XatiyaRO
Comunidad XatiyaRO => Historias de personajes => Mensaje iniciado por: Shippuden en 08 de Julio de 2008, 19:44:26 pm
-
Para comprender la trama, previamente leer:
The First Crusader: The Beginning (http://www.xatiyaro.net/foro/index.php?topic=12075.0)
Prólogo: Alucinaciones
Un día como cualquier otro en cinco largos años desde esa brutal contienda, en ese tiempo la tierra se tiñió de sangre a causa de la guerra civil, no obstante, se pudo lograr un tratado de paz entre Midgar y Schwarzwald y así dar tregua a tanta muerte y desolación. Con el sol y brillando en lo alto del majestuoso cielo y el viento acariciando a las personas, dos personas conocidas sostienen una conversación, sentados como de costumbre, en la pileta de Prontera.
- Jaja, ¿Sabes?... Aún me sorprende que no hayas regresado a Izlude, después de todo, ese era tu hogar.
- El hogar está donde está el corazón, mi estimado DX.
- Después de tantas peripecias, uno se vuelve épico y se enamora de la poesía del combate, el sonido del chocar de las espadas transmite una fina melodía, triste pero para el espíritu de un guerrero, necesario.
- Wow, ser maestro te ha hecho muy bien, eres todo un filósofo.
- Gajes del oficio.
- ¡Maestro! - Gritaron dos jóvenes, venían corriendo, un Knight y un Crusader, de los de una nueva generación de defensores, el primero tenía cabello y ojos oscuros, piel un poco blanca y el segundo llevaba un mechón amarrado, formando una cola. Ambos cuerpos habían sido bien moldeados mediante un duro entrenamiento. Venían discutiendo.
- Mira quienes llegaron.
- No me digan que hicieron otra travesura.
- No.
- Menos mal, Alantor, ya te he dicho que no pueden interrumpir conversaciones así. - Murmuró aliviado el nuevo Teniente. Masaho y Eltosian estaban en otra misión y él ahora tenía sus responsabilidades, mientras estén ausentes.
- Igual te expliqué a ti, Esiar.
- Sí pero esto es urgente.
- ¿Qué cosa?
- Él dice que su maestro es más fuerte que tú, yo dije que no y así empezamos el pleito.
- Pero... ¡Qué tonterías dicen!... No deberían comparar a las personas. Los dos tienen catorce años, deberían dejarse de esas niñerías.
- Háganle caso a Raise, aunque todos saben que es cierto lo que Alantor dice. - Este se quedo mirándolo de reojo.
- No te creo, demuéstrame. - Rebatió el aprendiz de Crusader.
- Bueno, ¿Qué te parece un pequeño duelo? Así te patearé el trasero, agradece que será privado.
- Eso sonó al viejo DX, esta bien. El primero en hacer que el otro suelte su arma, gana.
Amigos y por el momento rivales, con un orgullo que proteger, parados uno frente al otro, con sus espadas en las manos, esperando el comienzo de lo que será una buena exhibición.
- ¡Comiencen! - Sin dudar, DX inició el primer ataque, Raise se hizo a un lado y dejó caer su espada. Ante la mirada de asombro de los pocos espectadores.
- Perdí. Sïgamos con nuestra plática. - Esiar no pudo soportar lo que vio y partió. - ¡Esiar! ¡Espera!... Mejor iré a hablar con él.
Sin mucha dificultad, encontró a su discípulo descargando su disgusto con un árbol, golpeándolo con las manos desnudas.
- Si sigues así, te lastimarás.
- ¿Por qué se rindió tan fácil? Yo creía en usted.
- Te equivocas, cree en ti mismo. Nosotros, los Crusader, luchamos únicamente por la justicia, dar espectáculos no es algo que deba hacer con el vigor de una misión.
- Aún así, me parece... cobarde.
- ¿Cobarde? ¿Has aprendido algo en estos años? Eres un alumno prometedor. No sigas ideas erradas. - Con voz más paternal, prosiguió. - Dime, ¿Sabes qué es valor?
- Claro, no le tengo miedo a nada.
- No, no. El valor es más que eso, los verdaderos valientes enfrentan y vencen sus miedos. Es algo que tendrás que hacer un día. Ven aquí, vamos por comida.
En el enorme comedor del castillo, adornado por esa joyería y telas de alta calidad, y la mesa para el personal y Realeza, profesor y estudiante comían.
- Mañana tengo un encargo para ti. - Comenzó Raise, tomando un pierna de peco. "Sólo espero que no sea Paco, hace tiempo que no lo veo, Eltosian lo explota mucho, creo."
- ¿Cuál?
- Mañana haré un pequeño viaje a Izlude, te dejaré a cargo la Guild de Crusader.
- ¿En serio?
- Sí, es la primera vez que hago esto. No me falles pero sobretodo, no te falles.
Y de esa forma, al mediodía, estaba en Izlude. Como cada año, venía a visitar el sepulcro de sus padres. Ya van cinco años desde su partida, de dolor y aceptación. Habitualmente, se sentaba al lado de sus tumbas con flores en las manos, hasta que llegue el ocaso, diciéndole que el día se termina y deja el paso al guía plateado, el que compartió con él, dulces recuerdos y deplorables desgracias.
- Perdonen por no visitarlos muy seguido. Ahora tengo más deberes. Sepan aún que los amo. - Oró durante unos minutos, se levantó y a punto de de marcharse, algo llamo su atención. Mirando hacia los alrededores. Buscando a un supuesto espía. Un sonido proveniente de un árbol delató a su perseguidor.
- ¡¿Quién anda ahí!? ¡Identífiquese! O yo mismo le sacaré de las sombras.
Haciendo caso a su llamado, una esbelta figura de mujer de la misma edad que él, con largos cabellos que eran seducidos por el viento, al igual que las hojas de los árboles. Los rayos de luna, descubrieron en ella otro rasgo más, tenía ojos verdes.
- No... No puede ser posible. ¿En realidad eres tú?... ¿Cecil? - Incrédulo, Raise frotó sus ojos para ver si no fantaseaba, al sacar sus manos, ella había huído.
- No puede ser...
Y así, declaró abierto, el segundo "libro".
-
Impresionante, no me esperaba que pusieras una continuación tan "pronto".
Y lo hiciste sin faltas ortográficas, me parece. Un capítulo sin errores. u_ú!
Pobre DX, sólo así te puede ganar.
-
q bueno otro capitulo se ve interesante veremos q tal sigue
esta nueva historia
agrega a mi gypsy a la historia, si es que quieren
-
Que guapo es DX! /devil
Dx > Eltosian =D
-
Que guapo es DX! /devil
Dx > Eltosian =D
Fuiste mi noob, así que eso es totalmente falso.
-
Ahora no puedo poner pesonajes nuevos, tendría que cambiar la trama que tenía en mente, en el tercer libro no caería mal, sólo esperen. /devil
Capítulo 1: Los desaparecidos.
- Esto es grave, es la sexta vez que ocurre. – Informaba un Knight al Rey de Prontera.
- ¿Otro muchacho fue secuestrado?
- Así es, en dos semanas esto se ha salido de nuestro control, tenemos una pista, pero no nos dice mucho.
- Ya veo, creo que debemos tomarnos con más seriedad esto.
- Su Majestad… ¿Acaso piensa llamar a los Angels?
- Sí, envíale un mensaje a Raise y compañía, tenemos una nueva misión para ellos.
Mientras tanto, un diálogo poco usual se llevaba a cabo. Raise había llegado de su viaje a Izlude y fue directamente a hablar con DX, a quien contó lo sucedido.
- Sé que han pasado cinco años pero… ¿No crees que ya es hora de que lo superes?
- ¡Pero te digo que la vi! ¡Era ella! ¡Lo juro! Además, nunca encontramos el cuerpo, hay posibilidades de que este viva.
- En eso tienes razón. En realidad estás seguro de que es Cecil, ¿No? Es decir, ¿No viste algo diferente?
- ¿A parte de qué creció? Pues… Ahora que lo mencionas, una extraña aura la rodeaba, algo nebuloso y tenía una especie de brazalete, no recuerdo que ella tuviera uno.
- ¿Extraña aura? Creo que deberías tener cuidado. Por otro lado, me impresiona, pudiste notar todo eso en tan poco tiempo y siendo de noche. ¿No quieres tomar mi puesto?
- No, cambiemos de tema. ¿Esiar tuvo problemas?
- Para nada, dominó la situación del Crusader Guild completamente. “Espero que no se entere de que a él, Alantor y yo se nos escaparon uno, dos o todos los pecos. Tendré que reemplazarlos”.
- ¡Señor DX! ¡Cid Raise! – Venía corriendo el Knight que reportaba los acontecimientos al Rey.
- ¿Ocurre algo? – Preguntó el Crusader, un tanto alarmado por tal repentino escándalo.
“Que no sea lo de los pecos. Que no sea lo de los pecos.”
- El Rey, quiero verlos lo más pronto posible. Es urgente.
Y así, fueron conducidos a la sala del trono, nunca deja de sorprender tanta finura y elegancia en el decorado. Esperando un poco ansioso, Su Alteza, los recibió.
- Un gusto verlos nuevamente.
- El placer es nuestro. – Dijeron los caballeros, haciendo la oportuna reverencia.
- Por favor, no hace falta que se inclinen, y perdonen por interrumpir su itinerario de funciones.
- Perdonado. – Susurró el Teniente.
- ¿A qué se debe nuestra llamada?
- Verán, hace dos semanas desapareció un muchacho. Mis hombres buscaron, pero en el transcurso se han perdido cuatro más y hoy, se reportó otro caso. Quiero que los encuentren.
- No se ofenda, pero… ¿Esto no lo debería hacer un investigador? – Dijo DX, quien estaba un poco distraído.
- Como saben, soy un hombre de instinto, ahora me dicen que necesitaré de su colaboración para resolver este misterio. Además ya se les envió recados a los demás miembros AoD.
- No creó que Rance acuda, está de retiro para “reencontrarse”. Hacker y Layna están en Yuno. Si no es muy impertinente preguntar, querría saber si hay alguna pista al respecto.
- En realidad, sí. Está en el antiguo escritorio hecha en el extranjero, de un roble bien torneado y laqueado, perteneciente a una antigua civilización nórdica. – Ambos se miraron con cara de “¿Qué carajo…?” – Ese que está ahí. – Señaló a su derecha. DX se acercó y cogió la evidencia. Era un brazalete. El cual tenía grabado “CL0005”. A Raise le dio una “retrospección”, era igual al que llevaba esa mujer.
- No sabemos con exactitud de quien es pero… Deducimos que por lo que dice, y por el metal del que esta hecho, no es un material de aquí cabe destacar. Fue hecho en Lighthalzen, capital de Schwarzwald. Si se fijan bien, es algo que usaban para marcar sus experimentos, propio de un lugar donde la industrialización y tecnología está en auge.
- ¿Experimentos?
- Sí, hubo una vez una organización que hacia pruebas con seres humanos, fue descubierta y destruida. Más datos de eso no puedo darles. – El de los ojos rubí palideció con el comentario.
- ¿Cuándo encontraron esa pulsera? – Preguntó DX. Por fin había metido su mente en el asunto.
- Hace cinco días aproximadamente.
“Que raro, tenemos eso hace cinco días pero la que vi era de Cecil o de quien sea, y fue ayer. ¿Qué significa?”
- Por cierto, ¿Tienen datos sobre ellos? ¿Nombres? ¿Fotos? Lo que sea.
- Ahora que lo mencionas sí. Aquí tienen. - Dijo alargándoles unos papeles. - Como pueden ver, son tres hombres y tres mujeres. Egnigem Cenia, Swordman. Errende Ebecee, Acolyte. Armeyer Dinze, Merchant. Kavach Icarus, Archer. Wickebine Tres, Thief y Laurell Winder, Mage. - Observaron detenidamente las fotos, la Swordman tenía cabello largo y azul, el segundo, llevaba un peinado al estilo de los frailes, con raya al centro, rubio. La merchant, cabello un poco menos largo que la primera, rubia también. El Archer tenía un mechón de pelo hacia un lado, color café. La thief, al igual que el Archer, cabellos café, solo que esta tenía una cola y por último, el Mage era un pelirrojo. Rasgos sencillos para reconocerlos.
- ¿Hay alguna conexión?
- Todos tienen la misma edad y eran los mejores de sus clases. Entonces no hay casualidad, fueron escogidos por eso. Hay que averiguar para qué.
- Eso lo dejo en sus manos, si es que desean participar en esto.
- Creo que no necesitamos discutirlo. Aceptamos. Aunque... ¿Ahora que le diré a mis estudiantes? – Sonó algo compungido, no pretendía dejar su deber pero era su oportunidad de esclarecer a la misteriosa mujer. – Si nos permite, nos retiramos para preparar nuestras cosas.
- De acuerdo, deben venir aquí, mañana al mediodía para recoger sus identificaciones de viajero. Cuando lleguen los recibirán dos conocidos. Tendrán que ir primero a Einbroch y de ahí tomar un tren a Lighthalzen.
- ¿Qué es un tren? – Interrogaron los dos.
- No tengo idea, lo único que entiendo es que se mueve mediante combustión de carbón y puede llevar a más de treinta personas. Uno de los curiosos inventos de esa región. Allí lo llaman, “máquina”.
- Vaya… Prefiero un peco.
- Yo también pero el mío asado.
- Mejor nos vamos. Buenas tardes.
“Si eres Cecil o no, halla voy”…
Fin Capítulo 1
º-º'
-
Sí, sí, demoré mucho y sí, estoy haciendo doble post... ¿Y qué? /laugh
Capítulo 2: Pasando el tiempo
- Tanto tiempo sin verte. Pensaba que estabas...
- ¿Muerta?
- Pues sí.
- Mientras permanezca en tus recuerdos o en el de los demás, viviré eternamente. Como mi amor hacia ti.
- La inmortalidad es un camino que ya he recorrido y para eso, no debes temer a la muerte y enfrentarla.
- Lo sé, pasé por ello pero tener en cuenta que, esto es solo el principio, muy pronto confrontarás enemigos más poderosos y al final terminarás renunciando a todo.
- ¿Incluyéndote?
- Así es.
- No podría vivir con ello.
- Jamás sabrás si me olvidaste, será como si nunca nos hubiéramos conocido.
- ¡No! Entonces... ¡¿Por qué tengo que hacer esto!?
- Es tu destino, como el mío fue morir. - Su aspecto cambió, conviertiéndose en una especie de demonio. - ¡Cómo pronto te tocará a ti! - Dijo con voz espectral.
- ¡NO! - Él estaba empapado en sudor. El nerviosismo, la tensión, hacían nudos en sus neúronas. Despertó a media ciudad con ese grito. "Una pesadilla así es mala señal para un viaje como el de mañana. No obstante, debo ser firme y cumplir con mi misión. Tranquilízate, Raise."
Dio varias vueltas, sin resultado alguno, sus párpados estaban peleados y se rehusaban a juntarse. "Esto es algo que DX haría, no puedo creer que vaya a imitarlo." Pensaba mientras entraba al corral de pecos de Crusader guild, tenía un olor fuerte, como para dormir a cualquiera, pero el no fue con esa intención. "Que raro, juraría que estos no son míos... Por esta noche dejaré pasar esta travesura, Esiar. Y conociéndolo, tuvo cómplices. Bueno, para lo que estaba... Vergüenza me debería de dar... Un peco, dos pecos, tres pecos..." Y así sucesivamente hasta que del aburrimiento quedó tendido sobre una viga de madera.
El día siguiente no auguraba nada bueno, nubes negras cubrían los cielos de Midgar, diciendo que es hora de bañarse, aunque algunos no quieran. Un graznido levantó de su "comodidad" al muchacho. Peor no podría lucir, al parecer habría llovido de noche, y el techo de madera propició que algunas gotas de agua cayeran. Estaba resfríado. Fue corriendo como pudo y se vistió con su armadura, aunque lo pensó dos veces. Tenía que reportarse.
Al llegar al castillo, su camarada lo esperaba en la puerta. Este se mostraba en mejor estado, por lo menos en salud física.
- Pero... ¿Qué te ha pasado? - Lo miraba desconcertado DX.
- Nada.
- Pareces tener gripe. Deberías tomarte una infusión de hinalle... Por cierto ¿Y tu armadura?
- No la traje, con este aguacero, se oxidará.
- Algo me decía que no debía ponerme la mía. En fin, entremos. - Apenas comenzó a moverse, su armadura comenzó a chirriar.
- No me digas que la dejaste en el patio de nuevo.
- Menos quejas, más reclamos.
- No haré comentarios al respecto de lo que acabas de decir.
- Mira quienes llegan. - Dijo señalando a lo lejos a los niños. Se aproximaban velozmente. Cuando arribaron les dieron una cordial bienvenida.
- ¿Para qué vinieron?
- Queríamos despedirnos, no sea tan gruñón maestro.
- Claro que me pongo así, deberías hacer lo que te asigne. Pero ya que están los tres aquí. ¡Ya verán cuando regresemos! ¡Como dejaron escapar a los pecos!
- Fue idea del Señor Knight DX. - Intervino Alantor, en un intento de salvarse el pellejo.
- Pequeño bocón, cuando vuelva, no la cuentas.
- Ya, ya. Pórtense bien. Y cuídense. Nos vemos luego.
- No sabía que estaban aquí. - Apareció un emisario, de cara grave y contextura delgada. Asemejaba a alguién que no había dormido bien. - El rey me pidió que les entregara esto. - Alargó sus brazos y dio a cada uno una especie de boleto. - Cuando aborden el tren presenten esto para que no los expulsen. Su majestad esta un poco enfermo, si no, les hubiera explicado con más detalle todo esto.
- Descuide, gracias. Y que su Alteza se recupere.
- Mándele mis saludos. - Dijo el confianzudo Lord Knight.
- Hora de irnos.
Ensillaron a sus respectivos pecos y salieron, a una tierra desconocida, donde lo incierto espera y el peligro acecha...
Fin Capítulo 2
No te enojes <3 /laugh
PD: Dragonfang del mal, deberías haber escrito tú.
-
owo tiene buena pinta la historia... y encima tiene de personaje principal a DX (manitooooooo xD!!) y a Raise (manito 2 D:)
que por cierto hace mucho que no los veo.
en fin, suerte con la historia, tiene buena pinta, la iré leyendo ^^
-
muahahaha al fin el gran alantor ace escena jejej me gusto mucho tu historia tio sigue asi y pasate por la mia XD por cierto una aclaracion aver si alantor puede llevar espada jeje que la lanza no me gusta XD dale caña tio
-
Vagancia rlz.
Capítulo 3: Bienvenidos.
Se vieron incrédulos y sorprendidos al ver lo que tenían al frente. Habían tenido aventuras, un largo camino, pero esto estaba "fuera de serie". Viendo a su alrededor, pisando un suelo distinto, respirando otro aire.
- ¿Qué rayos es eso? - Preguntó un distraído DX.
- Creo que es nuestro transporte. - Respondió Raise. Aún maravillado. - Supongo que es lo que llaman "tren". - Era comouna gran lombriz de metal, con ruedas unidas por fierros, para que se muevan a la vez, y varios compartimentos donde al parecer, se alojaban a los exhaustos viajeros y sus equipajes. Pronto, un joven de uniforme azul y gorro se acercó a ellos.
- Disculpen, ¿Desean abordar el tren?
- Así es.
- ¿Cuál es su destino?
- Lighthalzen.
- ¿Tienen sus boletos?
- Aquí están. - Dijeron los dos, extrayendo de sus alforjas el "valioso" papel.
- Todo en orden. Por favor, dénme las riendas de sus bestias. Las llevaremos al vagón de carga, junto a los demás objetos. Y por cierto, conserven sus boletos. Cuando lleguen a Lighthalzen se les hará saber. - El dúo subió, el espacio era amplio y los asientos confortables. Junto a eso, había un contenedor con zumos, para aliviar su sed. - Pónganse cómodos y que tengan buena travesía, partimos en cinco minutos. No vayan a salir. Gracias.
- ¡Hey! ¡Disculpe! - Alcanzó a gritar el Crusader.
- ¿Diga?
- ¿Cuánto demorará en recorrer el camino?
- En tres o cuatro horas. Depende de la interferencia. Si me disculpan, es hora de retirarme.
Ambos se quedaron examinando el lugar un rato, como si tuviera trampas o algo escondido. Todo eso les parecía nuevo, no obstante, el más despreocupado del equipo empezó a sentirse "como en casa", se sentó y estiró sus piernas a lo largo del asiento.
