por si misma entre la tormenta usando su mano para cubrirse los ojos lo más que puede.
                –Pero porqué no me dijo nada?!!, Que no confiaba en mí?!!. Todos lo sabían menos yo.–Grita Rose lo más fuerte que puede para ser escuchada.
Kasainy se detiene y vuelve hacia ella, la empuja con fuerza haciéndola caer de espaldas contra la arena. Le clava una mirada retadora y de furia sobre los ojos a Rose quien por más que intenta resistirse no puede evitar llorar.
                –Porque te quiere lo suficiente como para arriesgarse a que decidieras quedarte a como diera lugar. Solo te importa lo que tu crees, lo que tu sientes pero no puedes ver todo lo que los demás hacen por tí. Pensé que eras una guerrera, alguien diferente, pero solo eres una más del montón.
                –Kasainy... ¿Por qué me dices eso?. –Murmura Rose.
 
En ese momento varios recuerdos vienen a su mente. Sus padres no le habían dejado sola, trabajaban arduamente para tener una mejor vida con ella. Su madre decidió mudar su trabajo a casa para pasar tiempo con ella pero su resentimiento era tal que cada vez que sus padres intentaban charlar, ella los evadía de una manera grosera. "Tienes que olvidarte de mí Rose, la distancia no nos dejará estar juntos y no quiero ser tu martírio". Fueron las palabras que dijo Seyren la última vez que vió a Rose. Las palabras resuenan en su cabeza penetrándole hasta el más mínimo rincón.
 
                –Ahora entiendo todo. Mis padres intentaron reparar lo que hicieron conmigo, nunca me dejaron sola en realidad; querían lo mejor para mí y no pude verlo. Seyren quería lo mejor para mí y aunque el también estaba sufriendo, pudo tomar una decisión de esa magnitud y no pude verlo, solo me encerré en mi mundo de dolor y sufrimiento sin tomar en cuenta sus decisiones que directamente me afectaban. Farien quizó lo mejor para mí y me dio la oportunidad de acabar  esta guerra junto con mis compañeros..¿Cómo puedo juzgar todo lo que han hecho ellos por mí?. –Dice Rose con voz temblante por los sollozos.
Con mucha fuerza y determinación la hechicera se levanta y mira a Kasainy fijamente. Avanza algunos pasos y termina abrazándola con fuerza.
                –Gracias. No sabes lo mucho que has hecho por mí.     
                –No... yo solo... –Dice Kasainy de forma pausada sin poder reaccionar aún.
La chica duda en responderle el abrazo a Rose sin embargo termina rodeándola con firmeza para retirar ese último sentimiento de tristeza del corazón de la hechicera antes de continuar su camino.
Ambas chicas retoman el camino hacia Morroc siendo guiadas únicamente por la muralla que se atenúa con cada paso que dan. Kasainy puede notar que el rostro de su compañera se ve más tranquilo, parece que una mujer nueva, aunque por alguna extraña razón no puede dejar de mirarla. Tiempo después consiguen llegar a la entrada norte de la ciudad de Morroc. Las cuatro ventanas encima de la entrada están fuertemente vigiladas con Snipers de Elite. Se puede distinguir en sus uniformes la insignia de Midgard mientras otros visten con la de Arunafeltz, aunque los uniformes eran casi idénticos. Ahora las puertas de Morroc están selladas por unas metálicas que han sido fabricadas por los Herreros de Alberta y fundidos con diez capas de elunium para resistir cualquier tipo de golpe fisico o mágico. Al llegar a la puerta son detenidas por un fuerte grito proveniente de las ventanas de la muralla.
 
                –Alto ahí!!.
                –Somos miembros del ejército de Prontera!. –Alza la voz Rose, quitándose la insignia del cuello para mostrarla.
 
Antes que pueda pronunciar otra palabra una flecha atraviesa su insignia exactamente por la mitad seguida de una lluvia de flechas disparadas desde los rincones más cercanos del muro. Kasainy embiste a Rose y caen ambas al suelo con el fin de que las flechas no le golpearan.                               –Creo que estos sujetos no van a darnos tregua, asi que entraremos pro las buenas o por las malas. –Dice Kasainy.
Se postra enfrente de la puerta y materializa su arco de plata entre las manos apuntando a cada ventanal. Aunque no tenía flecha alguna hace un ademán como si estuviera sujetando un paquete de diez flechas entre los dedos.
                –Espera Kasainy! Son aliados!.                 
                –Yo no fui quien disparó primero.
 