- Deberías relajarte.
- Y tu deberías comportarte.
- Lo que tú digas. Hecharé una siesta. Será mejor que hagas lo mismo.
- Creo que me quedaré admirando el paisaje. - Tan bajo como para que sólo lo escuchara él. No podía dormir, por más que duela admitirlo, no lo ha superado. Desde ese día nada es igual, la intriga crecía dentro de sus pensamientos. Quería encontrar a esa mujer. Divisando metal tras metal, una ciudad industrial, era triste y precisamente no le ayudaba. Prefirió cerrar los ojos y apagar su consciencia...
- ¡Los viajeros con destino a Lighthalzen prepararse para la llegada! - Sonó estruendoso la voz de un hombre, presuntamente el conductor o en su caso, maquinista. Nuestros amigos despertaron en guardia.
- Vaya forma de interrumpir un sueño. - Reclamaba con un bostezo el Lord Knight.
- Sí, pero ya es hora de concentrarnos, en nada arribaremos.
- ¿Alguién nos recibirá no?
- Eso fue lo que dijo el Rey, y agregó que serían conocidos.
- Quienes serán...
- Eso me preguntó yo. - De repente, notaron que la máquina dejó de moverse. - ¿Ya llegamos? - Automáticamente las puertas se abrieron.
- Raise, creo que hay fantasmas aquí.
- Si no hubiera visto lo que vi, te diría tarado.
- Sea lo que sea, mejor me salgo.
- Primero dormir y ahora esto. Hoy estás con buenas ideas. - Dieron un salta como si su vida dependiera de ello, "aterrizando" exageradamente. Sólo había una corta distancia al piso.
- Vaya, vaya. No han cambiado nada, ustedes son un circo de dos.
- Sí, pero hay que reconocerlo. Nos brindan diversión después de estas extenuantes misiones. - Voces de dos grandes guerreros, que llegaron a los oídos de dos en camino. Los jóvenes giraron y efectivamente. Sus mentores estaban ahí.
- Masaho, Eltosian, es un gusto verlos de nuevo. - Dijeron en coro, como una sola mente.
- Y el entretenimiento todo nuestro. - Contestó Eltosian. Unas pequeñas cicatrices ahora "adornaban" su rostro.
- ¿Qué tal les fue en su misión?
- Peleas, sangre, muertos. Esas cosas. Y por cierto, ¿Qué les pasó? ¿Por qué salieron disparados?
Y así relataron, el curioso y gracioso momento. Lo cual terminó en carcajadas en el grupo.
- Son un caso pérdido. - Susurró como si estuviera resignado, el General.
- En vez de burlarse podrían hacer de guías como se les indico.
- Ya, ya. Cuando te conviene te pones serio, eh ¿DX?.
En el trayecto, explicaron varias cosas, Lighthalzen, era una ciudad hermosa, con baldozas blancas y varios parques, totalmente distinta de Einbroch, donde habían abordado el tren (sumamente contaminada por la actividad en las minas). Se detuvieron frente a una mansión.
- Este es el consulado, allí los esperan los embajadores. Los acompañaremos por seguridad.
- Gracias.
¿Será este una confrontación diplomática? Ciertamente, detrás de esas puertas se darán más pistas e información. Ingresando, los cuatro decididos...
Fin Capítulo 3
Capítulo 4: Y van dos.
Parados en la puerta, Eltosian y Masaho desearon buena suerte a los intermediarios de la "negociación", ellos asintieron e ingresaron a una habitación elegante, de alta alcurina como las personas que los esperaban.
- Buenas tardes, caballeros. - Saludó un hombre de mediana edad, su caballera ya había sido profanada por unas canas que daban indicio de senilidad, anteojos y vestido con un terno. - Permítanme presentarme, me llamo Kiel Hyrie, y soy el ministro de Guerra y Relaciones exteriores aquí en Schwarzwald. ¿En qué puedo ayudarles?
- Verá. - Inició Raise. - Hemos venido por un asunto oficial de Rune de Midgar, han desaparecido seis jóvenes y las pistas que tenemos los vinculan a Lighthalzen.
- Y... ¿Cómo es eso posible?
- DX... - El Lord Knight sacó una pulsera y la mostró a su interlocutor. - Investigaciones de los sabios aseguran que ese metal no es originario de nuestro reino. Sino más bien, del suyo.
- Ya veo. Y ¿Qué es lo que sugieren?
- Venimos a pedir una orden de registro en toda la ciudad.
- ¿Saben? Una solicitud así, cuando nuestros reinos han estado en conflicto me parece... ¿Cómo decirlo?... Ah, sí. ¿Nos están provocando?
- Para nada, es todo lo contrario. Si alguien de Schwarzwald es responsable de todo esto, ustedes serían los que nos obligan a responder.
- Hablas bien para no ser político, Cid Raise. Quisiera escuchar una palabra suya sobre el tema DX.
- Bueno, como hombre de pocas palabras, dejeme decirle que nos permita continuar con nuestra investigación, a fin de cuentas tratamos de evitar otra guerra. Ese es nuestro objetivo.
- Han demostrado ser confiables, pueden acceder a cualquier instalación, solo debo redactar el documento.
- Gracias. Y por cierto... ¿Puedo preguntar algo?
- Dígame.
- ¿Qué es lo que sabe acerca de Rekenber Corp.? - La pregunta puso suspicaz a Kiel, quien volteo con ademán de no saber nada. Sin embargo, sabía que no había engañado a esos dos.
- A ver, Rekenber Corp., en sus tiempos fue una organización dedicada a hacer tecnología, estaba formada por los grandes hombres de ciencia de todo el mundo. Prácticamente nos estaban llevando a la cima en progreso. No se sabe con certeza lo que pasó. Cuentan que dos personas destruyeron toda la investigación. Y no solo eso, se rumora que eran de Midgar.
- Me cuesta creer eso. - Intervinó DX.
- Eso es lo que menos me importa, joven. - Dijo mientras sellaba el pergamino. - Bueno, aquí tienen. Díganme ¿Qué edificio es el que planean visitar primero?
- Ah decir verdad, nos gustaría revisar lo que "en sus tiempos fue" Rekenber Corp. - Nuevamente, el ministro se perturbó, sin que lo notarán.
- Por supuesto, llamaré a alguién para que los guié. Ahora, tengo otras cosas que atender. Por favor, esperen en el vestíbulo.
Ambos salieron, donde aguardaban los viejos guerreros.
- Parece que todo salió bien. - Dijo totalmente relajado, Masaho.
- Así es.
- No pudimos evitar parte de su conversación. Ustedes dos, tengan cuidado donde pisan. - Regañó Eltosian.
- ¿A qué te refieres?
- Dejen de lado el tema de Rekenber Corp.
- ¿Por qué? ¿Qué saben?
- No querrás saberlo, ni tampoco averiguarlo. - Por más advertido que sea, la curiosidad ha sido despertada en la mente del Crusader.
- De acuerdo.
"Esto se pone interesante. Con mucha más razón, debo descubrir la verdad."
Una muchacha se acercó a ellos.
- Hola, mi nombre es Alice. Y soy su guía. ¿A dónde quieren ir?
- ¿Trabajas para Kafra Corp.? - Interrogó Masaho, todos notaron que llevaba un uniforme idéntico.
- No. ¿A dónde quieren ir?
- Pues yo digo, vamos a comer. ¿Conoce algún sitio? - Habló con el estómago.
- Ahora que lo mencionas, no estaría mal, DX. - Contestó un hambriento Raise. - A comer.
- Esta bien, por aquí.
- La noto medio extraña a esa chica. - Comentó el Lobo.
- Sí, opino igual.
Pasaron el camino haciendo supuestas conjeturas acerca de la naturaleza de la mujer. Ahora habían dos misteriosas.
- Ya llegamos, si me necesitan solo lean esta tarjeta. - Dio la vuelta y con paso candido, se fue a "dar la vuelta".
- Una pregunta ¿Quién paga? - Estaba más alerta que de costumbre el LK más joven.
- Descuida, nosotros nos encargamos. - Afirmaron los dos generales.
Luego de comer y lavar los platos, porque la moneda de Midgar no era aceptada ahí. Los cuatro decidieron llamar a su guía.
"Guía las 24 horas del día por las automáticas de Lighthalzen."
- ¿Automáticas? - No pasó ni un minuto cuando se asomó.
- Hola. Mi nombre es Alice. ¿A dónde quieren ir?...
Fin Capítulo 4
-
Capítulo 5: Sin encontrar
- ¡Wow! ¡Qué rápido! ¡Esto si que es servicio! - Exclamó un tanto impresionado DX, Alice había aparecido súbitamente a sus espaldas.
"Más que rápido, sospechoso." - Era el pensamiento de sus otros acompañantes, quienes se mirabann mutuamente, como si se leyeran las mentes. Una voz interrumpió sus cavilaciones.
- ¿A dónde quieren ir? - Preguntó de nuevo la muchacha, casi imponiendo una respuesta por parte de sus "clientes", los cuales cada vez se extrañaban más por el actuar de la joven.
- Ahora que lo mencionas. - Aprovechó la "superdisposición" de la guía. - Me gustaría ir a la biblioteca de Lighthalzen.
- Raise, ¿No crees que es muy tarde para leer? - Estaba anocheciendo, y un saciado y exhausto DX quería evitar la tortura, que diga, tarea de investigar.
- Bueno, si quieren vayan a descansar o a divertirse, hay algunas cosas que quiero saber.
- Aunque no lo creas, iremos con DX, diría separarnos en grupos de dos pero con este nunca se sabe, necesita doble vigilancia. - Alegó Masaho.
- Así es, tu ve y nosotros cuidamos al "niño". - Aseveró Eltosian. - Y por cierto, ya te advertimos.
- Si ustedes lo dicen. Alice llévame.
- Por aquí, señor. - Respuesta inmediata por parte de Alice, quien ya se encontraba adelante, en camino al edificio.
Raise la siguió, la chica era más derecha que un asta de bandera, una vez más recalcando que, es extraña, su andar no variaba, muy fría, muy mecánica. Finalmente, lo dejó en la puerta del lugar, y se marchó, no sin antes dejarle otra tarjeta.
El Crusader entró un poco tímido, aunque el pasillo estaba muy iluminado, sorprendido por no ver ninguna antorcha pero sí por los cristales de los cuales brotaba la luz. Llegó a la sala principal, no había nadie allí. Se apresuró a gritar.
- ¡Hay alguien...! - Una voz grave hizo que pausara.
- Silencio, aquí está prohibido hacer ruido. - Raise vio a su costado la figura de un sujeto acomodando libros. - No he tenido muchos visitantes. Mi nombres es Aliot. ¿Qué desea buscar? - Era un tipo de pelo blanco, un poco largo, tapándole los ojos de tez pálida, usaba camisa y chaleco blanco, con una corbata roja entre ambas, y pantalones largos, también blancos.
- Necesito toda la información referente a Rekenber Corp. - Aliot se quedó como piedra, supuestamente pensando y buscando algo en su "inventario mental". No obstante, el resultado de su búsqueda ya había sido planeado.
"No existe nada sobre el tema".
- Lo siento señor, no existe nada sobre el tema.
- ¿Por qué no?
- Lo siento señor, no existe nada sobre el tema. - Sentenció otra vez. Esto se ponía cada vez más confuso, ahora existían dos personas técnicamente con el mismo comportamiento.
- ¿Sabe dónde puedo encontrar datos?
- Sí, en la Biblioteca central, ubicada en Yuno, al norte de Einbroch.
"Yuno eh, creo que es hora de que ellos me hagan un favor."
- Bueno, gracias por todo.
- Gracias a usted. Recuerde, aquí encontrará lo que desee buscar. - Hizo un ademán de despedida y siguió en lo "suyo".
"Sí, claro."
Al salir se topó con DX y compañía, quienes traían consigo a dos polizontes. Raise quería desenvainar su espada.
- ¡¿Qué rayos están haciendo aquí!?
- Lo siento, descuide, cerré todo antes de irme.
- Me desobedeciste.
- Tú también. - Dijo el Lord Knight más joven.
- Si se quedan atrasarán la misión.
- Permítanos quedarnos por favor. - Rogó Esiar, Alantor también se inclinó en pos de disculpa. - Solo queriamos ayudar.
- No seas tan duro, sobretodo cuando tú fuiste peor en ese aspecto. - Pronunció sarcásticamente Masaho.
- Esta bien, tienes razón, me recuerda a cierta persona. Por cierto, ¿Cómo me encontraron?
- Alice nos trajo. - Contestó Eltosian, viendo a sus alrededores. - Se ha ido...
Fin Capítulo 5
-
Capítulo 6: Todo.
- Esto es de lo más extraño. Será mejor que regresemos. Mañana comenzaremos la investigación.
- ¿Podemos ayudarlos? - Rogó Esiar, quien debía que enmendar su proceder.
- Por favor... - Apoyó Alantor.
- Esta bien pero como castigo, irán a DX.
- ¡Golpe bajo! ¡¿Qué quieres decir con eso!? - Empezó la disputa.
- Estoy diciendo que les vendría bien verte en acción y que así aprendan tus habilidades.
- ¡Ja! No parece castigo.
"Si así lo creen..."
Amanecía el segundo día en su nuevo "paradero", se añoraba el hogar. Las cosas se tornaban con menos sentido cada vez.
- ¿Dónde están todos? - Se preguntaba el grupo. La ciudad estaba desierta, prácticamente.
- Se equivoca señor, aquí hay gente, dijo una mucama. - Todos voltearon. - Perdonen mi intromisión, mi nombre es Aliza. ¿Desea algo?
- Sí, dime, ¿Dónde esta la gente de la que hablas?
- Verá, detrás de la valla de seguridad del este estan los ciudadanos. Los campesinos y sus familias viven allí. Esta zona es para los aristócratas.
- ¿Por qué?
- Así lo ha proclamado nuestro gobernador. ¿Qué otra cosa desea?
- Hablar con tu dichoso gobernador.
- Pero Raise, recuerda la misión. - Intervino Masaho. - Un guerrero nunca se desvía de su objetivo.
- Lo sé...
- El gobernador no se encuentra en la ciudad, cualquier consulta se dará a nuestro ministro, el señor Kiel Hyrie.
"Vaya falta de educación."
- Perfecto, gracias por el dato. Perdonen este capricho. Ustedes continuen.
- No, tú vienes con nosotros. - Rebatió el primer general. - Sea lo que sea, es asunto de esta república, no es nuestra jurisdicción. Concéntrate en la misión.
- Pero...
- No hay "peros"... Es una orden.
- De acuerdo, por ahora.
- Entonces, ¿Cuál es el plan?
- Tengo entendido que este sitio tiene algo llamado "Aeropuerto". Iremos allí y esperaremos.
- ¿Esperar qué?
- No que, quienes. - De inmediato recitó el "párrafo mágico" y Alice apareció, sin que nadie lo notara.
- ¿A dónde quieren ir?
- Llévanos al aeropuerto.
- Por aquí, señores.
En el camino no había más almas que las de ellos, una ciudad sin vida, con riquezas y conocimientos pero al fin y al cabo sin vida. El único sonido que se escuchaba era el de sus pasos, de ahí a que se extrañará la calidez de Rune de Midgar. Todos meditabundos, como se había vuelto una especie de mal hábito, Alice habló.
- Llegamos. - Había un guardia cuidando la entrada. Los dejó pasar y le susurró algo a Alice en el oído.
- Ahora a esperar. Gracias por tus servicios Alice, pueds retirarte.
- Si no les es un incoveniente, me gustaría quedarme. - Respuesta que asombró a todos, excepto a los novatos, quienes desconocían la actitud de la mujer.
Y ahí esperaban intrigados, tratando de leer la mente del Crusader. La espera tornaba aburridos a los más jóvenes, quienes se dieron cuenta de que su castigo ya estaba aplicándoseles. Una voz que asemejaba zumbido pronunció.
- El dirigible desde la ciudad de Yuno con destino Lighthalzen está a punto de aterrizar.
- Hasta que por fin. No tardarán en venir. - Y así como lo dijo, frente a ellos se acercaban un Proffesor y una Assassin Cross. Generando alegría en sus conocidos.
- ¡Hacker! ¡Layna! ¡Qué gusto! - Los abrazó DX, mostrando su lado orate-cariñoso.
- No has cambiado nada, sigues siendo el mismo niño. - Dijo entre risas, Layna.
- Vaya, tú sí que sabes armar reuniones, eh Raise. No esperaba la llamada de anoche.
- ¿Qué llamada? - Preguntó DX.
- Verán, anoche...
- Bueno, es que Yuno queda tan cerca que se me ocurrió. - Le cortó la frase, el Crusader.
- Raise, tú sabes porque nos llamaste anoche... - Decía con un tono poco decepcionada, Layna.
- Parece que nos estas ocultando algo.
- Nos pidió que fuéramos a la biblioteca central a buscar información... Sobre Rekenber Corp. - Palabras que llegaron al oído de una persona a través de Alice.
En un cuarto oscuro, lleno de máquinas y tubos, alguien escuchaba con atención todo lo que se pronunciaba en el encuentro.
- Ya se involucraron demasiado, no permitiré que sepan más. Liberar CL0001. - Dicho esto, uno de los tubos, los cuales estaban llenos de un líquido raro, se vació y una figura salió de allí. - Destrúyelos. Enviaría a los demás contigo pero serás suficiente.
- Te habíamos prohibido que sigas con eso.
- Eso significa que en el camino de regreso ustedes me dirán lo que saben.
- Sabes que no te contaremos nada.
- Pero ellos sí. Gracias por venir, vámonos.
Él fue el primero en salir del edificio, advirtió que el guardia no estaba. Y además, había perdido la noción del tiempo. Estaba en el ocaso.
- El tiempo sí que vuela.
- Charlemos en el hotel. - Pero no dieron ni dos pasos para darse cuenta de que una persona los esperaba, una mujer con un aura extraña...
Fin Capítulo 6
-
Feooo venga tio k me dejaste kn las ganas... CONTINUA es 1 orden (?)
Tu historia mola... me duele reconocerlo xD
-
Capítulo 7: Naturaleza humana.
- Esa especie de niebla, ya la he visto antes.
- Sí, tú me habías contado de aquella vez, Raise.
- ¿De qué hablan? - Todos tenían curiosidad y estupefacción. La mujer seguía parada frente a ellos, como esperando a que hagan el primer movimiento. Dio un paso y la luz de los faros reveló a su persona. Pelo corto y rubio, con una manta hecha de pieles y un vestido de una sola pieza pero aún en el brillo, una esencia oscura la rodeaba. El grupo se intrigó más.
- No hay tiempo para explicar... - Dirigiéndose a su "pasante". - Disculpe, ¿Podemos...? - No completo la frase y de la nada la mujer invoco un báculo, cuya punta estaba doblada como un rayo y una esfera la remataba. Alzo su mano derecha y con ella lanzó una bola de fuego.
- ¡No puede ser! - Gritó Hacker, a la vez que todos se hacían a un lado para evitar la explosión. Fue brutal, la entrada del aeropuerto quedo reducida a escombros. Una sonrisa se dibujaba en el rostro de la mujer.
"¡Hizo un hechizo sin trazar un círculo!"
- ¡¿Pero qué rayos... !? - Dijo DX. Todos estaban dispersos, atónitos por lo presenciado. Una sola demostración fue suficiente para dejar a todos perplejos.
- Su poder mágico es... irreal. ¿Es humana?
- ¡Huyan todos! - Decía como podía, Hacker. - ¡Huyan!
- No podemos dejar a alguien así suelto, es muy peligrosa. - La chica escuchaba detenidamente la conversación, disfrutando el pánico de sus presas. Estaba dejo su mano a la altura de sus hombro, la cerró y al abrirla, pilares de hielo se extendían a través de su palma, el objetivo era Eltosian.
"¡Maldición!" - Desenfundó su espada y con varios cortes el hielo cayó al suelo. Él, Masaho y DX se lanzaron al ataque por flancos distintos. El más loco fue primero, saltó y cuando se acerco mucho, la mujer sacudió su mano izquierda. Una corriente de aire detuvo a DX en seco, volvió a hacer lo mismo con Masaho y Eltosian, haciéndolos estrellarse. Se detuvo un instante, concentrándose. Todo el piso se congeló, DX se resbalaba cada vez que intentaba incorporarse.
La hechicera levantó la palma y del piso salieron columnas de hielo, enviando al Lord Knight a volar.
- Esiar, Alantor. ¡Quédense aquí! - Dijo Raise, que había permanecido paralizado pero que reaccionó al ver a sus amigos ser lastimados. Los niños asintieron.
- Voy contigo. - Dijo Layna, quien no conseguía reanimar a su esposo. - Será mejor que él también se quede.
La Assassin Cross desapareció. Corrió hacia ella, usando el hielo para deslizarse, patinando, y al pretender atravesarla, su espada fue bloqueada por el báculo. Él hizo lo propio, atrapando sus manos, vio que tenía un brazalete. Los tres Lord Knights, recuperados, fueron de nuevo. Layna salió de su escóndite, queriendo apuñalar la espalda. La mujer sonrió de nuevo. Y Raise vio unos ojos rojos. Dejó que todos se acercarán, y todos salieron despedidos a unos pasos. La joven estaba rodeada por varios círculos de fuego, casi imperceptibles a la vista. Esta vez, levantó sus dos manos con su báculo, del cielo empezaron a caer trozos enormes de hielo y nieve. Los guerreros esquivaban como podían pero el piso resbaloso lo impedía. Layna se ocultó bajo la tierra, la mujer se percató y la sacó a la fuerza, levantando la tierra junto con ella y lanzándola al fin contra un edificio cercano.
De pie quedaban Hacker, Alantor y Esiar. Los dos últimos salieron corriendo. De repente, una pared de hielo les cortó el paso, seguida de una bola de fuego que estalló delante de ellos. Alantor cayó pesadamente, desquebrajando el piso. Esiar voló varios metros para quedar finalmente de rodillas ante la poderosa enemiga. A su merced, lo sujeto de su protector pectoral y lo puso de pie. El aprendiz "despertó" y retrocedió un poco, abrumado. Ella alzó su mano apuntando al pecho de Esiar. Raise, semiconsciente, solo alcanzó a gritar:
- ¡No lo haga! - Plegaria en vano, una esfera con carga eléctrica despidió al muchacho, destruyendo las paredes de una casa con su cuerpo. Yacía en el piso y el humo brotaba de él.
Queriendo continuar con su trabajo, se dirigió a un derrotado Raise, a punto de darle el golpe final, dio la vuelta para desviar una descarga lanzada por Hacker, devolviéndosela.
"Es medianoche. Regresa."
Lo último que vio el Crusader antes de quedarse K.O. fue a la mujer retirarse. A la mañana siguiente, Raise fue despertado por sus amigos. No dio crédito a lo que veía. La ciudad estaba intacta, como si la pelea de anoche no hubiera ocurrido...
Fin Capítulo 7
-
*-*
Simplemente, brillante...
Pobre Esiar... Era sólo un niño.
Btw: ¿por qué no usaron Magnum Break o algo así, para "romper el hielo"? D:
-
Capítulo 8: Esclarecimiento.
- No lo puedo creer... - Se repetía a punto de enloquecer. - Es imposible.
- Nosotros tampoco sabemos. - Dijo Masaho, al recien recuperado Crusader.
- Es que.... En fin, ¿Todos están bien?
- Sí, parece que alguien atendió nuestras heridas. Quien haya sido hizo un gran trabajo. Aunque, Raise. Para ser honestos, Esiar... - En ese instante Raise recordó esa escena, conteniendo las lágrimas y esperando que lo que oirá sean buenas noticias. - Está en el hospital, en lo que llaman "cuidados intensivos". Según los doctores, tiene muchas quemaduras internas.
- ¿Quieres decir que sobrevivió? - Preguntó alegre, secándose los ojos.
- Efectivamente.
- Pero... ¿Cómo? Es decir, vi el ataque, pensé que era el fin.
- Tiene razón, debió ser un hechizo de alto nivel. Esa mujer nos venció a todos sin moverse de su sitio. - Analizaba Eltosian.
- Hay mucho más que eso. - Empezó a explicar Hacker. - Verán, la mujer que nos atacó, es una High Wizzard.
- No le veo ningún problema. - Contestó DX.
- No me estás entendiendo. Solo existe un High Wizzard en el mundo y vive en Geffen, y su edad ronda entre los ochenta y noventa años. A ella no le veo más de treinta y domina mucho mejor la magia que él.
- ¿A qué te refieres?
- En la academia de magia de Yuno, hay tres niveles de invocación, para principiantes, ellos aprenden a hacer trucos trazando círculos con sus dedos en el aire. En el nivel intermedio, un mago ya es capaz de dibujar el círculo con la mente. Y en el nivel superior, el círculo aparece directamente. En los tres casos la presencia del círculo es una desventaja, indica al enemigo cuando se esta por lanzar un conjuro, sin embargo, esa mujer... - Y quedó callado.
- Creo comprenderte, por eso estabas como estatua. - Dijo con cariño Layna, abrazándolo para reconfortarlo.
- Aún hay mucho que desconocemos. ¿Por qué nos atacó? - Inició una nueva interrogante el Lobo.
- Creo saber algo al respecto. - Comenzó a narrar, Raise. - Verán, en el momento en que la sujeté, vi que tenía puesto un brazalente, idéntico al que tenemos por pista. Además, ¿También vieron el aura que emanaba de ella?... Esto ya había pasado antes.
- Será mejor que les cuentes. - Sugirió su compañero, y de esa forma, relató lo sucedido en Izlude.
- ¿Entienden lo que trato de decir?... De alguna manera u otra, esas dos mujeres, los niños desaparecidos y Rekenber Corp están relacionados. ¿Cuál es la información que conseguiste? - Preguntó, dirigiéndose al Professor.
- Hace 20 años, la corporación hizo un gran descubrimiento, lo llamaron ADN, trata sobre rasgos y características que se heredan, o sea, pasan de generación en generación en una familia. Como tus ojos. Luego se supo que estaban experimentando con humanos. El Templo en Rachel, capital de Arunafeltz y el Templo de Prontera, se enteraron de ello, llamando herejes a los miembros y como Rekenber se rehusaba a detenerse, enviaron a un Lord Knight y una High Priest a destruir toda la investigación. Posteriormente se cambiaron de identidad y por lo que encontré, no hay nada más acerca de ellos.
- Bueno, ahí lo tienes. - Dijeron enojados los generales. - Nuestro reino es responsable de una masacre. Aún en estos días se recuerda esta afrenta a Schwarzwald, y un malentendido hace años hizo que estallara la guerra. - Prosiguió Eltosian.
- Si te prohibí que sigas averiguando es para que no hagas algo que podría llevar a Rune de Midgar a levantar armas otra vez. - Dijo con voz paternal, Masaho.
- Esta bien, gracias a todos. Si me disculpan, quisiera ir a donde se encuentra internado Esiar.
- Iremos todos. - Hizo su aparición el joven Alantor. Él es mi amigo...
Alice condujo a todos, ingresaron, todos estaban vestidos de blanco, con máscaras que les tapaban la nariz y la boca, Raise preguntó a la persona más cercana sobre la habitación de Esiar, los guió varias escaleras arriba y después de subir cuatro pisos, la enfermera se detuvo y comentó.
- Solo pueden entrar parientes y amigos.
- Nosotros somos su familia.
- Entonces pueden pasar. Que tengan buen día.
Todos entraron y ahí, tendido en una cama con varios aparatos y tubos prendidos en su cuerpo, Esiar dormía, aparentemente. Su maestro se acercó a un lado, mirándolo angustiado, había sido su culpa.
- No te lamentes, eres un buen maestro. Recuerda que fundaste un Job.
- Sí, fundé un Job, un Job cuyo deber es proteger la vida de los demás pero míralo aquí, luchando por su vida por un descuido mío.
- Debes estar orgulloso de él, mira lo que soportó y sigue con nosotros. - A Raise empezaron a llegarle recuerdos.
- Hola señor, ¿Usted es Cid Raise?
- Sí, niño. ¿Y tú cómo te llamas?
- Esiar, señor.
- Eres un muchacho muy educado. Tus padres te criaron bien.
- Yo no tengo padres, señor.
- ¿Qué paso con ellos?
- Volaron.
- ¿Volaron?
- Sí, están en el cielo.
- Ah, y dime... ¿Qué hace un niño cómo tú solo?
- Vine a convertirme en Crusader.
- Oh, ¿Estás decidido?
- Sí.
- ¿Para qué quieres ser uno?
- Para no dejar que nadie más vuele.
- Si quieres aprender, te enseñaré. Sígueme, hermano. - A partir de ese momento, Raise tomó a Esiar como si fuera un hermano menor, instruyéndole en los principios de la noblez, el honor y el coraje.
"Vamos Esiar, sé que tu puedes librarte de esta." - El aprendiz se dio un poco la vuelta, dejando a la vista una marca detrás de su hombro, que tenía forma de martillo.
- Increíble. - Exclamó Masaho. - En serio, estamos ante una asombrosa generación, Eltosian.
- Concuerdo contigo, viejo amigo.
- Verán, jóvenes. Hace más de 3000 años, todo se sumó en caos, casi el fin de la raza humana, así que algunos Dioses nórdicos descendieron para poner el orden y armonía en el mundo. Algunos de ellos, tuvieron romances con seres humanos, así nacieron los primeros grandes clanes, como por ejemplo, el del cual provengo. - Dijo enseñando por segunda vez, la marca de su familia. - Lo que quiero decir es que, en los antiguos pergaminos, el martillo simboliza ser descendiente de Thor, dios nórdico del Trueno, y esas personas desarrollan gran resistencia a la electricidad, eso explica como esta vivo aún. No obstante, para estar en estado de semi - coma. El impacto que tuvo debió ser más fuerte de lo esperado. Eso sí que es un lió.
- Vaya, todo este tiempo que fue mi discípulo, y tenía un gran poder dentro de sí.
- Hay cosas que no pueden entenderse a simple vista.
- Disculpen la interrupción. - Habló, entrando el doctor. - La hora de visitas terminó. Aunque,si gustan solo puede quedarse uno.
- Yo me quedo.
- Los estaremos esperando, Raise.
Maestro y alumno se quedaron ahí durante varios días. Los demás le llevaban comida, y durante la hora de visita se quedaban allí. Alzando sus plegarias.
- ¿Papá? ¿Mamá?
- Míralo, se parece a ti. - Decía una silueta con voz de mujer.
- Mira Esiar, serás un gran guerrero. - Decía levantándolo una y otra vez. Recordaba esas risas, las que fueron silenciadas.
...
- ¡¡¡Aaaaarghhhhhhhhhhhh.!!!
- ¡Suéltala bastardo!
- COMO QUIERAS. - Dijo un anciano, que sujetaba una especie de tableta de piedra. Su cara era borrosa en sus recuerdos. Arrojó a su madre y luego a su padre al aire. El también desapareció. - JAJAJA. DIEZ MENOS, QUEDAN DOS.
- ¡Mamá! ¡Papá!
- ¡Esiar!...
Fin Capitulo 8.
-
O.o Ta interesante continua (?)
-
Raise, te estás haciendo el despistado.
¬¬ Toca capítulo esta semana.
-
Eso eso!! por cierto ya me conto k pasara (?)
-
Cabe recordar, Letras rojas = sueños.
Capítulo 9: Un joven guerrero.
Y ahí seguían los dos, como hermanos, el mayor aplazando sus deberes para acompañar al menor, aún luchando contra la parca, había pasado una semana, y no se registró la aparición de nada extraño o más bien, nadie. Aún así la situación era estresante, tenían seis muchachos desaparecidos, uno en estado de coma y dos personas muy peligrosas rondando por doquier. En peligro de muerte, Esiar revivía momentos de su vida...
- ¡Feliz cumpleaños hijo! - Decían sus padres, el pequeño Esiar había cumplido cuatro años. - Ya eres todo un hombrecito. - Se alegraba su madre.
- Toma, hijo. - Recordaba a su padre entregándole una daga, en su funda. - Te enseñaré a manejarla.
- Gracias. - Respondía, con cierta dificultad al pronunciar las palabras, como todo niño. - Los quiero.
- Y nosotros a ti...
- ¿Cuándo crees que debemos decirle la verdad? - Esiar estaba escuchando en secreto una conversación de sus progenitores.
- Aún es muy joven para entenderlo, hay que esperar un poco más, querida.
- Espero que no le afecte.
- No, él es especial y sabrá su definir su destino...
- Bien Esiar, hoy empezaremos con tus lecciones, llegó la hora, puedes extraer la daga de su funda. - El joven de cinco años asintió, su inexperiencia le jugó una mala pasada, cortándose la mano en el intento. Empezó a llorar. - Ya, tranquilo, sólo es un rasguño, nosotros los guerreros no debemos llorar.
- Pero yo no soy un guerrero.
- Claro que lo eres, esto no se define en el tamaño, edad ni habilidad de una persona, son tus ganas de superar lo que se te interponga las que cuentan, recuerda, la fortaleza de un espadachín reside en sí mismo. Solo saca fuerzas de donde no las tengas. Ahora, sécate esas lágrimas, y no te preocupes por ello, es superficial, las verdaderas heridas se las hacen las personas mismas y a sus seres queridos, con sus miedos, dudas, vacios. ¿Entendiste?
- No.
- Jaja. Aún eres un niño...
- Excelente, ha pasado un año y mírate, ya puedes alzar la espada. Y pensar que hace unos meses no podías levantarla.
- Para mí sigue siendo pesada.
- ¡Niños! ¡La cena está servida! - Gritaba desde la puerta, mamá. - Me parece un poco inhumano tu entrenamiento, solo tiene seis años. - Comentaba ya, todos estaban en la mesa.
- Pierde cuidado, Esiar progresa rápido.
- Sí, lo sé, sin embargo me da nervios cada vez que lo veo sujetando esa espada que lo supera en estatura, algún día quedará con un brazo si pasa algo.
- Bueno, bueno. Si te parece más seguro, seguirá entrenando con la cobertura.
- Pero eso pesa por lo menos unos veinte kilogramos más. - Reclamaba Esiar.
- Hey, discute con tu madre, fue idea de ella.
- Sí, claro, ahora quieres lavarte las manos. ¿No? Dormirás con los pecos...
- Hoy es el día, después de largas y estrictas sesiones, presentarás tu prueba para ser Swordman. No te pongas nervioso.
- Nosotros te esperaremos aquí, sabemos que lo lograrás. No te dejes intimidar por el ambiente.
- Ya verán, seré un gran guerrero. - Dijo con toda seguridad, mientras entraba a la Guild de Swordman.
Una vez adentro, lo recibió un rostro desconocido para él pero no para quien sería su mentor.
- Hola señor Lord Knight.
- Vaya, así que sabes distinguir clases. Bien, me llamo Cid y seré tu censor de examen. ¿Cómo te llamas?
- Esiar.
- Entonces Esiar, la prueba en sí es simple. Tienes siete minutos para atravesar nuestra mazmorra. - Le explicó señalando un terreno mohoso, que tenía como un abismo dentro. - Se divide en tres partes, cada vez que pases una se te agregará un minuto a tu tiempo. No te preocupes por la altura, está protegido por un hechizo, si te caes regresarás al principio de ese nivel pero claro, el tiempo seguirá corriendo. Ve con cuidado y si tu alma es noble, pasarás sin duda.
- Gracias, lo haré. - Empezó a caminar por lo que tenía por piso, era resbaloso y estrecho, parecía una telaraña, varios caminos que conducían al segundo nivel. Concentrado, siguió avanzando de costado, se acercaba más y más y cuando iba a llegar...
¡Quedan seis minutos!
Ese grito le hizo perder el equilibrio y caerse, volviendo al inicio del recorrido, esta vez aceleró el paso, midió su tiempo y se detuvó, para el grito de que le quedaban cinco minutos, accedió a la segunda fase. Un madero muy largo que se extendía a lo lejos, debería haber por lo menos doscientos metros, como si caminará sobre "la tabla floja". No iba ni por la mitad cuando le quedaban cinco minutos de nuevo, ya que al pasar "la telaraña" se le agregó un minuto de los cinco que le quedaban anteriormente. Cruzando el medio empezó a soplar un viento un tanto fuerte. Quedaban cuatro minutos. La corriente de aire se hacia más potente a medida que seguía, finalmente un ventarrón lo tumbó, reaccionó rápido y logró sujetarse a "su camino" y ese viento despiadado seguía ahí, asemejando a una persona que lo jalaba de los pies al abismo. Usando la tremenda brisa a su favor, subió y completó la segunda parte. Restaban tres minutos prácticamente. La tercera etapa no parecía tan difícil pero al dar unos cuantos pasos se dio cuenta de que el piso atrás de él empezaba a caerse, corrió lo más que pudo evitando algunos huecos del suelo. Llegó a tiempo. Por arte de magia fue transportado a una sala, Cid estaba ahí.
- ¡Felicitaciones! Pasaste la prueba. Acércate. - Así lo hizo, Cid pusó su mano sobre la cabeza de Esiar. - Yo, Cid de la caballería real de Prontera te asciendo a Swordman por demostrar lo que vales. Levanta tu espada con honor y defiende lo justo por encima de todo. Que los Dioses te premien si mantienes este camino.
- ¿Y si no?
- No seas pesimista muchacho, ahora toma tu vestimenta.
Esiar salió de allí, abrazó a sus padres y estos le correspondieron...
Todo seguía su curso, hasta que nuevamente, la sombra de ese recuerdo se asomó de imprevisto a sus sueños.
- ¡¡¡Aaaaarghhhhhhhhhhhh.!!!
- ¡Suéltala bastardo!
- COMO QUIERAS. - Dijo un anciano, que sujetaba una especie de tableta de piedra. Esta vez recordó un poco más, el anciano tenía piel morada, como putrefacta y una especie de espíritu maligno lo rodeaba. Arrojó a su madre y luego a su padre al aire. El también desapareció. - JAJAJA. DIEZ MENOS, QUEDAN DOS.
- ¡Mamá! ¡Papá!...
- ¿Dónde estoy? - Todo estaba oscuro a su alrededor. Era lo único que repetía.
- JAJAJA
- ¡¿Quién esta ahí!? ¡¿Quién es!?
- ¿NO ME RECUERDAS? POBRE HUÉRFANO.
- ¡Eres tú! ¡Él que mató a mis padres! ¡Muéstrate cobarde!
- ASÍ QUE YA HICISTE MEMORIA, SABER QUE TÚ SIGUES MOCOSO. - De repente, algo sujetó el cuello de Esiar, tratando de sofocarlo, trató de liberarse pero no sabía donde se encontraba su enemigo. Ejerciendo más presión, estaba a punto de perder la consciencia en un sueño.
- ¡Despierta!
"¿Qué es esa voz?... Me pareció haberla escuchado antes."
- ¡Despierta, Esiar!
"Sí, lo reconozco, es mi maestro."
- ¡Despierta! O te haré limpiar el castillo...
Todos entraron de golpe, escucharon a Raise gritando, y a su "hermano", quien empezaba a revivir. En un momento de silencio, abrió los ojos, con todos sus amigos aguardando su despertar.
"Realmente, tengo familia."
El semblante de Raise cambió a ser un poco serio, cosa que desanimó un poco a su aprendiz. El Crusader le dijo algo a DX al oido y se marchó.
- Que bien que estes bien. - Lo abrazó Alantor, una ligera sacudida lo alejó.
- ¿Qué fue eso?
- La sangre de Thor.
Al día siguiente, Esiar estaba totalmente recuperado, DX le había comentado lo que Raise le dijo.
"Cuando te recuperes, él te esperará en la recepción del hotel."
No sabía lo que hizo. Le pareció estar en problemas. Entró y ahí estaba, de espaldas.
- Esiar, ayer ocurrió algo muy importante en tu destino.
- Sí, aunque no entiendo bien a que se refiere.
- Burlaste a la muerte mi joven pupilo. La enfrentaste en forma de tu peor temor y la derrotaste.
- Aún sigo sin entender.
- Ven. - Caminó hasta quedar a unos tres pasos de él. Raise colocó su espada sobre la cabeza de Esiar. - Yo Cid Raise, fundador de la guild de Crusader, te rebautizo como Thunder Maker Esiar. Para proteger a quien necesite ayuda. Levanta tu espada con honor y defiende lo justo por encima de todo. Que los Dioses te premien si mantienes este camino. - Esiar recordó la primera vez que escuchó esas palabras y no pudo contenerse, era un llanto silencioso. - Felicidades, eres un Crusader...
FIn Capítulo 9.
-
Muy bien Raise, hoy me lei todo la S1 y S2 te esta quedando excelente man, sigue asi :P
Pero yo apareci en la historia 1, porque no salgo en esta T.T? Sobre todo que ami siempre me pasaba todo lo malo -.-
-
Adivinaron, ahora publicaré los viernes. xD (Excepto la semana del 8 de diciemebre, que es de exámenes, en ese caso será el sábado)
Capítulo 10: Uno más.