La chica abre los dedos y deja escapar exactamente diez flechas que se van materializando conforme cortan el viento, transformándose en plata pura. Se clavan sobre las ventanas de hierro de la muralla y otras en la piedra pero era tal su poder de destrucción que al contacto los bloques de piedra caliza estallan en mil pedazos arrancando la mayoría de la muralla de la puerta norte de un solo disparo. Los Snipers caen a los pies de Kasainy con heridas leves.
 
                –Kasainy detente!!. la guerra no es contra ellos, es contra la república!. –Grita Rose.
Ante la explosión aparecen casi al instante un ejército de cien hombres fuera de los escombros de la muralla, compuesto por Caballeros, Paladines y Sacerdotes, todos de elite. Se diferenciaban por su insignia plasmada en la parte superior izquierda de la armadura.
De entre la multitud un guerrero, forrado en armadura brillante; cabello largo y oscuro; una espada envainada tras la espalda sujeta por un cinturón en el pecho y ojos blancos casi cristalinos, se adelanta para ver a Rose de espaldas.
 
                –El que seas miembro de mi grupo de expedición favorito no te da derecho a destruir la ciudad antes que la guerra finalice Rose.
                –¿Sir Windsor, es usted?. –Pregunta Rose intentando ver entre la cortina de polvo.
Cuando la chica reconoce al Comandante del ejército corre hacia él lanzándosele a los brazos, feliz por verlo de nuevo.               
                –Señor Windsor, que bueno que nos volvemos a ver. Hace tiempo que no sabía nada de usted.
                –Me da gusto volver a verte a tí tambien y saber que no te ha ocurrido nada.
                –Gracias Sir. Windsor, usted siempre preocupandose por mí. –Dice Rose, apenada.
                –Porfavor Rose, dime Alastor. –Windsor ríe un momento pero sin perder el porte.
 
 
Sir. Windsor escolta a ambas señoritas dentro de las inmediaciones de Morroc. La ciudad antiguamente debastada por el demonio sellado bajo la ciudad luce completamente diferente. Las casas han sido reconstruidas. Muchos puestos ambulantes se han plantado al lado del camino para vender sus productos, carretas de mercancía se pasean de extremo a extremo de la ciudad. El agujero central donde se encontraba el castillo de Morroc ha sido llenado con agua pura la cual es distribuida mediante canales subterraneos a cada familia habitando la ciudad. Desde dentro la perspectiva es diferente, parece que estan totalmente aislados del exterior. Hasta se puede ver a una pandilla de niños jugando con juguetes de madera bajo una palmera. Sin embargo al pie de la muralla varios Caballeros y Paladines custodian las entradas hacia las torres de vigilancia. Entre la multitud se ve marchar uno que otro miembro del ejército siempre vigilando todos los movimientos internos.
 
                –Entonces se formó una alianza con Arunafeltz para obtener mas fuerza de ataque contra el enemigo. –Pregunta Rose.
                –Si. Balder me había ordenado reconstruír el ejército buscando reclutas ya sea de Rune Midgard o de otros lados. Asi fue como me aventure a las tierras de Rachel. Me costó mucho convencer a la Papisa. Nuestros ideales son diferentes pero coincidimos en que si no detenemos la guerra, ambos reinos pueden desaparecer. –Responde Windsor.
                –¿Como fue que mudaron el ejército aqui?. La última vez salimos de Izlude que era donde estaba el cuartel general.
                –Antes de que partieran en el dirigible hable con Farien y compartimos varios puntos de vista aunque me llamó la atención que me dijera que Izlude no era seguro. Que tenía la corazonada de que algo iba a pasar y yo no estaba de acuerdo. Un ejército no se guía por corazonadas si no por hechos porque nos puede costar la vida. Sin embargo el es amigo de años y me prometió que confiara en él. Que él iba a hablar con Balder para convencerlo pero que yo no perdiera tiempo y me ubicara aquí. Asi que reclutamos miembros de ambos reinos formando un único ejército al cual llamamos "La Alianza". La gente que vez aquí son las familias de los guerreros y personas que encontramos por el camino, heridas o lastimadas ya que varias ciudades de Rune Midgard fueron masacradas. Incluso corriendo peligro de que Rachel fuese atacada, la Papisa no quizo evacuarla, cuestiones políticas y religiosas dijo. Pero dejo en claro que cualquier persona que quisiera venir podría hacerlo si eso los hacia sentir seguros.
                –Me alegro que al menos parte de la población haya decidido venir aquí. Por lo que veo creo que es el lugar más seguro de Midgard y Arunafeltz. –Dice Rose riendo un poco.
Han caminado por mas de una hora hacia el oeste de la ciudad. Alastor las guía al Bar que se está utlizando como cuartél ya que es subterraneo y su fachada no es muy llamativa. La seguridad por fuera parecía ser muy débil ya que solo había dos guardias en los extremos de la puerta pero conforme bajan por las escaleras en forma de espiral la cantidad de guardias aumenta considerablemente.
                –¿Cual es el estado de Mihael?. –Dice Rose, volteando a ver a Kasainy y la toma de la mano al verla tan callada.
                –Hay buenas y malas noticias. Las buenas son que esta conciente y recuerda a la mayoría de nosotros. La mala es que no recuerda que es de la raza Lif ni como llegó a Midgard por lo que no nos puede decir nada que nos sirva ahora. Por cierto, tu amiga es muy callada verdad.
Kasainy mira con desprecio a Windsor quien solo se ríe provocando el sonrojo de la chica.
 