Esiar abrazó a su mentor.
- Ya, ya. Esta bien si lloras de alegría pero todo tiene un límite.
- Sí, perdone. Entonces... ¡¿Me enseñará esas técnicas de Crusader!? - Coreaba entusiasmado.
- Así es pero será cuando volvamos a Prontera.
- ¡Bah! No es justo.
- Guárdate tu comportamiento de niño para cuando terminemos la misión.
En ese momento, llegan los demás, con un poco de prisa. raise lo notó y preguntó.
- ¿Pasa algo?
- Sí, nos cruzamos con Aliza en lo que veníamos y nos entregó un mensaje de parte del Rey. - Empezó a explicar Masaho.
- Ah, ¿Sí? ¿Y que dice?
- Que en vista de que estamos tardando mucho. Nos enviarán refuerzos. Aunque no detalla quienes serán.
- Descuida, puedo darme una idea de ellos. - Vio un poco más a lo lejos. - A ese mensaje le falta algo.
- ¿Qué cosa?
- Que ya llegaron. - Todos voltearon. Eran Jackal y Novacian quienes se dirigían hacia ellos.
- Vaya, no sé si esto es un alivio o algo frustrante. - Comentó Raise.
- ¿No te alegras de vernos? - Dijo con tono sarcástico el nuevo Líder de los Assassin Cross.
- No, por un lado facilitará las cosas, por el otro pareciera como si Su Majestad desconfiara de que resolveremos esto.
- Las cosas se están tornando un poco enredadas, Raise. - Intervino Novacian. - El rey sabía que chocarían con una verdad, así que en cierta forma esto también es vigilancia. Pero a ti no.
- Entonces ¿Quién?
- Kiel Hyrie. En fin,esto no es algo que se debería discutir en público.
- Celebremos el ascenso de Esiar. - Sugirió DX.
- Tendrá que esperar. Ponte serio o... - Raise, al intentar coger su espada notó que ya no estaba. - Ermmmm... Jackal.
- Dime.
- ¿Él también vino?
- Pues claro. Yo los acompañaré, no espiaré.
- ¡Shunn! ¡Sal, joder! Siempre anda de bromista.
- Cinco años como "fundador" te han quitado el sentido del humor. - Dijo el Stalker, dándole unas palmadas en los hombros.
- Por cierto, ¿Dejaste la pirámide sin nadie? - Interrogó Layna.
- Bueno, sí. Descuida, la cerré por si algún Novice venía a hacer su prueba. Y si hay alguien lo suficiente "listo" para entrar se llevará gratas sorpresas.
- Ya que estamos todos aquí. Enviaré a nuestros pecos de regreso a Midgar. Tengo el presentimiento de que no los necesitaremos y de que esto se volverá peligroso. - Decía mientras se alejaba Eltosian. - Nos vemos en el hospedaje.
Una vez en la habitación.
- Parece que esto se está encogiendo, y creo saber la razón. - Todos echaron unas risas, captando la indirecta. - Tú eres el estratega, ¿Qué tienes en mente? Masaho.
- DX, me temo que en esta ocasión debo relegar esa tarea a Raise. Ya que es el que más se ha involucrado en esto.
- Bueeeeeno. Te escuchamos.
- Ya que así lo dispone. Creo que deberíamos ir a la zona oriental de Lighthalzen. El lugar donde se encuentran los campesinos y demás.
- ¿Qué esperas encontrar allí?
- Algún ex empleado de Rekenber Corp. Tal vez nos ilustre un poco las cosas.
- Chicos... - Se levantó Jackal, alerta. - Creo que hay alguien más aquí.
- ¿De qué hablas?
- Puedo sentirlo.
- En ese caso yo reviso. Hinova, detecta. - Novacian envió a su halcón a inspeccionar la habitación. Se detuvo un rato y embistió algo. - ¡Allí! ¡Una persona! - Se desvaneció de nuevo, una corriente de de aire pasó entre todos, derribando a Masaho, rompió la ventana.
- ¿Saltó?
- Pero es una gran altura. - Un quejido de las afueras alarmó a todos. Eltosian, quien regresaba, había sido apuñalado.
Todos apresurados, fueron a ayudar a su amigo. La herida no era tan profunda como suponían, la armadura de Eltosian, había sido atravesada. Habían hecho un corte por el costado del abdomen.
- Pero si esta hecho del material más resistente. - Comentaba pensativo DX.
- Evalúa eso luego, debemos atender esto. - Dijo Layna.
- Pero, ¿Cómo sucedió?
- Nooo sé, es taba caminaaando y de pron to. Sentí el aaacero rasguñaaaando mi piel. - Tosió un poco de sangre.
- Debemos evitar que siga sangrando.
- Solo venden la herida. Él hará el resto. - Tranquilizó Masaho. - Nosotros los Lord Knight desarrollamos un gran poder de recuperación, mañana ese corte estará cicatrizado. ¿Qué es otra raya al tigre?
- Tiiiene al go de raazón.
- Si ustedes lo dicen.
- Perfecto, no sabemos quien hizo esto, debemos suponer que hay otra persona a parte de esas dos mujeres. - Suspiró Raise. - Lo peor sería descubrir que hay más.
- Se preocupa demasiado. - Alentó Esiar. - Podremos sin importar el enemigo.
- En parte estoy de acuerdo. Hay algo que no hice frente a esa High Wizzard. - Los ojos de Raise comenzaron a brillar, los demás entendieron a que se refería. Todos excepto, los aprendices. - Entonces, Eltosian debe reposar y mañana iremos.
- Si es así, voy a empezar a trabajar. "Nos vemos". - Shunn se despidió, nimetizándose.
- Algunas veces se pasa de listo pero tiene un buen estilo. - Rio DX.
Por otro lado.
- Nuestros invitados no deberían tramar cosas así. ¿No creen? - Doce ojos rojos fulguraban en la oscuridad de aquella sala...
Din Capítulo 10
-
Perdonen la demora, no rinde escribir estando agobiado. <3
Capítulo 11: Confusión.
"Vamos a ver que tienes aquí." - Pensaba el Stalker, burló a seguridad y se encontraba hurgando en los papeles de Kiel, esperando encontrar algo que confirme sus sospechas. - "Nada, nada, nada... Basura, más basura. Carajo, esto es más aburrido que escuchar a alguien narrar una partida de ajédrez. ¿Será que estabamos equivocados?." - Escuchó unos pasos, parecían ser los de su objetivo. Shunn se ocultó, haciéndose invisible. La puerta se abrió, era Alice, con una escoba en las manos, entró y empezó a barrer la habitación. - "Qué raro, según tengo entendido es una guía, ¿Qué hace aquí? ¿Tiene las llaves de este cuarto?" - Él había logrado trepar e ingresó por la ventana, que afortunadamente estaba abierta. Intentó salir de la habitación. Alice, se dirigió hacia él, como si supiera donde esta.
- ¡Intruso! - Tal cosa alarmó a Shunn, quien como reflejo tomó un florero, ubicado en una mesa detrás de él, y rápidamente se lo rompió en la cabeza, el florero contenía agua. La "mucama" cayó.
- Mierda, creo que la mate. - Dijo al tomarle el pulso. - "¿Qué hice? Si me descubren, habrá otra guerra. Debo deshacerme del cuerpo." - Súbitamente, la mujer se levantó, su cabeza despedía humo y se escuchaba algo como un corto circuito en su interior. Dio un paso y se quedo inmóbil. Nuevamente se oyeron las pisadas de alguien, era Kiel. El Stalker se mantuvo dentro, calmado, confuso y escondido, nunca había visto a un humano "hechando humo", literalmente. El ministro encontró a su "asistente" en una posición inusual a su funcionamiento, vio el florero roto y el agua en el piso.
- Genial, ahora tengo que repararte. A veces pienso que en serio son humanos, pueden ser muy torpes. Bueno. ¡Aliza! - Inmediatamente apareció ella. - Ven, llevaremos a tu hermana a reparar, cárgala.
- Como usted desee. - Respondió grácilmente. Shunn, estaba más confundido aún pero era su oportunidad. Así que les siguió de incógnito.
Kiel abrió un pasadizo secreto, en el sitio donde había una chimenea, la base se hundió, dejando a la vista unas escaleras, que daban para abajo, todos avanzaron, y él, atento, los seguía en las sombras.
Por otro lado.
- ¿Cómo qué necesitamos autorización para pasar al otro lado? - Decía furibundo, Masaho. Un guardia les impedía el paso a la "zona de empleados".
- Como escucharon, son órdenes directas. Nadie que venga de la zona aristocrática de la ciudad tiene la entrada permitida.
- Debe ser una broma. - Reclamaban todos.
- Me estoy riendo pero no es una broma. - Se burlaba el sujeto. El general estaba a punto de hacer filete. - Ahora ¡Fuera!
Eltosian y DX se fueron sujetando a Raise y Masaho, quienes querían romperle el cuello a tan prepotente persona. Y que decir de los demás, se fueron a regañadientes, aunque disimulaban mejor que sus amigos.
En el camino de regreso.
- Grrrrrr... Suéltenme, voy a golpearle hasta que me sangren los puños.
- Tranquilízate Raise, hasta DX esta tomando las cosas con más madurez. Incluso más que Masaho, me ha sorprendido. - Dijo Layna, dirigiéndose hacia el Lord Knight más joven, quien permanecía rígido. Alantor puso la mano en el hombre de su maestro y este lo mando a volar, con un empujón. - Bueno... Retiro lo dicho.
- ¡MATARÉ A ESE TIPO! - Se necesitó de la fuerza de todos para llevarse al embravecido joven al hospedaje. Luego de unas sesiones de psicología dadas por Hacker, todos se calmaron.
- Solo esperemos a que Shunn consiga la información. - Finalizó su discurso.
Yendo por un callejón, que daba a las alcantarillas, Shunn repasaba días previos a su asignación en la misión.
Sentado en la rama de un árbol, como de costumbre, contemplando el anochecer, se encontraba reflexionando, para la Thief Class lo único que les depara es un camino de soledad, aunque excepciones hay. Atrapa una piedra que había sido lanzada desde la oscuridad.
- ¡¿Quién está ahí!?
- Disculpe, ha sido sin querer. – Contestó una voz, era una mujer.
- Muéstrese. – Pero no veía a nadie. Bajó del árbol, y fue al sitio de donde provenía la primera respuesta. En un movimiento fugaz, cogió lo que parecía ser la muñeca de dicha persona, la jaló y sacó de los arbustos. Se quedo pasmado. En su vida había visto una chica tan hermosa.
- ¡Déjeme ir! – Forcejeaba. La soltó, algo pasó, la chica en lugar de irse, se quedo observándolo. - ¿Se encuentra bien?
- ¿Cómo te llamas?
- Lina… ¿Y usted?
- Shunn. ¿Por qué me atacó?
- Lo hice sin pensar, algo me impulso…
Sus ojos se cruzaron, y el silencio reinó esos minutos. Era amor a primera vista. Dos personas de pie uno frente a otro, sin proferir palabra alguna pero leyéndose como libros al intercambiar miradas. Aquella noche fue muy especial para ambos.
A la mañana siguiente, fue despertado por un mensajero de la corte. Con su amada aún dormida, tuvo que acudir. Como pudo, escribió una nota y partió. A Jackal, Novacian y a él, serían enviados como refuerzos en el “Caso Extraviados”. Tenían que prepararse de inmediato.
“Pero… ¿Qué es todo esto?” – Quedo atónito, Kiel llegó a su “taller”, no podría describir lo que estaba viendo. Colocó a Alice sobre una mesa y le abrió la cabeza. Estaba hecha de metal y tenía cables y sensores. – “¿Humanos de metal?”
Tuvo un presentimiento, él no era el único observando. Volteó, habían dos personas, casi le da un infarto al reconocerlos.
- No puede ser, ustedes están muertos…
Fin Capítulo 11
Sí, hay una parte para flipar, no pregunten. xD
-
Good good raise, keep going :)
I want more!
-
MMMM.... increible pero esta interesante /gg
Espero k shunn muera (?) xD
-
¡Feliz año nuevo a los que (aún) leen mi historia!
Capítulo 12: Se apaga una llama.
Asombrado por lo que estaba viendo, el Stalker permaneció paralizado por la impresión, mientras sus "espias" se acercaban a paso lento, como queriendo jugar con él.
- Vaya, vaya. Al parecer acaban de encontrar a un polizonte. Ahora que sabes todo esto, no puedes salir con vida. - Dijo Kiel, esbozando una sonrisa casi diabólica.
Shunn reaccionó ante aquellas palabras y desapareció.
- Esta bien que jueguen, pero no lo dejen escapar.
"Mierda, debo irme de aquí y avisar a los demás." - Pensó, mientras veía la forma de salir, su ruta había sido bloqueada, prácticamente estaba encerrado a varios metros bajo tierra. - "Es imposible... No, no puede ser. Ellos nunca trabajarían para alguien como Kiel. ¿Serán fantasmas?... No, escuchaba sus pisadas. Pero entonces... ¿Qué?." - De pronto un rayo cae frente a él, si no fuera por sus reflejos estaría tostado. Shunn volteó y vio a una mujer, la cual encajaba con la descripción de los demás. - "Estoy en problemas." - Se fue corriendo. Viendo de vez en cuando hacia atrás, la mujer no se había movido de su sitio. Una leve sensación de seguridad aliviaba al joven hasta que chocó con algo... Invisible.
- ¿Ahora qué? - Delante de él, apareció un hombre. - Esto es irreal, tú no.... Tú no... Deberías estar aquí, viejo amigo. ¡Estas muerto! ¡¿Qué carajo pasa aquí!? - La desesperación iba ganando terreno en la mente de Shunn.
En menos de lo que se esperaba, decenas de miradas se dirigían al Stalker...
Mientras tanto, Raise y compañía fueron a ver a Kiel a su oficina pero no encontraron a nadie en el edificio.
- Sin él no tendremos acceso a la otra zona. - Empezaba a disgustarse Hacker.
- No lo necesitamos a él, necesitamos un documento firmado por él. - Comentó Esiar.
- Sé a dónde quieres llegar, y también sé quien te enseñó esa clase de cosas. ¿No, DX? Con razón, nunca recordé haberte dado permiso hace meses para hacer una carrera de Pecos en toda Prontera.
- Ya, no es hora de sacar trapos sucios. - Intervinó Layna.
- Tienes razón, seguiremos esta charla cuando regresemos. Aunque tengo otra idea.
- ¿Cuál?
...
- Que nadie puede pasar sin el permiso del señor Kiel. - Raise de un puñetazo knockeó al guardia. Ante la sorpresa de todos.
- ¡Qué grande eres maestro!
- Eso pudo haberlo hecho cualquiera...
- Como sea, sigamos.
De una zona con concreto por todos lados, pasaron a una más rural, la gente vivía en humildes casas, hechas de madera y esteras, la gente que habitaba el lugar los miraban con miedo, otros con odio. Todo esto era un poco incómodo para ellos, quienes buscaban un informante y por la actitud de los locales parecía que solo encontrarían problemas. Uno de los lugareños, el cual asimilaba ser el "líder", un hombre de mediana edad con barba y cabello castaño y con solo un pantalón para vestirse, se acercó y con voz autoritaria dijo:
- ¡Vayanse de aquí! ¡La gente que viene del otro lado no pueden ser buenas noticias!
- Permítanme presentarme, soy Masaho y estos son mis amigos. Se equivocan, no somos aristócratas, venimos de Rune de Midgard. Hemos llegado para ayudar.
- ¿Ayudar? ¿En qué forma?
- Tenemos sospechas de que Kiel, el ministro de Lighthalzen esta tramando algo que podría poner en peligro la paz existente entre los reinos. Si nuestras sospechas son confirmadas, derrocaremos a Kiel. Y pondremos la igualdad que solía existir entre las clases de su sociedad.
- Esto es algo que debo discutir con el resto de nuestro consejo comunal. Si son quienes dicen ser, esperarán nuestra decisión y como advertencia: No intenten nada.
Y así se quedaron, como si estuviera a punto de nacer el hijo de alguien. El grupo se susurraban cosas, cosas sobre las cuales la gente hacia el ademán de escuchar para saber sus intenciones. Más tarde, el mismo sujeto se presentó.
- Hemos conversado y... Se quedarán como prisioneros.
- ¿Esta bromeando? - Preguntó con tono jocoso, Masaho.
- No. ¡Atrápenlos!
- Por favor, no nos obliguen a usar la fuerza. Preferimos no lastimarlos. - Trataba de calmar las cosas, Eltosian.
- ¡Encima nos amenazan!
- Joder... - El sonido de un cañón hace que todos dirijan su atención aun furibundo sujeto. Era el guardia, quien despertó y quería venganza.
- Debiste pegarle más fuerte. - Regañó DX.
- ¿Querías que lo matará?
- ¡Me las pagarán! - De dos estuches que llevaba en su cintura saca una especie de arma, con una especie de tubo, que apuntaba a Raise. - Nadie se burla de Illapaco, el Gunslinger. - Sin previo aviso, disparó.
- ¡DX! - Grito general.
- Jaja. - Había un hueco en la parte del pecho de su armadura, el Lord Knight cayó de espaldas. Un poco de sangre empezó a emanar de su cuerpo.
- Miserable. ¡Apártense todos! - Sin decir más los locales se encerraron en sus casas, usando rendijas de la puerta, ventana y cosas así para presenciar el combate.
- Les ruego que nadie se meta, esto es personal. Solo preocúpense de sanar sus heridas.
- Pero Raise...
- ¡Silencio! - El Crusader se lanzó al ataque. De más esta decir que su oponente lo esperaba. Raise esgrimía su espada pero Illapaco lo esquivaba, un ligero movimiento y tenía la pistola en su sien.
- ¡BUM! Estas muerto. Esa fue de broma. - Decía el Gunslinger, entreteniéndose a sus anchas. Empujó. - ¡Rapid Shower! - Raise se cubrió con su escudo. Pudo sentir un calor en el antebrazo a través de él. Lo reviso y tenía cinco marcas.
- No creas que eso te protegerá de todos mis ataques.
- ¡Cúbranse todos! ¡Busquen un sitio seguro! - Con una confianza ciega, todos se escondieron tras una gran roca.
"Espero que esto funcione" - Raise empezó a correr en círculos, alrededor de Illapaco, muy rápido. Lo estaba mareando.
- Eso es de novatos. Pero reconozco algo, hiciste bien en hacer que tus compañeros se vayan. ¡Desperado! - Empezó a disparar frenéticamente a todos lados. Destruyendo todo lo que sus proyectiles tocaban. - ¡Te encontré! - Una ronda más se dirigían hacia él.
- ¡Magnum Break! - Desintegró las balas. Pero quedo al descubierto.
- Eres mío. - Jaló el gatillo y... Nada.
- Lo supuse, usaste todas esas cosas. - Sin dar oportunidad, colocó un golpe en el centro de la barriga. Dejando a su enemigo de bruces. - Ahora, pagarás lo que hiciste. - Dijo empuñando su espada.
- ¡Raise! ¡Espera! ¡DX esta vivo! - Giró y lo vio, estaba ahí, casi intacto... Parado y saludando. Illapaco aprovechó el descuido para recargar su arma, y cuando iba a terminar su trabajo.
- Sabía que intentaría algo así. - Apareció Layna, quien había estado invisible en "caso de emergencia". Dejó inconsciente al Gunslinger y lo amarraron.
Raise estaba feliz por su amigo y lo abrazó.
- No tan fuerte, que aún duele.
- Pero... ¿Cómo? Yo lo vi.
- Si, me atinó sin embargo impacto en esto. - Enseñó el crucifijo que le regaló Katra. - Siempre lo llevo conmigo.
- Suertudo.
- Tú tienes más suerte, vi cuando el tipo ese tenía su arma en tu cabeza. Si no hubiera bromeado estarías muerto.
- ¿Estabas despierto?
- De hecho, estuve despierto antes de que comenzará la pelea.
- ¿Y porqué nadie me avisó? - Dijo hecho una furia.
- Lo intentamos pero no querías escuchar a nadie. - Dijo Hacker con cara de desaprobación, y un poco de gracia.
- Cabrones...
El Stalker logró contener todos los ataques lanzados, su energía llegaba al límite. Viendo decenas y decenas de del mismo sujeto y no solo de él, sino también de sus anteriores perseguidores.