El bar estaba lleno de caballeros, algunos bromeando, otros afilando sus espadas. Algunos bebian ya que estaban en sus turnos de descanso mientras que otros jugaban al Poker sobre las mesas del Bar. Pasando la multitud un guardia vigila la puerta trasera del bar la cual conduce a un pasillo ancho con dos puertas a los costados. Caminan hacia la puerta derecha y la abren encontrandose un cuarto pequeño con tres mesas juntas una seguida de la otra y seis sillas alrededor. Un estante de libros al fondo y varias caras conocidas.
 
                –Mihael!, ¿Me recuerdas?.
Pregunta Rose tan solo entrar, al chico que se encuentra sentado en una de las sillas afinando su violín. Lo toma de los hombros y se le acerca mirandolo fijamente como buscando algun recuerdo fisico en sus pupilas.
                –Amm.. no disculpeme. –Supongo que es por lo que me cuentan que paso, ¿Cierto Alastor?.
                –En efecto amigo mío, pero no te preocupes, poco a poco te recuperaras, solo necesitas tiempo.
Le responde Windsor tomando por la muñeca a Rose y halandola hasta llegar casi al estante de libros. Habla muy despacio solo para que la chica pueda oírlo.
                –Rose..¿Que pasó con Farien?, ¿Con Balder y con todo el ejército de Prontera?.
                –Una larga historía Alastor.. verás.
 

[LEE]

16. LUCHA ENLAZADORA




Los dos jóvenes caminan entre la espesura del bosque sin dirigirse la palabra. Silver se adelanta un poco de Joshua, busca que no le mire el rostro; no ha hablado desde que aparecieron bajo de un árbol de manzanas ahora en los campos de Geffen. Su andar es sólido, estaba enfocado en la misión. Por un momento Joshua buscaba entablar conversación pero las respuestas eran cortantes casi sin ánimo.

                -¿Cuánto falta para llegar?—Le pregunta Joshua. Estaba leyendo su libro de Runas antiguas. Los símbolos eran extraños pero inexplicablemente los entendía. A pesar de caminar hacia delante mantiene fija la vista en el pequeño libro; evita las rocas y los desniveles del terreno como si estuviera concentrado en la caminata.
                -Ya falta poco. –Contestó seco. Por su mente solo existe un pensamiento que lo ocupa todo. Farien, ¿Qué le habrá pasado?, ¿Realmente habrá muerto?, el es muy fuerte como para ser derrotado, sin embargo no era una pelea como las que habían tenido anteriormente. Un recuerdo invadió la mente del arquero; Rose y el de niños se encontraban en los prados de Prontera, Farien aparecía desde tras un árbol cargando un Poring rosado, ahora parecían tan pequeños.
                -Silver, Silver –Repitió Joshua al detenerlo por el hombro antes de que se golpeara contra la corteza de un pinar.—No te distraigas.—Luego de darle unas palmadas en la espalda guarda el pequeño libro en uno de los bolsillos del cinturón de cuero, colgándole en la cintura por el peso de la indumentaria que carga.   
                -Lo siento, estaba algo distraído.—Mira fugazmente a Joshua para luego seguir caminando hacia el frente. Se pasa el dorso de la mano frente a los ojos y discretamente la talla en su pantalón.
                -Silver, entiendo que Farien es importante para ti. No llegué a conocerlo totalmente pero pude percibir a una gran persona en él, un líder innato, alguien con quien podías contar para todo y sobre todo, a un gran amigo. Estará bien.
                -¿Algo te hace dudarlo?.—Gira la cabeza apenas para verlo. Hace una mueca de desaprobó para Joshua y continua su camino.

Poco a poco la hierba baja su intensidad revelando dos grandes puertas de Hierro recubiertas casi en mayoría por hiedra entretejida entre sus propias ramas. Están abiertas de par en par como si los estuvieran esperando. Silver le hace un ademán a su acompañante para que espere tras de él;  se desengancha el arco de la espalda y  lo sujeta con firmeza. Camina tan lento como el cuerpo le permite hasta asomarse por la abertura de la puerta. La ciudad luce abandonada pero no tiene signos de confrontación. Extrae una flecha de su aljaba y carga el arco. Ingresa entre las puertas y divisa todo a su alrededor; las tejas de los techos, cada una de las ventanas en los edificios, la punta de la torre de Geffen; tan alta y majestuosa como siempre. Sisea para llamar a Joshua que aun está tras las puertas.

                -Es seguro, puedes entrar.—Dice Silver, se engancha el arco bajo la aljaba y la flecha en uno de los compartimentos cilíndricos en la correa del porta flechas, especialmente hilados para cargar un máximo de diez flechas a modo de parque frente al pecho.
                -¿Se supone que ahora no voy a poder pelear nunca más?.—Comenta Joshua. Se siente inútil siendo protegido por el arquero. También sabe pelear y defenderse, ha entrenado con su gran masa de hierro en la arena de pelea de Aldebarán. Con los mejores espadachines y fraguadores guerrilleros del reino.
                -Son órdenes de Farien. Eres muy importante para la misión, si algo llega a pasarte nos arruinarás a todos.—Extrae un cuchillo de mano hecho de Oridecon; no hay nada más afilado y tajante que el acero de una daga; lo gira hábilmente entre la mano y le pone la empuñadura vendada con piel de oso enfrente del rostro, invitándolo a sujetarla.
                -¿Qué te sucede?, pareces diferente.—Pregunta Joshua; toma la daga y se la atora entre el cinturón y el pantalón; la ajusta perfectamente para que no se le resbale por el movimiento, no desea sentir el corte prematuro de la daga antes de haber peleado.
Silver no le responde ni una sola palabra. Avanza hacia la escalera de piedra que conduce hacia el centro de la ciudad, directo a la torre cónica y en punta; parece pinchar el cielo con la cima. Un viento frío azota los cristales de las ventanas haciéndoles vibrar; agita las hojas de los arboles que adornan la urbe haciéndola ver viva; levanta un poco de polvo del suelo en forma de nube que se arremolina frente de él. Joshua le sigue por detrás, mira hacia ambos lados esperando ver algún signo de vida; nadie les dijo que la ciudad estaría vacía; luego de lo que ocurrió en Prontera todo podía ser posible pero, ¿Habían llegado hasta Geffen?, parece que acaban poco a poco como Rune Midgard como una plaga de termitas devorando un pedazo de madera. Al ir bajando las escaleras voltean un momento hacia la fuente; era lo único con vida, arroja agua desde el fondo de la columna de piedra y la esparce por todos lados para llenar de nuevo el estanque. Un resplandor sale fugazmente encima de la estructura de agua llamando la atención de Silver.

                -¿Qué fue eso?.—Pregunta Silver confundido. Quizá fue una alucinación pero él es un cazador nato, nunca se confunde con lo que observa. Aún con la duda sembrada en él vuelve a preguntar pero ahora a su compañero.

Una figura de mediana estatura se deja ver exactamente en la punta de la Torreta, como si lo afilado de la punta no le lastimara en lo más mínimo, se mantiene de pié encima. La percepción aguda de Silver los advierte ante un posible ataque; ambos se alistan con sus armas; arco en mano y un trío de flechas entre los dedos apuntan hacia el individuo, lo mismo con la daga, situada exactamente en el filo de la pupila de los ojos del alquimista que mira por encima del acero del arma, directo hacia la torre.