- Ya entiendo, no son ellos. Por lo cual no importa lo que me pase pero todos caerán conmigo. - Extrajo de su traje una esfera. - ¡Mi nombre es Shunn, maricas! ¡Vengan si tienen los sesos y las bolas para hacerlo!
Todos fueron contra él, esperó a que se acercarán y en el momento dado, arrojó la esfera al piso. Una explosión se produjo...
Fin Capítulo 12.
Perdonen las groserías, es cosa de él. (?)
-
OMG esta guapo el capitulo pero te aces esperar mucho
deberias aber puesto su muerte a sako sin preambulos (?)
aora tendre k esperar 1 semana para poder difstrutar de la muerte de shunn (?) xD
Shunn... SUICIDA xDDDD
-
Buena historia siempre me sorprendes raise ql
No soy suicida, soy dios (?)
-
- Sí.
- ¿Para qué quieres ser uno?
- Para no dejar que nadie más vuele.
Eso me mató, sabes.
Muy bien, sigue así. Me encantaría ver al Lobo contra Seyren, juju *guiño guiño*. Thx por incluirme de nuevo (:
-
muy buena tus historias vas genial
-
Seeeeh
No agas esperar mas a tus "fans" (?)
-
Capítulo 13: La verdad.
Un día como cualquier otro en Prontera, en una de esas casas, el trinar de los pájaros se ve distorsionado por el sonido de un plato roto.
- Lina, ¿Te encuentras bien?
- Sí, no sé que pasó. Sentí una punzada en el pecho.
- ¿No quieres ver a un doctor?
- Descuida, ya pasó.
"Mi querido Shunn, espero que estes bien..."
La superficie se sacudió violentamente, y todos estaban conmosionados por tal suceso. Cuando el "temblor" cesó se respiraba un aire de inquietud.
- Pero si no estamos en una zona sísmica... ¿Cómo ocurrió esto? - Era el agite de los aldeanos.
- ¿Están todos bien? - Preguntó el líder urbano.
- Sí. - Respondieron todos. Incluso Raise y compañía.
Por el otro lado, en el lugar de los hechos, decenas de ojos aún centellaban entre todo el humo producido por la explosión. Todo estaba normal. Kiel se acercó como si nada hubiera pasado, para cerciorarse de la muerte de Shunn. No encontró rastro de él.
- Lástima, intento fallido. En fin, pensé que tendría otro conejillo para hacer mis experimentos. ¡Todos a sus cápsulas para el último proceso de potenciación! Excepto ustedes seis, claro esta. - En menos de cinco segundos la sala estaba ocupada solo por siete personas.
De vuelta en la zona rural de Lighthalzen, Las cosas se tornaron como ellos esperaban. En el lugar vivía alguien que había trabajado en Rekenber Corp.
- Esta es la persona que buscan. Los dejaremos solos para que conversen. - Todos dentro de la casa del informante. El anfitrión se peresentó.
- Hola, me llamo Piciburn... ¿Qué es lo que quieren saber?
- Queremos que nos cuentes como Rekenber Corp. fue destruída.
- Oh, verán, es un tema muy delicado pero les diré. Con el descubrimiento del ADN, la organización alcanzó la cumbre, no obstante, una curiosidad más grande invadió a los directores de laboratorio y trataron de usar algunos conocimientos en seres humanos, como podrán imaginar, precisamente voluntarios no hubo. Así que seleccionaron a los trabajadores más saludables fisiológicamente para experimentar con ellos. Todo falló, esas personas perdieron sus vidas. Y la empresa se volvió una fortaleza, nadie podía entrar ni salir. Nos tenían como ratas. Ni siquiera las autoridades locales pudieron hacer algo. Hasta que Arunafeltz Y Midgard tomaron cartas en el asunto. Recuerdo bien esa noche. Esas personas destruyeron el sistema de seguridad y penetraron en las instalaciones, arrasaron con todos los archivos y expedientes, y tomaron las vidas de los directores, quienes fueron los únicos que se opusieron. La verdad, todos los trabajadores les estamos agradecidos a esos dos, nos liberaron. Aunque...
- ¿Aunque qué...?
- Se rumora que uno de los científicos escapó. Además de eso, en la cabeza de la República no se reconoció el abuso de Rekenber Corp. pero sí la muerte de sus "genios". Malversaron los hechos y todo terminó en guerra.
- Ya veo, ¿Aún quedan más ex empleados?
- Como puede ver en mi envejecida cara, no creo que haya muchos. Soy el único que no se mudó de la ciudad pero igual fui desterrado a esta zona. Aunque es otra cosa por la cual doy las gracias.
- Gracias, era todo lo que queríamos saber. - Masaho estrechó la mano de Piciburn y con su grupo, salieron del sitio para toparse con algo peculiar.
- Qué nube más rara. - Dijo DX.
- No es una nube, parece que alguien esta haciendo señales. - Argumentó Hacker.
- Él tiene razón.
- ¡Jackal! ¡Novacian! ¿Dónde habían estado? - Preguntó Layna.
- Estabamos en misión de reconocimiento, hasta que vimos esa humareda. - Respondió con un poco de tristeza. Novacian tenía el mismo semblante.
- ¿Qué les pasa?
- Ese humo es producido por la bomba de rastreo de un Stalker. Shunn está muerto. - Todos quedaron consternados. - Cuando un espía se ve sin salida y en peligro de muerte, su deber es no dejar su cádaver. Por cuestión de honor, cuando se usa, desintegra todo en un radio de cincuenta metros y deja el humo para guiar a otros hacia su lugar de exploración.
- ¿Cuestión de honor?
- Un espía jamás debe ser atrapado con vida. Y analizando todo, con la habilidad de Shunn y que haya usado ese recurso extremo, la situación debió ser muy delicada. Hay que ser precavidos.
- Ya esta hecho, ahora esta en un lugar mejor, creo. - Dice Raise con resignación. - Lo menos que podemos hacer por él, es ir a ese punto. Esiar, tú te quedas.
- Pero ¿Por qué?
- Hasta aquí llega tu deber, es lo mejor.
- Pero... - Raise lo golpea en una terminación nerviosa, provocando el desmayo del joven.
- Era necesario, puede ponerse algo pesado cuando discute.
- Bueno, Alantor, tú también te quedas.
- Esta bien... - DX lo Knockea.
- Pero si...
- ¿Si?
- Bah, olvídalo.
De esta manera, dejan a los niños inconscientes al cuidado de los aldeanos y dirigirse hacia la "tumba" de su amigo, un lugar donde el pasado los espera...
Fin Capítulo 13.
-
Omg, que cheto D:! Aunque quizá podrías desarrollar más acciones y menos diálogos, no sé xD Cheers! (:!
-
De esta manera, dejan a los niños inconscientes al cuidado de los aldeanos y dirigirse hacia la "tumba" de su amigo, un lugar donde el pasado los espera...
Jajajajaj xD
P.D: Te gusta mi firma (?) Muahahahahah
-
Capítulo 14: Empieza la misión.
Una sonrisa se dibuja en la cara del Crusader mientras se dirigían hacia aquel lugar, la "tumba de Shunn".
- ¿De qué te ries? - Le pregunta con inocencia DX. Un experto notando esas cosas.
- Nada, nada.
- Y así dicen que estoy loco.
"Aprendió bien, jaja. Chiquillo tonto, espero que no hagas tonterías." - Una observación del grupo saca a Raise de su ensimismamiento.
- El humo se desprende de esta tubería. - Dijo Jackal al notar que las uniones no estaban soldadas
- ¿Crees que sea por allí? - Mira con detenimiento el Sniper, no estaba muy seguro de ello.
- Es lo más probable.
- ¿Pretendes que entremos ahí? - Comenta Layna, medio disgustada, haciendo notar ese lado femenino de rechazo a las cosas repugnantes.
- Pues... Sí.
- Ni hablar.
- Bueno, no perdamos el tiempo. Corten los tubos. - Suenan cuatro espadas desenvainadas.
- Solo uno.
- ¿Lo hechamos a la suerte? - Sugiere DX. En lo que los demás discutían algo tan simple, Masaho se adelanta y de un tajo corta el metal.
- Yo voy primero. - Y sin más, el Assassin Cross se desliza. A pocos segundos se oye su aterrizaje. Más tarde sus gritos. - ¡Oigan! ¡El túnel es estrecho! ¡No se vayan a atorar! ¡Y por cierto, princesa, este lugar esta limpio!
- Odio cuando me trata así.
- Ya, tranquila. - Solo quedaba la pareja, los demas ya habían entrado. - Tú primero, cariño. - Y metiendo sus pies primero, como si se fuera a resbalar por un tobogán. Layna descendió, seguida de su esposo. El tramo era oscuro pero llegó donde los demás.
- Entonces, ¿Todo en orden? - Preguntó el Lobo. Asintieron todos. - Sigamos.
Las cosas no eran lo que aparentaban, con el simple hecho de ver los tubos pensaban que terminarían en una cloaca pero era un túnel, revestido de acero, como una entrada o salida de emergencia. Al final, encontraron un alambrado...
Recostados en los muebles, están los dos niños. Esiar despierta de un sueño fingido. Al momento de caer, se golpeó lo más rápido que pudo el punto presionado por su maestro, lo único que hizo fue fingir el desmayo. Se levanta y ve a Alantor dormido, lo toma de los hombros y lo sacude para que vuelva en sí.
- No, mamá, no quiero más savage frito. - Delira el joven somnoliento. No le deja otro remedio a su amigo mas que abofetearlo. - Auch, eso dolió.
- Shhhhhh... Silencio, nos vamos a acompañar a los adultos.
- De acuerdo.
- No hagas ruido. - Ambos salen de la cabaña. Esiar mira el cielo a su alrededor y lo encuentra. El rastro de humo sigue ahí. - Sígueme.
Los dos muchachos van corriendo, al parecer todos estaban en la comodidad de sus casas, aunque se preguntaban quien era el dueño de donde estaban "descansando". En fin, a esa edad su pensamiento puede ser tan simple o simplemente no piensan, así que no le dieron importancia. Llegaron al punto del "alcantarillado". Ven los cilindros cortados.
- Creo que bajaron por allí. - Alantor no estaba prestando atención, esta última había sido captada por una piedra brillante en el pasto, se agacha y la inspecciona, decide cogerla pero estaba pegada. Su compañero lo nota. - ¿Qué haces?
- Ayúdame, tengo el presentimiento de que esto puede valer mucho. - Y así ambos se pusieron a jalar. Hasta que la desprenden con un golpe de espada. Un sonido metálico despierta sus sentidos. Hunden la espada en el lugar y confirman que el pasto esconde algo.
Como pueden, empiezan a escarbar en el grass. Al final, dejan descubierta una especie de compuerta, de la cual, también emerge el humo.
- Será mejor si entramos por aquí. - Abren la reja a la fuerza y saltan...
Haciendo el menor disturbio posible. Discuten.
- Cuando Hacker termine de derretir esto, nos separamos en grupos. Recuerden la misión principal.
- Pero si nos encontramos con esas personas raras, ¿Cómo vamos a pelear? - Se intriga, Novacian.
- No peleen, huyan.
- ¿Podremos?
- Claro.
- Espero que sepas lo que haces.
- Listo terminé. Sujeta esto, por favor, Eltosian. - Le entrega el alambrado y lo deposita suavemente en el piso. Entraron y siguen por un callejón hasta llegar a un laboratorio con varios pasillos. Todo estaba en desorden, pero es seguro que antes esto estaba habitado.
- Estas debieron ser instalaciones de Rekenber Corp. - Dice Masaho.
- Esto consolida le idea de separarnos.
- Esta bien. ¿Como vamos?
- Nos dividiremos así: Los tórtolos va por la derecha; Masaho, Eltosian y tú por la derecha; y Novacian, Jackal y yo por el centro.
- ¿No crees que nos dejas un poco en desventaja? - Susurra el Professor.
- En el fondo me lo agradeces porque estarán a solas.
- Hazle caso a Raise, ¿Sí? - Convence con voz suplicante, Layna.
- Solo porque tú lo dices.
De esa forma, se diseminaron en tres grupos. En el andar del grupo "central". Jackal siente un poco de alivio.
"Si estoy con él, puedo asegurarme de que no pierda el control, como esa vez."
Cuidado, las "paredes" tienen ojos y orejas, y estas ya avisaron al promotor de la fiesta sobre sus invitados.
- Bueno, si fueras tan amable de acompañarnos Raise. - Sonreía un Kiel distinto, al haberse quitado una máscara. - Es bueno "sentirse joven" de nuevo. - Se mofaba de sí mismo, mientras esperaba el momento adecuado. De pronto, presiona un botón y ve en su pantalla como Raise es teletransportado, a sus espaldas...
Fin Capítulo 14
-
bueno el capitulo me dejo con curiosidad pero no se lo note algo forzado espero que sigas a si escribiendo
-
Capítulo 15: Pelea de mentes.
- Pero... ¿Qué rayos...? - Preguntó con toda la extrañeza del mundo, Jackal. Él y Novacian habían visto desaperecer a Raise en sus narices. Eso era inusual a los ojos de ambos.
- ¿Dónde se metió?
- No sé. Esto no puede significar nada bueno.
- ¿Qué hacemos?
- Pues, sé que él hubiera querido continuar. Confiemos en él, saldrá de esta.
- Tienes razón.
A varios metros de ellos, la pareja inspeccionaba el lugar.
- Vaya desorden. Todo el sitio esta así. Al parecer todos los documentos estaban desperdigados. - Concluía Layna, quien sacó tal conjetura teniendo en base todo lo que había visto, hasta ahora.
- Supongo que no fueron tan cautelosos, no esperaban un ataque así. O tal vez muy confiados en su sistema de seguridad.
- Tal vez. - Dijo aferrándose al brazo de su esposo. Sin importar la situación, no pierden el romanticismo.
De esa misma forma, tres Lord Knights andaban, moviendo sus cabezas para ver si encontraban algo. Sin embargo, no estaban teniendo más éxito que los demás, sólo hallaban habitaciones vacías.
- Espero que a los otros les este yendo mejor. - Decía con cierta expresión de molestia Masaho.
- Ójala. - Se limitó a decir Eltosian, quería estar atento.
- Que aburrido. - Se quejó el más joven. El lugar con esencia tétrica no lo amilanaba pero el sitio se veía tan triste, preferiría dormirse mientras caminan.
- Lo siento, se me olvidó. Te gustaría más si se aparece una de esos humanos o cosas que nos atacaron antes.
- Yo no he dicho eso.
- Pero lo pensaste.
- Admitiste que pienso...
Dos niños caminaban, tratando de no perderse, aunque no era posible ya que estaban siguiendo un único camino, algo oscuro, lo que los guiaba era una supuesta luz al final de todo su recorrido. Aquello auguraba problemas o peor.
Saliendo del letargo en el que se encontraba, Raise estaba en un cuarto que tenían muchas cajas de las cuales se podía notar imágenes. En cada una el cuadro era diferente. Dio un paso atrás al ver a sus amigos a través de esas cosas.
- ¿Interesantes, verdad? Se llaman monitores. - Salió una voz, algo lejana. Raise, que había escuchado. Desenvainó su espada y en posición de guardia, avanzó para finalmente toparse con el responsable de todo. Estaba de espaldas, sentado y viendo los monitores. - Hola. - Tan cerca, el Crusader se sorprendió. Esa no era la voz de su principal sospechoso. ¿Se habían equivocado?
- ¿Kiel?
- Si y no. - Respondió siniestramente el sujeto, quien giró su silla. Su interrogador estaba confundido. Definitivamente estaba errado... en apariencias.
- ¿A qué te refieres?
- Soy Kiel pero esta es mi verdadera identidad. Hace tiempo que no te veía con mis propios ojos. - Continuaba mientras, extraía una especie de cristales de sus ojos. Al terminar miró fijamente a Raise. Eran blancos, como sus cabellos. Como un invidente. - Han pasado cinco años desde nuestro único encuentro así.
- ¿De qué hablas? Nunca te he visto en mi vida.
- Cierto, que estupidez la mía. Estabas con los ojos vendados. - Raise abrió un poco más los ojos. - Esto te quitará las dudas. - Escupìó una especie de pastilla. Y volvió a hablar, con una voz totalmente distinta pero conocida. - ¿Ahora sí me recuerdas?
La mente de Raise lo transportó cinco años atrás... A la torre de Thanatos.
- Nosotros los humanos somos tan poco confiables ¿No? - Una voz desconocida emergió de las sombras.
- ¿Quién es? ¿Quién anda ahí? - Preguntó Raise, sin respuesta alguna.
- Sólo un "mensajero"...
¿Cómo olvidar la voz del cómplice? Una de las personas que ayudo a que él perdiera lo más valioso que tenía. El Crusader estalló en una cólera tremenda y sin previo aviso dio un salto tigresco hacia Kiel, quien permanecía impertérrito. Fue detenido en el aire.
- ¡Maldito! ¡Miserable! ¡Tú eres ese humano que ayudaba a Thanatos!
- Bueno, si te acuerdas de mí, esperaba un abrazo y no eso.
- ¡Cállate!
- Insecto. - Con su mano, dirigió al temporalmente paralizado cuerpo de Raise, al suelo. - Si te tranquilizas, te mostraré algo de verdad más impactante.
"Será mejor tomar esa oferta y esperar un descuido, si hago lo mismo me detendrá como ahora y tal vez me liquide."
- De acuerdo, tú ganas esta vez.
- Para cuando termine. Esta no será la única. - Dicho esto, lo "soltó.
- ¿Cómo es que puedes usar poderes psíquicos?
- Tengo la teoría de que Thanatos me transfirió sus poderes al morir. Dime, ¿Sabes que es un androide?
- Ni idea.
- En palabras simples, es una réplica de un ser humano pero en su interior es una máquina, literalmente. Por ejemplo... ¡Alice! - Casi de inmediato aparecía la extraña muchacha.
- ¿Qué se le ofrece amo?
- Adelante, Raise. Revísale su espalda. - Un poco tímido, le quitó el mandil a la una "mujer" que se dejaba hacer, cuando tuvo su espalda descubierta, pudo ver claramente una "tapa". La quitó y vio un montón de circuitos, switches, botones y placas. - Ya puedes retirarte Alice.
- Sí, mi amo.
- ¿Por qué me explicas esto?
- Es solo un preámbulo para lo que se aproxima. Ahora responde: ¿Sabes que es un clon?
- Tampoco.
- Son réplicas humanas exactas, tal y cual como la persona real. Tienen sus órganos vitales, respiran, caminan, actuan, poseen inteligencia.. No obstante, no conservan los recuerdos de la persona de las que se les clonó.
- ¿A dónde quieres llegar?
- Esperaba que lo preguntaras. Solo mira detrás de ti. - El "destinado" giró y vio a una figura familiar, parado a unos pasos, con un semblante propio de su clase. - Te presento a CL005 o el Assassin Cross Eremes Guile.
- ¿Eremes? ¿En realidad eres tú?
- No, no lo es. Fíjate bien. - Con la oscuridad no había notado que, de él se desprendía esa aura oscura, presente en las mujeres con las cuales había tenido contacto. Puso su mano en su bolsillo y sacó el brazalete que tenía las iniciales "CL005". - Es un clon, al igual que ella. Te presento a CL006 o la Sniper Cecil Damon.
El Crusader cayó de rodillas, la estrategia psicológica de Kiel estaba funcionando.
- Entonces ¿Tús sabes donde está el cuerpo de la real?
- No, se perdió. Ni la ciencia de la cual estoy orgulloso podría explicarlo. Pero volviendo al tema, déjame seguir presentando a los miembros de la familia... De tu familia. Vengan, CL003 y CL004. Conocidos por ti como Lord Knight Seyren Windsor y la High Priest Margaretha Sorin. Bueno, sinceramente por ese nombre no.
Raise no sabía si iba o venía, viendo cada persona que fue importante en su vida y que ahora estan muertos apareciendo una a una. Recobrando un poco la cordura, desmintió.
- ¡Sus nombres son Cid y Katra!
- Para el oído inocente, sí. Adivina quienes destruyeron Rekenber Corp. - Los recuerdos empezaron a surgir nuevamente.
- Hace 20 años, la corporación hizo un gran descubrimiento, lo llamaron ADN, trata sobre rasgos y características que se heredan, o sea, pasan de generación en generación en una familia. Como tus ojos. Luego se supo que estaban experimentando con humanos. El Templo en Rachel, capital de Arunafeltz y el Templo de Prontera, se enteraron de ello, llamando herejes a los miembros y como Rekenber se rehusaba a detenerse, enviaron a un Lord Knight y una High Priest a destruir toda la investigación. Posteriormente se cambiaron de identidad y por lo que encontré, no hay nada más acerca de ellos.