El individuo trae la mitad del rostro cubierto por una bufanda color negro que resguarda su identidad.  Ambas partes desiguales de la prenda ondean por el viento de la cima; como dos grandes alas que le permitieran volar hacia ellos. Se lanza al vacío y extiende los brazos; entre los dedos trae ocultos varios kunais por donde discurre la luz del sol, volviéndolos puntos de luz entre la sombra de la torre. Desde el suelo, tres flechas se descargan contra el sujeto; tajan el aire y viajan cual proyectiles hacia el objetivo. El extraño realiza varios giros hábiles para que una flecha le atraviese bajo el brazo, la otra entre las piernas y una más le roce la mejilla sin producirle daño; las tres se clavan en la piedra de la torreta. Cuando cae al suelo es como si una roca de diez toneladas se hubiera estrellado contra una montaña; todo el suelo tiembla por momentos desbalanceando a los muchachos. Se desplaza a toda velocidad cual ave en pleno vuelo, como si el viento no frenara su traslado. Apenas y tienen tiempo de voltear cuando el sujeto se postra frente a ellos. La Interrupción abrupta de su marcha produce una fuerte corriente de aire que sacude a los guerreros.

                -¡Es muy rápido!.—Exclama Silver con asombro. Recibe un tajo recto hacia el pecho pero Joshua alcanza a tomar del brazo al extraño antes de cumplir su cometido; como pago ante su osadía, recibe un golpe en la cara y casi al mismo instante una patada en el pecho que lo lanzan al suelo.

La caída de Joshua fue como un aviso para el arquero; la lucha iba a ser muy difícil. Dejó caer el arco de entre las manos para sustituirlo por dos Dagas hechas de Oridecon detalladamente forjado que se sustrajo del cinturón. Atacó buscando herirlo en el pecho, alternando una daga a la vez por intento pero fueron detenidos con acero y repelidos con facilidad. Fue empujado dos pasos hacia atrás recibiendo una lluvia de impactos que difícilmente detuvo. La fuerza con la que es atacado y empujado le hace retroceder hasta quedar de espaldas contra la Torre de Geffen. Privado del movimiento no puede hacer más que mover la cabeza de lado a lado huyendo de la hoja enemiga; salta por encima del adversario buscando correr hacia las escaleras pero es pateado en la espalda. Exclama un grito de dolor antes de caer al suelo.

                -¡Joshua!, corre, es muy peligroso!—Grita Silver.
                -Claro que no.—Responde Joshua, ya se ha recuperado del daño pero tiene decolorada la mejilla. Entre las manos sujeta dos botellas de vidrio con un pabilo dentro.—No voy a dejar que este sujeto nos elimine.—Toca las puntas de los pabilos con los pulgares, los enciende y antes de que exploten los lanza.
Las botellas detonan cerca del individuo; levantan pedazos de bloque del suelo, resquebrajan el costado de la torreta. Restos de roca y polvo alzan una cortina borrosa enfrente de los dos, impidiéndoles la visibilidad. La nube de polvo se arremolina, formando un agujero del que sale una luz verdosa fusionada con un potente flujo de viento que termina desprendiendo todos los bloques que construyen el suelo. Todo, incluso los dos guerreros, son lanzados hasta la muralla de la ciudad, devastando lo que la luz toca a su paso, casas, arboles y estructuras de piedra.

                -Te dije que escaparas de aquí.—Murmura el arquero luego de empujar un pedazo de teja que le impedía salir a la superficie.—¿No entiendes que si mueres todo estará perdido?.
                -Lo entiendo perfectamente, pero no me voy a esconder como animal en su madriguera mientras la guerra devora al mundo sin que pueda hacer nada.—Responde Joshua entre bocanadas de aire. Se encuentra de bruces sobre los escombros, algunos cristales le han herido las mejillas; la batalla era difícil, pero pensó que si iba a morir, entonces sería luchando.
                -Eres un terco, si eso nos cuesta el futuro de Rune Midgard, yo mismo te asesinaré.
                -De acuerdo, pero primero acabemos con este sujeto.—Le responde con una sonrisa.
 
Ambos son levantados por el cuello de las vestimentas. El extraño mira primero a uno, luego al otro. No podían si quiera empezar a indagar de quien se trataba, la bufanda mantenía bien oculta la identidad del joven. ¿Sería un asesino de la republica?, no tenía ninguna insignia en las ropas que lo delatara como tal. Pero tenía una fuerza tremenda; cada golpe que les asestaba era como si una roca plana les golpeara el pecho; su fuerza y celeridad eran incondicionalmente altas y muy efectivas.