- Así es. - Cortó su caos interno, Kiel. - Te mintieron. Toda tu vida es una mentira. - Raise no pudo objetar nada. - Y al final lo mejor, estos son CL001 y CL002. - La atención del cerebralmente muerto joven fue atrapada de nuevo. - La High Wizard Kathryne Keyron y el White Smith Horward Alt Eisen o como en su momento lo fueron. Mamá y papá...
Fin Capítulo 15
-
¿No es Kathryne Keyron?
No me esperaba eso. *-*
-
... MY... GOD D: ¡QUE ME TRAUMAS AL POBRE! Terminará hecho pedazos... ¡Nah! Se repondrá ;D o si no Masaho le llueve a golpes, juju, hasta que se componga. ¡Ánimo!
-
Muy buena raise >P, espero que sigas escribiendo que lo mejor ya llegara en esta historia /gg
-
Raise...
Sin palabras O.O
Impresionante.....
-
Capítulo 16: Jaque de maldición.
Viendo el daño que había ocasionado, Kiel se levanta de su silla, y camina como quien luce galanura y porte refinado. A pasos cortos, lentos y algo ruidosos, pasos que inquietan. Se detuvo al lado del joven Raise, que tenía la cara de un ciervo a quien le encendieron las luces de un auto. Lo miraba fijamente, con desprecio.
- Vaya, que fiero te ves ahora. Te dije que sería impactante. Me has decepcionado. Mírate, que patético. - Y haciendo un ademán de rechazo, continuó con la intención de pisotear lo que quedaba del espítiru del Crusader, quien estaba en otro mundo.
"¿Mis padres?" - No podía apartar su vista de ellos, por primera vez, conscientemente, los tenía allí, no de la forma que esperaba. Su madre o su clon, quien hace pocos días casi acababa con él y sus amigos, por lo cual no es necesario describirla y su padre, un adulto de cabello corto, con mechones, color verde pálido como una hoja seca, vestido con una camisa de tela sin mangas, abierta, dejando ver sus pectorales y abdomen, un pantalón jean sujetado por un cinturón de cuero y termina con botas de herrero. No se los hubiera imaginado así. No sabía como murieron. Ahora, sabe sus nombres, sus caras. Ya sabía quienes fueron y lo mucho que hicieron por protegerlo. Tenía su espada, recuerdo de ellos. Y sabía que, lo amaron.
Con los ojos apagados, de sus temblorosos labios, el aire del lugar llevó a los oídos de Kiel un "por qué".
- ¿Por qué? ¿Me preguntas "por qué"? Somos seres humanos, matamos, solo que la gente piensa que necesita una razón para hacerlo. Sin embargo, también estoy en esas... Como director de la investigación, hice arreglos para que nuestro descubrimiento se usara con fines bélicos, las demás cabezas se mostraron de acuerdo. Pero... Recuerdo ese día perfectamente. Tus padres adoptivos destruyendo todo lo que logramos, destruyendo mi ambición, mi sueño. Impotente, solo atiné a escapar. Me interné en un bosque y ahí juré venganza. Luego sucedió...
- DÉBIL HUMANO.
- ¿Quién esta allí?
- ¿BUSCAS VENGANZA?
- Sí, es la razón que me lleva a sobrevivir ahora. Muéstrese. - De la oscuridad salió él, Thanatos.
- SOY THANATOS, EL MAL.
- Y yo, Kiel. - Conteste como si se tratara de alguien familiar.
- VEO UNA MENTE RETORCIDA Y FRÍA, ME SERÁS ÚTIL.
- Para nada, te equivocas de persona. No me hables como si fuera un subordinado tuyo.
- EXCELENTE. ¿QUIERES HACER UN PACTO?... - Y así, acordamos que nos ayudariamos a destruir a nuestros enemigos...
- Tus verdaderos padres fueron las primeras víctimas de nuestra alianza, hace 18 años. Una vez agonizantes, cogí un poco de su sangre. Ya te imaginas para qué. Thanatos se fue y para mí sorpresa, se olvidó de ti. Llorando en los arbustos. Aun para ser un bebé, te sentiste amenazado sobremanera y despertaste el Ojo del destino. Luego escuché voces y pasos que venían. Así que me fui. Quien pudiera adivinar que las personas que te recogieron eran aquellos a quienes odiaba. Trece años más tarde, Thanatos y yo cerramos el trato, asesinándolos. No obstante, todavía quedaba una amenaza: Tú. Nunca mencioné a Thanatos tu existencia porque no pensé que llegarías a ser una verdadera molestia y ya vi los resultados, "mi socio" ya no existe, no pudo matarte y por eso estoy aquí. No me detendrán. No podrán contra mis clones, tienen cien veces las habilidades de cualquier ser humano. Y estos no son los únicos, hay cientos esperando a que termine el proceso de repotenciación. Tendré un ejército y arrasaré todas las cuidades, y pronto, me convertiré en su Señor. - Se agachó un poco, acercó su boca a la oreja de Raise y susurró. - Tu amigo el Stalker fue muy listo. De no haber usado su bomba tendría otra rata de laboratorio a quien clonar. - Un puñete estalló en la quijada de Kiel.
- Ya escuché suficiente. Ya no importa lo que pasó... - Decía mientras se incorporaba. - Las personas que pretendes usar para llevar a cabo tus fines, viven conmigo. Dieron su vida por este mundo así que no me quedaré atrás.
- Muy emotivo e inspirador joven amigo pero estás lejos del presente. - Bramó, levantando su brazo y paralizando a Raise, como en la ocasión anterior. Un hilo de sangre salía de la comisura de sus labios. - Como osaste golpearme, debería matarte ahora. Aunque tengo mejores planes. - Nuevamente, le regreso a Raise el control de su cuerpo. Fue muy extraño.
- ¿Pelearás conmigo?
- Yo no. - Dio un salto acrobático, situándose detrás de los clones.
- Ya veo, pretendes que pelee contra esas cosas.
- Error, no podrías hacerles daño.
- Que tengan la forma de mis seres queridos no significa que no haré nada.
- Muchacho tonto, no les tocarías ni un pelo aunque se quedaran parados y no se defendieran.
- ¿Qué te hace sentir tan seguro?
- Pues, hace unos minutos dijiste que ellos vivían contigo.
- Así es. ¿Hay algún truco?
- Yo no lo llamaría truco, es algo que has estado cargando durante cinco años.
- ¿A qué te refieres?
- Los clones, no poseen esa aura naturalmente. La maldad los rodea pero no la mía.
- ¿Quieres decir que...?
- Como lo supones.
La máquina de recuerdos se activo de nuevo.
¡MALDITOS HUMANOS! COMO PUDIERON...YO... YO TE MALDIGO RAISE. UN DÍA TU DESTRUIRÁS TUS RECUERDOS Y PERMANECERÁS EN EL OLVIDO. RECUERDA... EL VERDADERO MAL AUN NO HA SIDO DERROTADO, DOMINAREMOS EL MUNDO JAJAJAJA...
- Nunca entendí eso.
- Tendré que empezar otra vez. Lo que estas viendo aquí son los primeros clones que hice, y por ser los primeros son especiales. De alguna u otra forma, los seis trabajan como un equipo y son más fuertes que los otros. Eso era hasta que pasó un año después de lo de la torre. El maleficio se presentó y lo comprendí. Eres un guerrero maldito, Raise. Si tú mataras a uno de estos, o a los otras copias todos los recuerdos que tienes con los originales se esfumarán, los olvidarás, como si no hubieran existido. Olvidarás a tus padres biológicos y adoptivos, a tu maestro y a tu amada.
- Tanto tiempo sin verte. Pensaba que estabas...
- ¿Muerta?
- Pues sí.
- Mientras permanezca en tus recuerdos o en el de los demás, viviré eternamente. Como mi amor hacia ti.
- La inmortalidad es un camino que ya he recorrido y para eso, no debes temer a la muerte y enfrentarla.
- Lo sé, pasé por ello pero debes tener en cuenta que, esto es solo el principio, muy pronto confrontarás enemigos más poderosos y al final terminarás renunciando a todo.
- ¿Incluyéndote?
- Así es.
- No podría vivir con ello.
- Jamás sabrás si me olvidaste, será como si nunca nos hubiéramos conocido.
"Yo..."
Fin Capítulo 16
-
u_ú OMFG! Nice, nice... sigue, sigue >.< btw, lee el mío ¬3¬ ya puse el 2, así que no puedes dejarme parapléjico.
-
Dioooooooooooooooooooooooooooooooooooos!!!!
Lei la primera no pensaba que habria continuacion
Tio eres un genio de la narracion, ojala pudiera ser tan bueno como tu /sad
Felicitaciones y esperare los siguientes episodios /hi
-
Raise eres el Lord de la narraciones, como siempre esperare a la proxima semana :X
-
Notese mi post un poco mas arriba
No habia leido nada y solo postee haciendo alucion a mi sorpresa al encontrarme con una continuacion de tan buena historia
Pues... Es increible tu forma de narrar y transmitir esos sentimientos hacia los lectores, de verdad cautiva eso
Tambien esa forma de conexion con la historia anterios al mencionar los jobs y nombres de todos haciendo mas llamativa la historia
Felicidades y espero que termine pronto la historia /sad
-
Yo no se acer criticas constructivas tan buenas asi k solo te digo:
Sigue escribiendo (?) xD
-
Capítulo 17: Espejo de temor.
“No puedo… Cada momento, cada palabra, cada enseñanza, su sola presencia en el olvido y para salvar a todos debo renunciar a lo más valioso que tengo: Mis recuerdos. El mundo a cambio de ellos, parece un final feliz, casi.”
- Me encanta ese silencio. – Carcajeaba Kiel. – Un sonido que se oye a duda. ¿No? Puedo sentirlo… Como si leyera tu mente. – Caminaba como un padre que esperaba el nacimiento de su hijo, aunque no sonreía precisamente por nerviosismo. Disfrutaba la confusión que había causado, una obra maestra de cinco años. Aunque el no había terminado.
El Crusader se iba encogiendo de hombros, mientras alguien veía con satisfacción tal acto de suprema debilidad pero con la lentitud con la que se agachó , se puso de pie, asiendo su espada. Con resolución giró su cabeza hacia los clones. Kiel elipsó sus ojos al advertirlo.
- ¿Qué piensas hacer?
“Un guerrero de verdad hace a un lado sus sentimientos en el campo de batalla.”
- Pelearé. - Esa respuesta no se la esperaba.
- ¿Estas consciente de las consecuencias?
- Tal vez pierda mis recuerdos pero haré nuevos. – Al escuchar ello, el científicio vaciló. Sus planes e¡mermaban y no podía permitir que eso pasara. Quería ver sufrir a Raise y seria capaz de sacar su as bajo la manga para lograr dicho propósito.
“Haré que desees, que implores la muerte, Raise.”
- ¡Espera! Si tanto quieres pelear, haslo con él. – Los demás clones se abrieron, dando paso a un séptimo integrante de tan curiosa familia.
Un miedo estremecedor invadió a Raise. Botas color blanco humo, pantalón azul, una cota de malla cubierta con una tela de algodón blanca con una cruz azul en el centro, protectores en los hombros los cuales sujetaban una capa, ojos rojo rubí. ¿Se estaba viendo en un espejo? La infaltable esencia oscura que rodeaba al guerrero quitaba esa posibilidad. Frente a él. Estaba él.
- No te lo esperabas. ¿No? Maravilloso lo que se puede hacer con el cabello o la sangre de las personas. – Decía orgulloso. – Él es CL007 o… Bueno, no creo que haga falta decirlo. – Mirando de reojo y adivinando el gesto. Se apresuró a contestar una pregunta que nadie había formulado. – Si te lo preguntas, sí y no. No perderás la memoria, en vez de eso, morirás.
En este ajedrez mental, Kiel estaba acorralando a Raise, cada “jugada” ponía al nuestro en una posición más vulnerable y ciertamente, inventó una pieza prácticamente invencible para él.
Este último clon era distinto, de todos era el que parecía más humano, solo por sus ojos, idénticos al del original. Los siete tenían su atención postrada sobre un joven que una vez conocieron.
“Esto lo mantendrá quieto un buen rato”
Raise miraba fijamente a su doble, encontrándose en una encrucijada mortal, sin poder aspirar a nada bueno.
- Quizás no pueda… Pero no estoy solo. Mis amigos terminarán lo que empezamos.
- Tus amigos no son rivales para ellos. Ni siquiera saben que estás aquí. Y han estado rondando mi laberinto por más de una hora.
- ¿Por qué no acabas con esto y me matas?
- Sería muy sencillo, esta será mi venganza perfecta. Y ahora si puedes ver esa pantalla. – Señaló a una en especial. El Crusader observó las imágenes y reconoció a las dos personas que aparecían, la pareja.- Te dejaré vivir por el momento, a cambio, debes gozar el espectáculo. CL001 y CL004, vayan. – Las dos “madres” desaparecieron para mágicamente mostrarse en el monitor. Sorprendiendo a Hacker y Layna.
Se acabó la velada amorosa, en su camino se interponían dos mujeres, una de ellas era quien los había mandado al hospital con su desempeño individual y ahora, por si fuera poco, estaba acompañada por una High Priest.
- ¿Escapamos?
- No, quiero terminar con esto de una vez. Déjame solo.
- Te metarán.
- Esta vez será diferente.
- Entonces me quedo.
- Finge que huyes. – Dijo en voz baja. – Yo las distraeré. Escóndete y aprovecha cuando se descuiden.
Kathryne dio un paso al frente, iniciando el congelamiento del piso.
- Esta vez no. Magnetic Earth. – Golpeó con su báculo el piso, el cual se fue tornando en mosaicos de color púrpura claro, se extendía por todo el lugar. – Con esto no podrás cambiar la condición del terreno. Ahora muéstranos lo que tienes.
“- Hacker, hoy aprenderás un hechizo útil.
- ¿De verdad?
- Sí, su nombre es Magic Rod.
- ¿Y cómo funciona?
- Reunes energía de vacío y la concentras creando un mini vórtice de agujero negro capaz de absorver conjuros. Este es el círculo para ejecutarlo. – Saca el libro y le muestra una estrella de tres puntas inscrito en un circunferencia.
- Es muy simple.
- Lo es pero esto requiere control, un exceso crearía un agujero tan grande que “se comería” al planeta en horas. Así que en las próximas tres semanas te acompañaré para vigilar tu progreso. Recuerda, esta es una de las muchas cartas de triunfo para un Sage.”
La High Wizard no se inmutó ante la táctica, levantó su mano y lanzó la esfera de rayos que dejó agonizando a Esiar. Hacker lo esperaba y antes de recibir el impacto colocó su palma.
- ¡Magic Rod! – El ataque se desvaneció pero eso no detuvo a su perpetradora quien continuó con ellos, siendo detenidos por el escudo de agujero negro.
Margaretha decidió tomar cartas en el asunto y en un santiamén se encontraba atrás de Hacker, colocó su mano sobre su hombro. De pronto, se sintió un poco débil, dio un salto al costado para alejársele pero la ella lo esperaba en el lugar. Propinando un bastonazo en su espalda. La intensidad del dolor fue el doble de lo normal, no obstante, la sensación de debilidad desapareció.
Los segundos fueron importantes, una descarga se aproximaba a toda velocidad y estaba un poco resentido por el golpe. Layna apareció clavando una cuchilla de su katar en el concreto y la otra en dirección del hechizo.
- ¡Layna! – El conjuro dio de lleno, haciendo tierra. Sin embargo, fue tan poderoso que la energía estática paralizó a la Assassin Cross, quien se desplomó.
- No puedo moverme.
- Descuida, pronto se quitará.
- ¡Cuidado! – Margaretha venía detrás. Hacker tomó a su esposa en brazos y esquivó el ataque. Un relámpago pretendía alcanzarlos en el aire.
- ¡Mierda! – Sin mucho tiempo, la soltó. Recibiendo todo. Cayó de pie, se sacudió y envió el rayo de vuelta. Atinándole en el hombro. Un quejido tenebroso y bajo se escuchó. Cosa de un rato, porque Margaretha fue a atenderla. Aplicando Heal en el área lastimada.
“Debo desahacerme de ella. Se me agotan las energías.”
Presenciando tal contienda, estaba un impotente joven. Viendo a sus amigos en una desfavorable situación.
- ¡Hacker! ¡Layna! ¡¿Qué hacen!? ¡Corran! – Gritaba desesperado Raise, esperando que el monitor transmitiera su mensaje.
- Créeme si te digo que no te oyen.
- ¡Maldito! – Raise corrió con la intención de decapitarlo. Kiel no hizo nada para defenderse, una muerte segura. El Crusader se detuvo en seco…
Fin Capítulo 17
-
Keep it! *-*~~ Más acción, ea, ea. Cheers!
-
Buena.... (a ver si nos vas a dejar sin gms ¬¬)
-
Nada que decir, historia impecable que me hace revisar a cada momento si has escrito el siguiente capitulo /sad
Sigue asi, que ya me empiezo a poner nervioso de saber como y cual sera el final (Ni siquiera puedo imaginarlo)
Saludos
Rag.
-
Capítulo 18: Solo un camino.
Lo reconoció en seguida, ese hilo casi imperceptible a la vista, un cordón de energía que salía del pecho de Kiel y que, al girar su cabeza lentamente y con una total inseguridad producto de tan sorpresivo movimiento, vio que este terminaba y conectaba a su víctima con su clon.
"¿Sacrifice?" - Se dijo. Su técnica, la cual creó para proteger a sus seres queridos aun a costa de su vida estaba siendo imitada a la perfección.
- ¿Qué pasó? Pensé que me matarías. - Dejo ir una risa de desprecio. Dio un paso, colocando su manzana de Adán a escasos milimetros de la punta de la espada. - Vamos, mátame.
"Ójala pudiera, no me deja muchas alternativas. ¿Qué debo hacer?..." - Pensó, tomando la conducta pasiva, la impotencia lo carcomía por dentro.
- Ya, no te desanimes. Esto te pondrá peor.
Margaretha caminó hacia el lastimado Professor, quien se retorcía como una víbora por la electricidad. Con un aire insensible, como el de su "compañera". Hacker dejó de sacudirse. Se detuvo y como si fuera un garrote lo elevó para rematarlo. En una muestra de agilidad y amor, Laynala bloqueó colocándose frente a ella, haciendo una equis con sus katares y atrapando el bastón en la intersección de ambas.
- ¡Stone curse! - Dando un salto con sus manos, Hacker salió entre las piernas de su esposa y sujetando las de su agresor, los cuales empezaron a petrificarse. En tan problemática situación, la High Priest puso más fuerza, obligando a Layna a retroceder.
Ahora debía encargarse de tal molesto "insecto". Con la mirada hacia abajo. Hacker rodó hacia la izquierda evitando el ataque. Un poco más arriba de la cintura de Margaretha se volvió piedra.
Kathryne, que no había perdido detalle, empezó a lanzar rayos a diestra y siniestra, todas terminando en el vacío donde las enviaba su "escudo mágico".
- ¿Por qué sigue lanzando hechizos? - Decía Layna, quien permanecía detrás de su pareja.
- Oh no, mira. - Margaretha no pierde tiempo, sus manos despedían una luz blanca suave, su ropa y lo que estaba debajo empezaban a descascararse. - Es una distracción. Debes romper las partes solidificadas.
- Entonces no tengo otra opción. - Comenzó a concentrar su energía. - Cúbreme.
- ¡No lo hagas! ¡No sabemos que podría pasar!... ¡Maldición! No se cansa. - Usando su mano libre, trasó mentalmente un círculo. - ¡Lightning Bolt! - En un rápido intercambio de posiciones realizó el contraataque. Las fuerzas estaban igualadas. Ahora es cuestión de voluntad.
- Layna, date prisa. Es muy difícil de contener. - La High Wizard empezó a tomar ventaja, andando a paso lento. Paró al lado de Margaretha, quien casi lograba liberarse.
- Perfecto, las eliminaré a las dos... ¡Ahora!
- ¡Aaaaaaaaarrgh! - Retuvo todo en una esfera y la desvió hacia el techo, parte de eso cayó y formó una polvareda.
- ¡Soul Destroyer! - La ráfaga traspasó la nube de humo. Una explosión hizo temblar el campo. Layna estaba a punto de desmayarse, Hacker la sostuvo.
- Terminamos. - Eso pensaban hasta que se disipó el polvo. Ahí se encontraban, de pie. Una especie de neblina color verde agua se ubicaba delante de ellas y no solo eso, una porción del Magnetic Earth había sido perforado, "mágicamente".
- No puede ser. - Ya no podía más, la Assassin Cross cayó inconsciente, dio todo de sí en esa acometida.
- ¡Layna! - Gritó casi llorando. - No... hay... salida. ¡Qué esperan!
Fijaron sus ojos en el agujero del techo, provocado por Hacker y el cual daba con la superficie, se podía ver perfectamente el cielo, había anochecido y estaba cubierto de estrellas, muchas, brillantes, ardientes y cayendo. Kathryne llamó pequeño fragmentos de ellas cuya velocidad aumentaba y amenazaba con volverlos cenizas, a él y a su esposa.
"Te amo..."
- ¡SOUL BARRIER! - Con lo último de sus fuerzas se encerró junto a Layna en una barrera de energía, como un capullo. Él daría su vida por resistir.
Rodeados de abrasadoras llamas, los asteroides fueron colisionando. Hacker abrazó a su mujer. Soportó cuanto pudo, los últimos chocaron con más fuerza, al final quedaron los cuerpos tendidos de los dos amantes ante el dúo victorioso, que se retiró sin más.
- Y eso fue todo para ellos. ¿Te gustó? - Un atónito Raise seguía observando la pantalla, convenciéndose de que no vio nada. - Tranquilo, con calma, desde aquí no se sabe si estan muertos, no seas pesimista. Además, la función debe continuar. - Revisó cada imagen, columpiándose de monitor en monitor hasta que los localizó: Tres Lord Knights diambulando. - CL002, CL003. Ya saben que hacer.
- ¿Escucharon eso? - Prefuntó DX, el estruendo de la lucha anterior repercutió en cada sala.
- Sí, ¿Qué habra sido? - Contestó Eltosian.
- No sé pero me preocupa. Lo mejor será dirigirnos hacia allá.
- Sí, aunque, ¿Qué hacemos con ese tipo? - DX señaló a lo que reconoció como un White Smith. Estaba en el sendero de vuelta.
- Será mejor que vayamos por el otro lado. - Susurró Masaho. Todos retrocedieron lentamente, sin hacer ruido, voltearon manteniendo la guardia, se encontraron con un fantasma. La cara de asombro no se hizo esperar.
- No puede ser. ¿Qué haces aquí? ¿Maestro? - Empezó a delirar DX.
- ¿Cid? - Eltosian y Masaho dejaron atrás la lógica y empezaron a creer en sus sentidos.
- Pero si estaba muerto, Raise lo sepultó.
- Fíjate bien, Eltosian. - El Lobo sacudió su cabeza, indicando que era un clon, a lo que el incrédulo DX reaccionó mal, estaba paralizado, fue una impresión muy fuerte.
- Parece que solo nos queda pelear.
Más cerca de los eventos, Hinova, seguido de Jackal y Novacian, su dueño, llegaron al lugar de la primera confrontación. El ruido los había alarmado sobremanera y decidieron dirigirse allí.
- ¡Rayos! Vaya desastre. - Exclamó el Sniper, notó que su halcón los guiaba un poco más alla de los escombros. Con mucha precaución, avanzaron. Poco a poco se fueron notando unos... pies.
- ¿Layna? ¿Hacker? - Jackal se mostraba inquieto, de inmediato fue a revisar sus signos vitales. - Ambos pulsos estan débiles, no tienen heridas de gravedad pero igual necesitan atención médica.
- En ese caso... - Sacó un rollo de papel y empezó a escribir un mensaje lo más rápido que pudo, cuando terminó, se incorporó y con un silbido, su mascota descendió en su antebrazo - Hinova, lleva esta carta al Rey, debes apresurarte. - Enrolló el papel y lo ató a la pata del ave. Este salió volando en el acto.
- ¿Cuánto crees que demore?
- Una hora y media o dos horas. La nota dice que nos envien un High Priest y refuerzos si es posible. ¿Ahora qué haremos?
- La misión debe seguir, quédate aquí y cuídalos, yo me haré cargo.
- Ten cuidado Jackal.
- Tú también.
Obligados a dar cara, y no porque sean cobardes sino porque lo más sensato sería huír, Eltosian y Masaho plantaron una recia actitud, en vano fueron los esfuerzos de hacer recapacitar a su joven colega y ahora, sus contendientes que, habían visto con "paciencia" sus actos, empezaban a rondarlos como fieras, esos ojos rojos sedientos de sangre...
Fin Capítulo 18
-
Primero en leerlo /sad
Tan buena como siempre y me deja super intrigado para la proxima semana /cry /cry /cry
Ya no me aguanto a saber el final del pobre Raise /sad
Sigue escribiendo que me fascina tu historia /hi
-
YO LE PATEARÉ EL TRASERO >O<^
Nice, nice D: bonito sacrificio de Hacker, btw. Pero ambos viven, wii~!
-
/cry quiero el proximo ¿Cuanto se demora?
para que decir que me encanta como escribes, sigue haciendolo /smile
Un besote
-
El tiene mucho que no escribe, se esta dando el lujo. Pero vale ya te agarrare hdp <_<
-
Lo tenia guardado en marcadores asi que me acorde
Ya no se seguira escribiendo? /cry
Estoy ansioso por leer el final /omg
-
Han pasado dos años entre capítulos y "vacaciones". Dedicado a Pabla.
Capítulo 19: Guerreros incandescentes.
Dos estilos totalmente distintos, dos personalidades distintas pero un deseo en común: Concretar la misión. Por cuestiones tácticas sabían que debían salir de donde estaban, estar rodeado no es la mejor de las situaciones ante enemigos que no aparentan poseer emoción alguna por lo cual se podía descartar el factor psicológico en ellos. Espalda contra espalda, mantenían sus movimientos con discreción, ya que los “cazadores” esperaban el primer ataque.
En minutos de duda, permaneciendo inmóviles, la tensión era tal que ocuparía el terreno en forma de niebla, espesa y fría. Horward dio un paso al costado, dejando ver una carreta, un vagón de hierro gris, como el cabello de su dueño, con ruedas en las esquinas y un asa en un extremo, de ello extrajo una arma; un hacha un poco más grande que él, el mango hecho de metal rematado con dos cuchillas en cada flanco, rojo fuego, solo esa parte ya era más que el torso del White Smith.
Tal acto despertó la “impaciencia” de Seyren quien se colocó en guardia, su espada media un poco menos de metro y medio y su anchura superaba en unos centímetros su brazo. Sostenía a ese monstruo con una sola mano.
La confrontación era inevitable, Eltosian con su lanza y Masaho con su espada, corriendo hacia la misma dirección para salir de la formación en la que los colocaron sus adversarios. Los dos fueron a interceptarlos, una doble colisión se lleva a cabo, los nuestros no lograron hacer retroceder en nada a los clones y empezó: Cuatro guerreros dando todo, ambos generales esquivaban los ataques de los otros dos debido al alcance que sus armas les proporcionaban, aun así se presentaban oportunidades para apuñalar y cortar, pero eludidas al fin.
Masaho y Eltosian hacen una pirueta y cambian de contrincante, Horward menea su hacha, el Lobo salta, su compañero bloquea a Seyren, cae en los hombros, alza su espada y arremete, el forjador se adelanta y antepone su hacha para defender a su aliado. El guerrero oscuro imprime más fuerza, obligando a los otros a saltar hacia atrás, quedando en frente de ellos con mirada desafiante.
- Hay que ser rápidos, ellos poseen energía ilimitada. – Decía mientras se sacude una mano, Eltosian. El empujón que le habían propinado entumeció temporalmente dicha extremidad.
- Lo sé, si tan solo… - Miró a su aún amilanado protegido. Volvió la cabeza hacia adelante. – Hasta el fin.
El “padre de Raise” emprendió carrera hacia ellos, mientras el otro miraba. A pocos metros de sus objetivos desvió su curso.
- ¡Va por DX!
- ¡Maldita sea! – Como pudo, Masaho alcanzó cierta velocidad, cierta fuerza, la que solo aparece cuando la vida de alguien querido está en peligro, embistió a Horward, dándole un cabezazo en el pecho.
Puso a DX en un rincón seguro y continuó, un honda sonora se expandió.
- ¡Spiral Pierce! – La imagen era clara, Eltosian tenía presionado a Seyren con su lanza, este último se protegía con la parte ancha de su espada.
El White Smith fue a socorrer pero no contaba con que se lo impedirían, una espada lanzada hizo que se doblará hacia atrás como si de un jugador de limbo se tratase, aprovechando que la guardia estaba baja, Masaho colocó un buen puñetazo en el rostro del clon haciendo que suelte su hacha, enviándolo de lleno al piso, este, sin resentirse por el ataque recibido se levantó de un brinco y sujetó el brazo del hombre del clan Fenryr y atrayéndolo hacia él, le dio un rodillazo en el estómago seguido de un codazo en la nuca, que lo dejó sin aire.
- ¡Masaho! – Al notar a su amigo en problemas, perdió concentración. Seyren se dio cuenta y como si fuera una pelota de tenis lo envió a volar de un revés. Una ágil acrobacia y Eltosian caía de pie.
El lobo intentó ponerse de pie, sin embargo, una bota le hundió la cara contra el suelo, cosa que lo hizo enfurecer, cogió la pierna que lo estaba molestando con su mano e inició un apretón, parecía que se lo iba a arrancar. En esa incómoda posición, Horward logró tomar su hacha con intenciones de guillotinar, Masaho lo presintió, dejó el agarre y haciendo puente con sus dos brazos se levantó haciendo trastabillar a su adversario, regresándole el codazo, en esta ocasión, en su mejilla.
- ¿Te encuentras bien? – Dijo su camarada ayudándolo a incorporarse.
- Necesito… mi… espada. – Respondió un poco agitado.
- Te la traeré, descansa un poco.
- Ni loco. – Los golpes de los clones eran más poderosos que los de un ser humano ordinario, de hecho, si él fuera ordinario estaría muerto. Aparentaba estar bien, ya que “su última sesión” causaron estragos a nivel del sistema nervioso. Mareado, veía doble. Escupió un poco de sangre. Ahora tenía que luchar contra cuatro oponentes.
Nuevamente de pie, aunque un poco magullado, sabía que las energías no le durarían eternamente, sin embargo, su voluntad era ilimitada, su voluntad… su honor como Lord Knight… su espíritu de combate, nadie necesitaría más para enfrentar lo que se ponga delante de uno. Era hora del 101%.
- Magnum Break. – Eltosian, empezó a maniobrar con su lanza canalizando el efecto de su técnica, el despliegue se había convertido en un remolino cuyo eje era el Lord Knight. El poder iba en aumento, el suelo en sí estaba siendo aspirado por la corriente, uniéndose a la tempestad. De repente se fue contra los dos llevando consigo toda esa energía, el White Smith cogió su carreta y la antepuso como escudo, tomo impulso y con Seyren detrás fue a “cruzarse” con Eltosian.
Impactaron, el contacto entre el metal y la honda hacían llorar al campo, lágrimas de concreto y fuego volaban y centellaban en el aire, danzando al ritmo de quien cediera y de quien ganara. Ambos bandos estaban igualados, aún en desventaja no podían moverlo. Sin embargo, su fuerza disminuía y el estaba consciente de ello, mientras los retenía, una gota de sudor se evaporaba por sus mejillas, empezaba a despedir niebla corporal. El calor iba en aumento, las chispas hacían estragos en los ojos del guerrero cuyo parpadear se realzaba tan constantemente que apenas distinguía que poco a poco su lanza se iba quebrando y con ello, perdería. Casi viendo como por milímetros su fiel compañera era consumida por su propio fuego y el de sus rivales. Tenía que explotar todo de sí.
Como humano, como guerrero pero más que nada como amigo tenía las cosas claras en ese momento de meditación. Antes de ejecutar su último acto, una ráfaga lo empujó por la espalda, triplicando su poder… Era Masaho, quien enrojecido vivamente permitió superar a sus enemigos, los cuales fueron arrollados por el vendaval que formaron, cayendo estrepitosamente.
- Imposible. – Farfullaba Kiel, viendo su pantalla. Sintió su orgullo herido de alguna forma al ver a sus creaciones derrotadas.
- Lo lograron… - Solo atinó a decir el joven, sus esperanzas volvían.
Sentado después del esfuerzo realizado, con su mejor amigo de pie, quemando como el sol en pleno verano, como un hombre de flamas.
Disfrutaban el breve momento de victoria. Sus miradas se dirigieron hacia los cuerpos tendidos que, pesadamente se levantaban. El cuerpo de Horward presentaba algunas quemaduras superficiales, su chaleco estaba desecho, ahora no era más que harapos, su pantalón estaba rasguñado y tenía leves manchas rojas; por otro lado, Seyren tenía grietas en su armadura, el daño no fue tanto como en su camarada, la carne abierta en forma de línea de su frente rocía sus lagrimales, como si llorara sangre, lo ciega, le hace ver rojo su entorno, le enfurece. Esos rostros ensangrentados y sin expresión de dolor alguna ponían nervioso y a la expectación de más.
Suspirando como si tuviera que hacer algo desagradable, el segundo General se paró, sabiendo que debía jugar su carta de emergencia. Cierra los ojos, un brillo verdoso aureo empieza a rodear cada parte de su ser.
- Parry… - Sus heridas van sanando más rápido que en cualquiera y ese rojo carmesí empieza a dominar su humanidad. Estaba ardiendo. Dos estrellas sanguinolentas. - ¡BERSERK!
La segunda ronda de dolor, cada uno elige a su “pareja” y al segundo están intercambiando golpes de espada, lanza, hacha y un vagón como defensa y ataque a la vez eludiéndose mutuamente, coreografiando una interpretación musical épica, donde los soldados encuentran la paz en el blandir de sus armas y provocar chispas y lesiones con ellas, todo adornado por esa bella palabra que significa todo para ellos: El honor. Se agachan, giran, saltan, aún en su estado de semi cansancio podían ejecutar esas acciones sin cometer errores, porque en la presencia de uno se definiría el resultado de tan feroz contienda.
Un revés con su hacha derriba a Eltosian, que cae de bruces. Horward ve su oportunidad y empieza a azotar la espalda con su carreta, impactos que podrían quebrarle la columna si no estuviera protegido, cambia a la otra mano y el filo de su hacha se hace sentir cada vez más fuerte, Parry se estaba rompiendo, se incorporaba mientras lo seguían golpeando sin piedad, antepone su lanza, la cual es partida a la mitad.
Una ventana se abre, una herida está abierta, en medio del aturdimiento vislumbra una salida, en un último intento, arremetió con todo, centrándose en las rodillas, donde con certeros puños desarticula los miembros, el fuerte sonido de los huesos moverse fue insoportable para oídos sensibles, su rival caía, no sin antes finiquitar al otro con un carretazo en la sien. Eltosian rodó varios metros, saliendo de su ira.
Por el otro lado, desde hacia unos minutos Masaho y Seyren se medían, con una llave de espadas, la disolvieron y comenzó el esgrima, la melodía despertaba.
Después de tantas peripecias, uno se vuelve épico y se enamora de la poesía del combate, el sonido del chocar de las espadas transmite una fina melodía, triste pero para el espíritu de un guerrero, necesario.
Lo hipnotizaba, llegaba a su mente volátilmente, cada milésima de segundo le hacia recobrar aquel fragmento de él que extravió a escasos minutos de esta pesadilla. No es tan tarde para ti, ni para nadie… Aún. Como un timbre tocado por un niño travieso, retumba en su cerebro, con los ojos bien abiertos, como si hubiera visto un fantasma, aunque así había sido. Un fuego frío.
Desarmado ahora, lo esperaba, la espada caía sobre él para partirlo casi simétricamente, como él quisiera, nada como el equilibrio entre las partes. La atrapa entre sus manos, la mueve a un costado, la cabeza de Seyren va hacia atrás, casi cayéndosele, debido al puño de Masaho, con ese mismo impulso, un cabezazo recíproco con sonar de metal desquebrajado y hueso crujiendo llena el ambiente maldito. Lo despertaron.
Ambos están en el piso, el Lobo tiene los colmillos limados.
- ¿Empate?
Puedes dudarlo, solo sigue observando tu pantalla.
Que alguien responda si ese sufrimiento puede compararse con perder la voluntad, esa que nos caracteriza, la que fortalece, la que impulsa a pelear. Un observador callado quería la muerte. Sus ojos le duelen, quiere sacárselos. Su respiración le asfixia, quiere llorar. Su corazón quiere salirse, y le ayudaría.
Victorioso salió quien se levantó cuando todos están en el piso. Recogió su espada, caminó junto a su rival, si pudiera le dedicaría una mirada de respeto. Aun en contra de un código que siguió con fervor, debía cumplir las órdenes, aunque eso significara rematar a alguien vencido y despojarse de su amor propio y orgullo. Como en un altar de sacrificio, empuñó su espada para ofrendar a su señor a tan gran adversario.
Una fuerte embestida lo sacudió de pies a cabeza. El despertado y despistado joven regresó…
Fin Capítulo 19
Sí, aquí se puede usar Parry con lanza.
-
D:
AWESOMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
¡Pero a mi nunca me van a limar los colmillos! `w´ Me los tienen que arrancar de raíz~
Un poco confuso el final pero se relee y entiende :A Cheers!
-
me gusta como escribes y este capitulo me gusto montones. Espero que no demores con los otros... y gracias por el regalo de cumple... ha sido el mejor
besos
-
habia olviado tu historia, pero ya estoy al dia y has mejorado mucho tu forma de escribir me ah gustado muchisimo me imagine cada detalle sigue a si
-
D:
Definitvamente con este capitulo mataste todas las ansias que dejaste desde el capitulo anterior
x333
Es increible tu manera de narrar, ojala pasen rapido los meses para el proximo cap (?)
-
Capítulo 20: Preludio de armas.
Demasiado predecible, el oportunista muchacho salió de su estado de shock. Y ahora era quien retaba a su "maestro". Con su crucifijo en la mano, lo mira y cuelga en el cuello despacio.
- Esto se pone cada vez mejor. - El giro que habían tomado las cosas le estaba gustando. - Margaretha, por favor, llévate a Horward de allí, esto es tarea de Seyren. - Así lo hizo, desapareciendo, trayendo al inválido White Smith que estaba consciente pero sin poder moverse a la sala. Curándole sus heridas. Casi al instante Alice le alcanzaba prenda para vestir nueva. Se la puso sin preocuparse por los presentes. "Quedó como nuevo".
"Tú puedes, DX."
Tenía un brazo más largo que otro señalando a su opositor de forma bizarra. Bajó la mirada y vio a su amigo aún dormido, dio un suspiro y enfocado nuevamente, golpeó con un revés el aire, originando una onda que hizo bajar la guardia a Seyren, aprovechando el descuido, DX se precipitó sobre él con una lluvia de cortes, estaba agresivo, ha dejado de lado al ingenuo, solo esta vez. Música para sus oídos, cada bloqueo ocasionaba ese sonido, el que lo despertó y el que ahora le daba más impetú, dejando ir su mente, como en un trance del cual no se podía saber cuando acabará.
Aunque su armadura reflejaba lo que había sufrido su cuerpo, este ya no demostraba lo peleado. El clon estaba recuperado y cada segundo contaba. DX lo sabía.
Cualquiera pensaría que esta sería una lucha eterna pero uno de ellos es impaciente, para él eso es mucho tiempo, para él otro el tiempo no existe, nunca envejecerá, nunca se cansará y aunque llegue el fin de las épocas nunca se arrepentirá.
"Fssss..." - Sonido sordo, el joven logró traspasar la defensa de su "maestro" cortando superficilamente el pecho, maldiciendo en sus adentros que no haya sido más profunda la herida. No debe dar tregua.
Este no siente y ahora es quin ataca, violento, brutal, poseso. DX va cediendo poco a poco debido a su espada, que termina quebrándose, sin perder el hilo, gira, defiende con el mango y saca su lanza, Zephiruss. Sigue girando mientras retrocede y también gira su lanza, como describiendo un sólido. Finalmente rechaza a su agresor para empezar el segundo asalto...
- Ya me cansé.
- Solo un poco más Alantor. - Los niños seguían andando en el camino oscuro. - Mira, la salida. -Dijo volteando la cabeza de su amigo en dirección a la luz.
- Por fin.
El letargo de avanzar en la oscuridad les hizo perder la noción del tiepo, sin embargo, lo consiguieron, sin importar cuanto les tomó.