                -Te haré tragar polvo.—Afirma Silver, aunque no sabía si realmente podrían derrotarlo.
Con una coordinación muy precisa ambos guerreros lo golpean en el pecho. Antes de que pudieran acertar, se aleja aprisa de ambos; parecería que fuese repelido hacia atrás por una extraña fuerza; no importando lo que fuera ahora estaban libres y podrían seguir peleando.
                -Y pensar que nos costaría la muerte localizar al tal Raikow.—Dice Joshua con cansancio en sus palabras. Se abre la gabardina mostrando un arsenal completo de recipientes de cristal, todos con pabilo, esperando ser encendidos.—Si vamos a morir, entonces que así sea.
                -¿Qué diablos es eso?,¡¿Traías todo eso mientras estábamos peleando?!.—Exclama Silver con asombro. Sabía exactamente que contienen todas las botellas; una mezcla de alcohol y varios químicos más que mezclados producen una sustancia altamente inflamable.—¡Eres una bomba andando!
                -No seas princesa, tengo todo controlado.—Las etiquetas de las botellas tenían una calavera roja como sello.—Tienen unas gotas de Karvodailnirol, que combinadas con Detrimindexta no permiten que exploten con el movimiento, es una fórmula que yo inventé en mis ratos libres. Solo se activan con fuego azul y tienen un poder de destrucción diez veces más que las normales.
                -Lo único que vas a lograr es volar toda la ciudad en mil pedazos. Mejor guarda eso y busquemos otra solución.

Sin pedir autorización de su compañero se arranca un recipiente de cristal del pecho, frota el pabilo contra la palma de su mano encendiendo un fuego azulado que consume la mecha rápidamente. Lanza el objeto hacia el extraño y jala a Silver del brazo. Lo arrastra tan pronto como puede tras de un muro de piedra donde se protegen de la explosión venidera; se cubren los oídos y  se agachan casi con la cara entre las rodillas. Una sombra sale disparada de la entrada, en la torre de Geffen y golpea el recipiente; envuelve al extraño de pies a cabeza, revistiéndolo en una especie de armadura oscura; parece que no permitirá que sufra daño.  Cuando el fuego azul toca la mezcla produce un estruendoso estallido acompañado de una onda de choque que azota el suelo. La mayor fuerza de la explosión es absorbida en las alturas pero el terreno también es castigado. La mitad de los edificios en la ciudad son aplastados por la onda expansiva reduciéndolos casi a escombros. La torreta se tambalea de lado a lado como si se fuera a derrumbar; en la antigüedad los hechiceros la fortificaron con un escudo de magia y protección divina para que resistiera cualquier impacto, es lo único que la mantiene en pie, pero no puede evitar agrietarse desde la base hasta la punta. La tierra tiembla unos segundos mientras es azotada por el choque de la explosión; una luz azul oscuro recubre las nubes del cielo liberando hacia la tierra pequeños pedazos de hielo cubiertos con fuego azul; por la precipitación, antes de caer a tierra se transforman en agua desvaneciendo el fuego al instante.

Unos minutos después, ya todo ha pasado. La ciudad que antes se veía abandonada en su mayoría se encuentra en escombros; el muro del este de la ciudad se ha caído por completo; las puertas fortificadas con Elunium fueron arrancadas desde las bisagras y arrojadas metros sobre la hierba. Mucho polvo cubre a los jóvenes que siguen tras los restos de lo que antes era un muro de piedra. Silver se pone erguido y mira por encima del muro. No puede dar crédito a lo que ven sus ojos, casi la mitad de Geffen ya no está y lo peor es que el sujeto tendido en el terreno se estaba poniendo de pie, la sombra que lo cubre había absorbido todo el impacto.

                -No puede ser.—Susurra para sí mismo, un escalofrío le recorre todo el cuerpo, siente miedo. Nunca había visto a alguien tan poderoso. ¿Ese era acaso el poder de la magia del manuscrito?. Recuerdos fugaces de la pelea en Izlude vinieron a su mente. Farien comentó que el Guardián era poderoso, que había acabado con los Slepnir; pero si este solo era un guerrero influenciado por la magia de los dioses, ¿Cómo sería combatir directamente con el Guardián de “La extraña”? como le llamaba a la mujer que los había atacado en Izlude, pero sobre todo, ¿Cómo sería intentar detener a los gigantes de Jotunheim?, hasta a los mismos Dioses les había costado sangre y esfuerzo vencerles en la guerra, ¿Cómo unos simples humanos podrían detener a esas bestias con poderes apocalípticos?. Sintió desvanecerse hacia el suelo pero fue sujetado por su compañero.
                -Silver, ¡Silver!, ¿estás bien?.—Le gritaba para atraer su atención. Miró por encima del muro de piedra desquebrajado la forma del guerrero y como la sombra se discurría hacia el suelo mientras él se pone de pié como si nada hubiera ocurrido.
                -Vamos a morir, ya no tenemos escapatoria.—Dice Silver castañeando los dientes, nervioso y sumido en sus pensamientos.
                -No vamos a morir, cierra la boca. Aun tenemos que cumplir el sueño de Rose. –Su compañero estaba lleno de miedo también pero hace el intento de darle fuerzas para seguir. El enemigo era fuerte, pero Farien había dado una orden y pretendía seguirla mientras tuviera aliento.—Tu serás el capitán de los arqueros de Payon, harás los exámenes de ingreso para los novatos, yo me convertiré en un gran alquimista y cuidaré la biblioteca de Yuno para que no vuelva a suceder esto.—Le ayuda a levantarse solo con un brazo, el otro lo tenía roto por una roca que lo golpeó tras la explosión. –Farien enseñará de nuevo en la iglesia de Prontera y…
                - Y todos seremos felices, viajaremos a Comodo para divertirnos día y noche hasta que olvidemos esto. –Acompleta Silver la frase de su amigo.—Tienes razón, no podemos caer
 Aquí, incluso si el enemigo es muy fuerte, si es invencible, no podemos rendirnos.
                -¿Sabes cuál es el único problema con el sueño de Rose?.—Se yergue completo para que el sujeto delante de ellos pueda mirarlo. El miedo se ha transformado en valor, aunque no lo deja de sentir. Entre su mano izquierda le aparece su gran masa de hierro; un martillo del doble de tamaño que él, con placas forradas de Elunium y los extremos planos de Oridecon pulido.
                -¿Cuál?.—Con cuidado se abre la tela de la ropa para llegar a la correa que sujetaba su Aljaba; por la batalla se ha perdido al igual que su arco. Extrae las últimas dos dagas para la lucha; Gladius forjadas en Alberta por los mejores herreros, nunca las había usado para pelear, no creyó necesitarlas jamás.
                -Que he destruido parte de Geffen, no podrá venir a vivir con Valkyria aquí.—Le responde Joshua y sonríe
El extraño se acomoda la bufanda alrededor del cuello y mentón para que no flameara con el viento y con tan solo un paso pequeño se desplaza hasta donde están sus adversarios. Estos apenas y pueden moverse, con esfuerzo pretenden asestar algunos ataques para finalizar pero son golpeados en el estomago, quedando inconscientes en el acto.

La ciudad de Geffen se caracterizaba por tener un clima frío a cualquier hora del día. Obligaba a los residentes a siempre cubrirse con pieles calientes para no enfermar. Por la noche las temperaturas descendían hasta 10 grados, sin embargo nunca nevó.
La brisa fría hacia crujir los cristales de una ventana, el sonido penetró los oídos de Silver haciéndole despertar. Se encontraba encima de una cama, con una cobija encima; era muy tibia, de lana de Amistr; bordada con hilos de oro por las orillas y de color morado.

                - ¿Ya despertaste?.—Le pregunta su compañero; se encuentra en la cama aun costado de la suya, no muy lejos. La habitación esta oscura, en el centro hay una lámpara de aceite que ilumina la habitación, puesta sobre una mesa de madera donde hay varios libros abiertos, las armas de los jóvenes, el arco roto y la aljaba; estaban irreconocibles parecen un montón de basura recogida de una demolición; el libro de runas de Joshua se encuentra abierto y sobre él un frasco de tinta negra.