Llegaron a otra sección del laboratorio, de aspecto tan lúgubre como el resto, con varios tubos y aparatos, pronto distinguieron alos que estaban atrapados en ellos.
- ¡Mira!, ¡Son los niños perdidos!
- Es cierto. - Efectivamente, alrededor de ellos estaban los contenedores con los extraviados, durmiendo despojados de su ropa, sspendidos en un líquido extraño.
- ¿Cómo los sacamos?
- Al estilo antiguo.
- ¿No te refieres a...? - Sin esperar a que terminara de formular su pregunta. Alantor rompió uno de los contenedores de un golpe.
- ¡Tonto! ¿Ya nos deben haber escuchado!... Qué más da, sáquemos a todos de aquí.
- ¿Qué hacemos con las mujeres? Es de pervertidos ver chicas desnudas.
- Hazlo con los ojos cerrados, yo buscaré algo con que cubrirlos. - Se acercó a una vitrina, en donde encontró muchas botellas y objetos curiosos, también lo que buscaba, unas batas de científico. - Esto servirá. - Tápalos con esto. - Le arrojó las prendas, el otro se encargó de cubrir a todos, a algunos tuvo que hacerlo con la misma bata, después de todo eran talla de adulto.
- Tendremos que llevárnoslos uno por uno.
- Esiar...
- Esto demorará...
- Esiar...
- Qué fastidio...
- Esiar...
- Estoy pensando, ¿Qué pasa?
- Este tipo está cerrándome el paso. - Aliot fue el único que se percató de ellos.
- Señor, salga de aquí, este es un sitio peligroso. - Habló con diplomacia y seguridad.
- ¡Matar intrusos! - Contestó por toda respuesta.
- No lo creo. - Dijeron al unísono, extendiendo sus espadas. A lo que una especie de cuchillas empezaban a emerger de la espalda del androide., dejando a los chicos con la boca abierto.
- ¿Cambio de planes?
- Desde luego. - El "arácnido" empezó su ataque, usando sus navjas como aguijones, haciendo retroceder a los aprendices en un ambiente donde no había muco espacio, arrinconándolos prontamente.
- ¡Magnum Break! - Alantor repelió el ataque. Aliot se aturdió un poco.
- ¡Rodéalo! - Esiar dio un empijón de hombros, haciéndole tambalear. - ¡Ahora! - Alantor se subió a su espalda, viendo los engranajes que permitían el movimiento de sus cuchillas. Clavó su espada en el chásis, atorando al androide, que nno se quedo quieto, usó sus propias manos para lanzar a su presa contra la pared, corriendo hacia él para acabarlo. - ¡Alantor! ¡No! - Esiar cerró los ojos, alargó el brazo. Un rayo fortuitamente lanzado dio en la espada de clavada en Aliot, quemando los circuitos, dejñandolo humeante y fuera de funcionamiento. Fue hacia su compañero. - ¿Estas bien?
- Sí... - Respondió mientras se frotaa su adolorida cabeza. - ¿Cómo hiciste eso?
- No sé.
- Tal vez, debe ser esa cosa de Thor que tienes.
- Da igual, debe haber una salida más corta...
El vaivén de ataques no tenía cuando terinar, ni horas, ni minutos, ni segundos definidos. A pesar de los intentos del caballero por superarlo, el poder del clon era desmoralizador. Sin tirar la toalla y esperando un milagro seguía en su encarnizada lucha, aún escuchando el tintineo de los choques entre el hielo y el acero.
Clavó su lanza en el piso y usándolo como garrocha, desvió la espada de Seyren con su pie izquierdo y con el otro pateó su abdomen, empleando el cuerpo de su rival para impulsarse y hacer un mortal hacia atrás. Retiró a Zephiruss. Un Spiral pierce no se hizo esperar, siendo retenido con una mano pero el poder centrífugo que ejercía va desintegrando los guantaletes, su mano empieza a sangrar. Seyren reacciona y golpea con su espada a DX, quien retrocede para evitarlo, cesando la técnica.
Físicamente imposibilitado para usar su mano izquierda, "Cid" sostenía su arma con la derecha, con una cara irrompible emocionalmente, respirando normalmente mientras que su enemigo empezaba a agitarse. Desconocedor de la existencia de una sonrisa, que podría esbozar por tener un combate así pero no. Temporalmente manco, eternamente insensible.
"Es mi oportunidad." - Sujetando a su compañero con ambas manos, se dirigía hacia Seyren, no estaba ni a un merto cuando salió expulsado debido a un Magnum Break contrario. Y el joven se levantó casi al instante. No quería caer en su juego pero debía, tenía un plan.
Nuevamente, corrió un poco más lento, esperando el momento adecuado, que se suscitó en cuestión de nada.
- ¡Spiral Pierce! - El segundo del encuentro, con él, abriéndose paso a través de la energía desplegada por su adversario, avanzando y retrocediendo, ya que la intensidad variaba, tenía que resistir para alcanzar su objetivo.
A medida que permanecía ahí, su fuerza se apagaba pero su voluntad seguía encendidad, daría lo que daría cualquiera para salir victorioso: Su vida. Algo en él obligaba a quedarse de pie frente al este suplicio.
Los ojos de ambos se abrieron un poco más de la cuenta, dando a entender que en ese breve lapso llevaron su poder al límite. Una reciente cortina de humo escondía al posible vencedor.
Había pasado una hora y pico, sentado, un Sniper vigilaba a los enamorados durmendo, se puso de pie sabiendo que no faltaba mucho para que llegara la ayuda. El único "inactivo consciente".
Aún enfermo, la responsabilidad sigue siendo la misma.
- Su Majestad, nos ha llegado este mensaje, es de Novacian. - Entró corriendo a la sala un soldado. Tenía a Hinova en el hombro.
- A ver, dámelo. - El soldado extendió el papel. El rey lo lee con un poco de dificultad quedando con una expresión de alarma. - ¡Rápido! Envien a a Hitto y a Shinato a Lighthalzen. ¡No pierdan tiempo!
- ¡Si, Señor!
- Dioses, denles sus bendiciones a nuestros guerreros. - Dice una plegaria y tose, tan frecuentemente que ya casi convulsionaba.
Cumpliendo con las órdenes dadas, reunió a los dos hombre tan rápido como pudo, explicándoles la situación. Accedieron a acudir al lugar.
- Es mejor si llevan a este ave con su dueño. - Dijo entregándoles el halcón.
- Andando, Warp Portal.
- ¿Ya has estado en Lighthalzen?
- Sí.
- El Rey piensa en todo. - Entraron los tres, el umbral se cerró tras el ingresode su creador.
- Hace años que no venía.
- No somos turistas, dejemos que nos guie. - Shinato, líder del escuadrón médico, un alchemist nada más era un joven de tes pálida, nariz fina y ojos expresivos, de cabello rojizo y largo, lo llevaba al mismo estilo que Jackal, auqneu este parecía más cuidado, tal vez algún químico que el hizo. Vestía humildemente con un pantalón de tela gruesa, igula que su camisa que le llegaba hasta los muslos, con una correa que psaba por su cintura encima de la camisa y una mochila, no puedo traer su carreta reglamentaria por el tiempo que disponía.
Partieron detrás del ave.
Con daños menores, DX continuaba con la contienda, después de haberse disipado la polvareda, lo único que había conseguido era herir levemetne a Seyren. Así que, seguían en un ida y venida de ataques y más ataques, solo escuchando ese sonido y su voz interior que le gritaba que siguiera adelante, mientras su cuerpo pedía misericordia, este dejaba de obedecer a su dueño.
- ¡ARGHHHH! - Quemando, dio su último golpe, rompiendo la espada de Seyren, atravensándole el hombro. - Seyren empujó a DX con su mano útil, este cayó. Retiró la lanza de sí y con lo que quedaba de su espada en la mano, abanicó con tal brusquedad que él recien levanado joven fue atrapado en una corriente de cuasi-navaja. Terminando con su armadura destrozada y su cuerpo herido y ensangrentado.
El clon caminó hacia su nueva víctima, iba a terminarlo con su propia arma. No obstante, un ligero obstáculo lo frenó, el crucifijo de DX que se había desprendido de él durante el último "húracan" estaba en el piso. Se quedó viéndolo un buen rato, lo pateó cerca de su poseedor y dio la espalda. Soltando a Zephiruss y marchándose. Para sorpresa de sus espectadores.
- Pero ¡¿Qué haces!? ¡Acábalo! - Injuriaba Kiel. Aunque bueno, los resutlados eran lo que lo animaban al final.
"¿Será que...?" - Pensaba el desquebrajado guerrero, cuyas piezas empezaban a unirse al ver eso. - "Aún hay esperanza."...
Fin Capítulo 20
-
Q____Q TE TARDASTE MUCHOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO~
Btw, hay errores de dedazo, pero sólo eso D:
¡Hay esperanza! w00t <3~
-
ya quero que termines pronto cariño... aprovecha que estas de vacacione^s ^^
como siempre, me encanta lo que escribes ::ta muy gueno::
besos
-
Tiene razón fenryr, lamentablemente tardaste mucho y he perdido algo de interés en la historia u.ú
Tendré que releerla para poder ponerme al corriente que con el tiempo, se me ha olvidado la mayor parte de la trama principal
-
Capítulo 21: Mirada de muerte.
- Es inútil. Tardaríamos mucho. - Se repetía Esiar, hacer el recorrido varias veces y con peso sería extenuante, un combate le resultaba menos agotador.
- Tal vez, necesitamos ayuda.
- ¿Tú crees?... Por supuesto pero... ¿Quién?
- Pues... considerando lo poco que bajamos de la superficie, creo que si enviaramos una señal al exterior alguien podría venir a sacarnos.
- Es un buen plan, solo falta saber que usar.
- Tú tienes la solución, si lanzas un rayo al techo y sale, se notaría a leguas y más, siendo de noche.
- Creo que el golpe contra la pared te hizo bien. Ahora ¿Cómo hago un rayo?
- Eso es cosa tuya.
- Ufff... Estoy cansado, si lo logro solo tendremos una oportunidad. Enviaré la descarga con todas mis fuerzas.
Esiar cerró los ojos,aún sin dominar sus poderes sabía de donde provino la última vez, todo estaba en sus emociones, debía concentrarse y empezó a imaginar, a suponer. Los eventos más trágicos de su existencia aparecían súbitamente, sin saberlo, lágrimas empezaron a emerger de sus ojos ante un espantado Alantor, quien solo se limitaba a ver. El recuerdo de la muerte de sus padres y el pensar en el destino incierto que le depara a su maestro serían el combustible para la llama que en el interior se encendía. En su máxima tristeza: Un grito, un estruendo, un derrumbe y el cuerpo del muchacho desplomándose, todo eso en un aplauso, que gustosos se lo dedicarían aquellas personas, que creyeron en él.
- Ya casi llegamos.
- ¿Escuchaste eso? - Preguntó Shinato, segundos después un intenso as de luz invadió el crepúsculo.
- Tengo un mal presentimiento. Shinato, tu ve con Hinova; yo iré a inspeccionar.
- Ve con cuidado.
- Teleport. - El High Priest se trasladó a unos cuantos metros de donde venía el rayo. Subió una loma y cuando apoyo sus brazos para subirse puedo distinguir un agujero en la tierra, se acercó arrastrando a él, a pesar de su posición como Obispo no parecía preocuparle el ensuciarse, asomó la cabeza. - ¡¿Hay alguien allí!?
- ¡Ayúdenos por favor! - Recibió por respuesta, se escuchaba la voz de un niño.
- ¡Descuiden, resistan! - Sin pensarlo dos veces, saltó, la altura no era tan despreciable, por lo que casi se rompe las piernas al aterrizar. - Esto no va conmigo. - Dijo un poco decepcionado, mientras atenuaba el dolor. Paró cuando recordó que no estaba solo. Giró y el siguiente cuadro era casi espectral: Seis jóvenes tirados en el piso cubiertos con batas, un Knight arrodillado, sosteniendo a un Crusader.
- Vaya, estos son los niños perdidos, ¿Ustedes los encontraron? - Un casi tartamudo Alantor profirió las palabras.
- Sí, nenecesitatabamos ayuyuda papapara sacacar de aaquí.
- Tranquilos, lo hicieron bien, son unos niños muy valientes. Ya no tienen porque estar en este infierno.
- Warp Portal. - Una vez más, su utilidad en el transporte era requerida, abriéndose el camino dimensional. - Rápido, ayuda a cruzar a todos antes de que cierre.
- ¿A dónde va esto?
- ¡Al castillo de Prontera, apresúrate! - Él también ayudó a mover los cuerpos, finalmente, Alantor pasó con Esiar en sus hombros. - Los entrenaron bien.
En las puertas del castillo, la tranquilidad de dos guardias se ve interrumpida, por la repentina aparición de unos niños. Sorprendidos, se acercaron cautelosamente, uno de ellos los identifica.
- ¡Llama a los médicos, ya! - Vocifera, aún estupefacto. - Lo consiguieron.
En este laberinto con ojos, solo dos podían evitar ser observados, aunque uno de ellos esté inconsciente, corriendo grácilmente permaneciendo oculto, sigiloso, había notado unos dispositivos extraños que lo seguían como ojos de un lado a otro, erán las cámaras, y él, sin más, fue destruyéndolas una por una, cosa que para Kiel no era novedad, estaba perdiendo imágenes en sus monitores, llegando a una conclusión: Enviar a Eremes.
El recorrido de Jackal terminó cuando una figura conocida, de un fantasma, tal fue la sorpresa que salió de su estado de clandestinidad.
Su mejor amigo frente a él, viendo un espejismo de carne, igual que al resto. Olvidando lo que alguna vez le enseñó... "Aleja los sentimientos en el campo de batalla"... Palabras que iban de él a toda persona significativa en su vida. CL005 le miró un momento, rápido de brazos, empuñó sus katares, alertando a jackal, quien se colocó los suyos. Apenas lo hizo tuvo milésimas de segundo para reaccionar, una cometida feroz, que lo arrastró hacia atrás. Rechazándole con una patada, dos equis se cruzaron.
En pleno forcejeo, Jackal empieza a respirar lentamente, como esperando algo, finalmente, sopla delicadamente en la cara de su enemigo.
- Venom Dust. - El gas es respirado, no obstante, Eremes no presenta ninguna señal de debilidad. Peor aun, este puso más energía, obligando al otro a dar un saltó hacia atrás. El clon había desaparecido. Un ruido reconocible hizo que se hiciera a un lado, evitando la columna de tierra que se eregía en ese sitio. Las estocadas seguían saliendo. Después de varios intentos fallidos, el ataque cesó, Jackal estaba parado esperando a su camarada. Un par de manos surgían de la tierra, atrapando sus piernas. Nuevamente el sonido indicaba una amenaza. Sin mucho tiempo, contraatacó.
- ¡Sonic Blow! - Apuntando a sus pies. Ejecutó los ocho golpes sin tocar sus extremidades Eremes se vio obligado a soltarlo. Impactando el ataque en el suelo.
Jackal dio un salto enorme y empezó a girar con los brazos abiertos, como las hélices de un helicóptero, para mantenerse suspendido. Eremes salió a su encuento. Una neblina púrpura lo aturdió.
- ¡Meteor Assault! - Con el movimiento de rotación que realizaba, los "disparos" eran más rápidos, castigando a su adversario, quien caía... de pie.
Aprovechando la confusión, Jackal corrió velozmente para terminarlo pero se encontró con nada, atento, leyendo el viento, Eremes le llegó por detrás, pretendiendo cortarle el cuello, antepuso su arma.
El pelirrojo se agachó, con un poco de esfuerzo se escabulló e hizo un volantín para alejarse. Eremes lo esperaba ya. Todo se resumió en esgrimir los puños-cuchilla, el clon era más potente y a Jackal se le hacia costoso esquivar, pequeñas brechas de piel y vestimenta empezaron a abrirse.
- Qué sitio tan tenebroso. - Objetaba Hitto, después de dejar a Alantor, alcanzó a su compañero y emprendieron camino.
- Sí, uno no sabría que hay por ahí. Y además este lugar es enorme.
- Puedo sentir dos energías en confrontación, sin embargo, solo una es humana.
- ¿Qué quieres decir? ¿Qué nuestros enemigos no son humanos?
- Eso parece. - Ambos seguían corriendo, hasta que el halcón empezó a dibujar círculos en el aire.
- Mira, ahí deben estar. - Viendo los escombros que había, era lógico pensar lo que había sucedido, avanzando...
- ¡Alto! - Gritó Novacian, extendió su brazo, Hinova descendió en él. - Buen chico, toma. - Dijo, dándole unos cuantos granos. Ahora dirigiéndose a sus amigos. - Cuidado. Toda esa parte tiene trampas enterradas.
- ¡Está bien! Shinato, sujétate de mí. - Así lo hizo. - Teleport. - Los dos aparecieron frente al Sniper.
- Bueno ¿Dónde están?
- Ahí. - Señaló a la pareja, que todavía permanecia dormida.
- Yo los examino. - Se ofreció el Alchemist.
Sus vendas "brillaban" con el carmesí de su sangre, parecía un demonio, un poco mareado pero sin apenas quejarse de sus heridas, el Assassin Cross aún daba para más.
"Debo ser más fuerte que el dolor. Debo ser más fuerte que él. Solo tengo una opción." - Pensaba, mientras una de sus manos temblaba, indecisa, sobre si extraer o no lo que palpaba.
Muy poco tiempo para decidir, sin dar tregua, el fantasma iba a por él, quería su cabeza. Ladeó el cuerpo y usando la velocidad de su rival, lo envió de de cráneo contra una de las columnas de tierra que este había hecho.
Se colocó detrás de otra columna, la cortó en tres pedazos y los pateó contra Eremes, quien se levantaba, llegó a bloquear dos pero el tercero dio en su abdomen.
"Es el momento." - Sacó la botella roja y se bebió el contenido.
Se escondió bajo tierra. Usando un círculo para manipularla, cinco columnas apresaron a su "amigo". Salió.
- ¡Sonic Blow! - El viento cortante iba en aumento a punto de impactar, este se liberó, haciendo fallar el ataque. Acto seguido, corrió y con un salto felino devolvió la técnica. Al instante de eludir, los efectos secundarios del veneno empezaron a afectar la motricidad de Jackal, quien tropezó, una de las cuchillas cercenó su muñeca, un dolor abrumador lo sacudió. Perdió una mano, esta aún agarraba firme su katar pero iba soltándola suavemente.
Se tuvo que calmar obligatoriamente, cogiendo una venda, se amarró el antebrazo, usando su boca y su mano restante, para no desangrarse, el nudo estaba un poco flojo. En los siguientes minutos, rodaba por su vida. Cogió un poco de tierra y la lanzó a la cara del clon.
Los segundos fueron importantes, logró tomarse el antídoto, que sabía tan mal como el veneno.
Ocultándose, esperaba recuperarse un poco. Cuando Eremes pudo volver a ver, no encontró a nadie, por instinto, también se desvaneció. Jackal se sintió alivaido hasta que un par de navajas atravesaron su pecho, estrellándolo contra unas columnas. Era él.
"¡Maldición, podía verme!" - Escupió sangre. Soltó su arma. - Arghhhh... - Golpeó con su palma a Eremes. - "¡Venom Splasher! Aguanta. Solo cinco segundos."
Cinco... cuatro... - "¡Vamos!" - Tres... Eremes pone más presión, hundiéndole más su arma. Dos... Su cuerpo se rinde. Su cabeza agacha. Había muerto. El vencedor retiró sus katares del ahora cádaver.
- ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Magnífico! - Aplaudía el científico, felicitaba a su creación, que ya estaba en la habitación. - ¡Excelente! Mira Raise, sangre de Jackal, ¡¿No es bella!? ¡Pronto tendré un nuevo títere! - Pero el Crusader no respondió. - ¡Tú te lo pierdes!
Disfrutaba todo esto, lo locura lo ha llevado a un nivel de sadismo incontrolable y la víctima poco podía hacer. Las risas y festejos de Kiel pararon. Se tornó serio, prestó tanta atención al combate que no advirtió sobre las demás visitas.
- Tenemos más invitados, ¿Sabes lo qué significa?... ¡Tenemos para un espectáculo más!...
Fin Capítulo 21
Observaciones: Tanto el Hide como el Grimtooth han sido considerados como ataques mágicos. Por lo cual requieren círculo.
-
A ver cuando continuas la historia...
Todos queremos saber como acaba Raise (?)
-
D: Va bien pero has tenido más errores de dedo.
¡Besos!
-
Aqui quedo la historia o no?
-
A ver cuando continuas, Raise.