                -Si, ¿Dónde estamos?.—Murmura lo más bajo que puede. Con esfuerzo logra sentarse recargándose sobre el respaldo de la cama; el ambiente era tranquilo pero luego del desmayo no recuerda nada.
                -No lo sé. Tienen todo nuestro equipo en la mesa, mis botellas de Alcohidraminol son las únicas faltantes. Joshua intenta moverse pero no lo consigue, trae vendado el brazo derecho y la mejilla con una cruz de vendas sujetando una gasa.
                -Que esperabas, con esas cosas destruiste la mayor parte de la ciudad.
                -Si pero las quiero devuelta, en manos equivocadas pueden ser muy peligrosas.
                -Por cierto, ¿Qué es Alcohidraminol?.—Pregunta Silver.
                -Es el nuevo nombre que le di a la mezcla basándome en los componentes químicos utilizados, además…


La puerta de la habitación se abre. Se escuchan unos pasos acercarse a la tenue luz del candil de aceite. Un hombre de mediana estatura hace presencia delante de los jóvenes; viste con ropas holgadas como las túnicas de un monje, atadas con una cinta negra a la cintura; zapatos con suela de hierro, debían ser muy pesados para caminar pensó Silver ; un Sakkat que le cubre toda la cabeza; oculta su identidad bajo una máscara de barro con diseño de rostro sonriente. Detrás de él se detiene el sujeto que los había atacado; aun se cubre el rostro con la bufanda que le llega hasta el tabique de la nariz, era más alto que la primera persona. Sus vestimentas eran similares, sus ropas están atadas con un cinturón grueso de cuero con el símbolo de una luna reflejado en el centro, protectores en los antebrazos y piernas. Una tercera persona apareció por la puerta. La vestimenta era reconocible para ambos, por un momento pensaron que se trataba de Rose por el vestido entallado al cuerpo y el abrigo de pieles similares; la extraña viste con las ropas de las hechiceras de Rune Midgard; tiene cabello largo y negro; labios delgados y ojos café claro, usa anteojos. El silencio se adueñó de la habitación por minutos hasta que se decidieron a hablar.

                -Tengo unas preguntas que hacerles, si responden correctamente puede que les perdonemos la vida.—Sugiere el joven envuelto en la bufanda.—No intenten nada, todo el lugar está sellado por magia, no pueden escapar.
Joshua volteó hacia la ventana solo mirando la oscuridad del cielo junto con las estrellas, además el viento era frío y fuerte tanto que zarandeaba los cristales agrietados de las ventanas. No podía ser otro lugar más que la Torreta de Geffen, pensó.
                -Adelante.—Dijo Silver. Decidió acceder, quizá podrían salir vivos y seguir con la misión, además no tenía escapatoria.
                -¿Quiénes son?, ¿Qué hacen aquí?.—El joven extrae un Kunai debajo de su túnica y lo sujeta firme, se prepara por si hacen algún movimiento.
Se miran entre ambos decidiendo quien va a explicar pero sin decirse nada. Determinan que lo hará Silver por ser a quien Farien le encargó la misión.
                -Mi nombre es Silver, soy un arquero de Elite proveniente de los bosques de Payon, miembro del ejército Pronteriano que desembarcó en las costas de Alberta. Nuestra misión es encontrar a la persona llamada Raikow.
Las palabras son como una denotación para el joven quien se abalanza contra el como si hubiera dicho una blasfemia. Le pone la rodilla en el abdomen para cortarle la respiración y el arma bajo el cuello presionándola contra la yugular a punto de cortarla pero es interrumpido por Joshua que sale disparado de la cama para intentar detenerlo.

                -¡Farien!, ¡Farien nos ha enviado a buscarlo!.—Exclama Joshua con vigor sujetando el protector del antebrazo del sujeto con desesperación, rogando porque el nombre del Sacerdote les diga algo.
La mano amenazante con el arma es retenida por el sujeto del Sakkat. El joven de la bufanda voltea a verlo y casi al instante deja en libertad a su presa; retrocede algunos pasos y guarda el arma debajo de su túnica color negra.

                -¿Qué ha pasado con Farien?.—Por primera vez el sujeto del sombrero ha hablado, pero no se ha quitado la máscara.
                -¿Cómo podemos confiar en usted?.—Pregunta el arquero luego de recobrar la respiración, adolorido por la presión en el abdomen.

El extraño retrocede unos pasos situándose tras la lámpara de aceite. Toda la luz le ilumina a la perfección dejando sombreados los pliegues de su túnica así como la sombra bajo el Sakkat. Se quita el sombrero al igual que la máscara evidenciando que se trata de una persona senil; tiene bigotes largos, blancos y una pequeña barba puntiaguda; es calvo con una mínima porción de cabello a los costados de las sienes.

                -Yo soy el que buscan.